Caro Domenech: de manifestar sus deseos en el espejo del baño a su debut con Cris Morena
A los 13 años tuvo su primer trabajo de la mano de la exitosa productora y así empezó a construir su camino que la llevó a formar parte de grandes programas de televisión
- 7 minutos de lectura'
Cuando vio a su mamá en el escenario de su colegio deseó dedicarse a eso y empezó a escribir en el espejo empañado del baño “yo quiero ser famosa”. A los 13 años debutó de la mano de Cris Morena en Aliados y desde entonces hizo varios musicales, entre ellos Desprincesada, Heathers, y ficciones como Go! Vive tu aventura y Entrelazados. Hoy Caro Domenech se prepara para protagonizar Waterloo, un musical con canciones de ABBA que se estrenará en junio, en el Teatro Metropolitan, justo en el aniversario número 50 de la edición del álbum de la banda sueca. En una charla con LA NACIÓN, la actriz habló de esos sueños de niña que se están cumpliendo y de qué tuvo que resignar para seguirlos, cuenta cómo es su relación con Cris Morena en la actualidad y dice que está probando convivencia con su novio, Nacho.
“Me gusta mucho el proyecto y además, aunque no soy contemporánea a ABBA, mis padres me han quemado la cabeza escuchando esa banda (risas) y mucha música ochentosa. Crecí escuchado ABBA, así que hacer Waterloo es como un check en mi lista de la vida. Estoy feliz. Conocí a Loli (Miraglia, productora y quien tuvo la idea del espectáculo) por otros proyectos que tenía, y cuando vi que buscaba gente para hacer este musical la llamé y le dije que quería estar. Ya me conocía y me dijo: ‘Cuento con vos’. Fue todo demasiado rápido y recién ahora estoy entendiendo qué está ocurriendo. Todavía no empezamos a ensayar y en estos días vamos a conocernos con el elenco así que, de a poco, empieza a bajar la ansiedad”, se entusiasma. “Empecé de muy chiquita haciendo comedias musicales, primero en forma amateur y a los 13 años estuve en el Gran Rex con Aliados, que también hacíamos en la tele. Entonces, me formé desde chiquita, pero con la escuela de Cris Morena todo fue más intenso y lo que más me entrenó”, señala.
-¿Cuándo te picó el bichito de la actuación?
-Cuando vi a mi mamá actuando en la escuela, en una de esas obras que hacen los padres. Siempre le gustó, pero nunca se dedicó a eso. Mi mamá salió al escenario platinada, con labios rojos y anteojos negros, medio Susana Giménez, y yo pensé “no sé qué es eso, pero quiero hacerlo”. Tendría unos 7 años. Mis padres siempre nos impulsaron a hacer lo que nos gustaba a mi hermana y a mí, y nos acompañaron. Y me acuerdo de que de chiquita escribía en el espejo empañado cuando me bañaba: “Yo quiero ser famosa”. Veía a Selena Gómez en la tele y pensaba lo que pensé cuando vi a mi mamá, que quería ser eso. No sabía qué era ser actriz o cantante, pero sí sabía que Selena era famosa. Después entendí que no era ser famosa, sino actuar y cantar.
-¿Entonces nunca pensaste en meterte en Gran hermano o en el Bailando por un sueño?
-No, no, no es mi rubro. Cuando crecí, entendí qué quería. Esa frase era una manera de manifestar mis deseos y hace poco encontré un video de cuando tendría unos 7 años, miraba a cámara y decía: “Hola a todos, soy caro Domenech, de Disney”. Y actuaba de Selena, que estaba en un escenario o que grababa mi disco. Manifestaba sin saberlo.
-¿Y hoy que pensás de esa nena que fuiste?
-Me encanta y por eso sigo nutriéndola y no quiero quedarme con la ansiedad de no trabajar en algún momento. Sé que las cosas se van dando, como a esa nena que le llegó lo que tanto deseó. Trato de no estar ansiosa y de no buscar tanto algo, sino de nutrirme para estar preparada cuando llegue el momento.
-Trabajar con Cris es el sueño de todo niño...
-Sí, yo veía Floricienta y de verdad fue un sueño trabajar con ella. Fue una experiencia increíble y creo que lo aproveché tanto que se me fue de las manos.
-Dicen que Cris es muy exigente, ¿cómo lo viviste?
