La actriz de 63 años asistió a la proyección de La historia de mi esposa con un vestido que deslumbró en la alfombra roja
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En esta 74° edición del Festival de Cannes se ha podido retomar finalmente la veta fashionista, con la presencia de estrellas de la industria del cine aportando su cuota de glamour en la alfombra roja. Una de esas estrellas fue Sharon Stone, quien este miércoles asistió a la proyección de La historia de mi esposa, el flamante film de la cineasta húngara Ildikó Enyedi, protagonizado por la francesa Léa Seydoux, quien no pudo estar presente por ser Covid positivo, y quien además forma parte de otros tres largometrajes de esta edición, como La crónica francesa, de Wes Anderson.
Stone acudió a la première en calidad de figura invitada, y fue el centro de todas las miradas gracias a un vestido que no pasó inadvertido. Se trata de un diseño de tul con flores de diversos colores y formas que denotaban un impecable trabajo de bordado, y que pertenece a la colección Alta Moda de Dolce & Gabbana. La actriz completó el look con su cabello bien corto y unos enormes pendientes.
Stone ha editado recientemente sus memorias, tituladas La belleza de vivir dos veces, donde compartió los problemas de salud que ha sufrido, su traumática adolescencia y también episodios de sexismo que padeció en la industria de Hollywood. Una de esas anécdotas tiene como protagonista al realizador de Bajos instintos, Paul Verhoeven. Según la actriz, en el rodaje de la escena del interrogatorio a su personaje, Catherine Tramell, el realizador le pidió que se retirara la ropa interior por cuestiones técnicas.
“No podemos ver nada, solo necesito que te saques tu ropa interior porque el blanco está reflejando la luz”, citó Stone en sus memorias. Sin embargo, cuando llegó el momento de ver la escena en un “cuarto lleno de agentes y abogados”, percibió que había quedado muy expuesta. “Le di una bofetada a Paul, me fui, entré al auto y llamé a mi abogado”, relató en su libro.
El director, quien se encuentra presentando Benedetta en el festival -película basada en la vida de Benedetta Carlini, una religiosa que terminó encarcelada luego de un juicio que se extendió entre 1619 y 1623-, habló precisamente en Cannes sobre las palabras de la actriz.
“Lo que cuenta Sharon Stone en sus memorias acerca de lo ocurrido en Bajos instintos lo pondría en la categoría de ‘mi memoria es esto y tu memoria es aquello’”, manifestó el realizador. En una entrevista con el portal Deadline, el cineasta aseguró que era “una tontería” lo que había escrito Stone y también negó haber sido abofeteado por ella.
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