-Conmigo fue siempre muy contenedora y obvio muy exigente también, pero a mí me gusta que un proyecto sea así, que nada quede al azar. Lo que toca Cris lo convierte en oro y en ese sentido, estábamos muy alineadas las dos. Es estricta y fue la mejor escuela que tuve.
-¿Conociste a Romina Yan?
-Sí, la conocí más de chiquita porque su hijo mayor, Franco, era mi compañero de escuela y siempre estábamos juntos. Todavía hoy somos muy amigos. La conocí poco, solo como mamá del colegio. Tengo un cariño grande por toda la familia. Y Cris es como mi madrina artística porque mi carrera empezó por ella y ojalá volvamos a trabajar juntas. Siempre viene a verme y disfruta del show, pero también me mira con ojos de directora y después me comenta qué le pareció, qué le cambiaría, qué ajustaría. Siempre la escucho y me gustan esas críticas constructivas.
-¿Hoy cuál es tu deseo?
-Viajar para trabajar.
-Debutaste en Aliados, ¿fue difícil seguir?
-No. Después de Aliados hice mucho teatro en el que conecté con otros colegas más grandes, con otro prestigio y entendí un poco más la profesión. En ficción hice Go! Vive a tu manera para Netflix y estuvo buenísimo porque hicimos giras y estuvimos en el Luna Park. Y después llegó Entrelazados 1 y 2, la primera producción latinoamericana de Disney+ y grabamos en pandemia. Tenía muchas ganas de trabajar para Disney porque crecí mirando Disney y sus proyectos son inmensos y muy 360. Fue una experiencia increíble. Además, en Entrelazados estaban todos mis amigos, los que conozco desde chica, de clases de improvisación o de clases de teatro. Siempre tuve compañeros buena onda.
-¿Viviste situaciones incómodas con tus colegas? ¿De competencia?
-Nunca me tocó un elenco en el que haya picas. Sé que a veces hay, pero nunca me tocó vivir esa experiencia. Todos tiramos para el mismo lado y siempre fue ir a pasarla bien. Jamás hubo competencias en los proyectos en los que trabajé. En Waterloo me acompañan Lucas Spadafora, Cristian Zeballos, Aitana Salvia, Bruno Coccia y Naza Marozzi, y además hay un ensamble de ocho bailarines.
-¿Alguna vez tuviste deseos de hacer otra carrera?
-No. En un momento empecé Producción y dirección en la Universidad de Belgrano, pero a la semana me llamaron para otro proyecto y desaparecí de un día para el otro de la facultad y no volví. Me gustaría estudiar algo, pero no quiero poner tiempo en eso hoy. Prefiero hacer cursos de actuación y cosas que me nutran en mi carrera y hago cursos, pero todo referido al arte. Me gustan los idiomas también.
-¿Tuviste que resignar algo para seguir este sueño?
-Cuando empecé Aliados tuve que cambiarme de colegio y me costó mucho dejar a mis amigos. Y además era una vaga, me llevaba todas las materias e iba al colegio esperando que me fueran a buscar para ir a grabar. Pero cuando empecé a actuar lo primero que me dijo mi mamá fue que si quería hacerlo, no iba a dejar la escuela. Así que terminé en tiempo y forma, llevándome todas las materias, pero rindiéndolas también.
-¿Y estudiabas la letra de tus personajes o también eras vaga?
-¡Sí! En lo que me gustaba siempre fui una nerd.
-¿Estás en pareja?
-Sí, me mudé con mi novio hace poco. Se llama Nacho y no tiene nada que ver con el medio.
-¿Cómo se conocieron?
-En las redes, por Instagram. Ya convivimos desde hace bastante y ahora nos mudamos a otro lugar.
Agradecemos a @somosafines
Temas
Otras noticias de Entrevistas
Más leídas de Personajes
In fraganti. Paul Mescal: amores, coqueteos y conquistas de un Gladiador
Elogios, abrazos y un “piquito”. El celebrado reencuentro de Leonardo DiCaprio y Kate Winslet, a 27 años del estreno de Titanic
"El dolor fue real”. Denzel Washington: su cambio físico, la ayuda que recibió de Lenny Kravitz y una impensada confesión
"Destruido para siempre". La contundente respuesta de Pampita a García Moritán y el nuevo paso que dio en su relación con Martín Pepa