Calu, demandada por Darthés: "Que la justicia comprenda que la víctima fui yo"

Es la primera semana desde que llegó a Buenos Aires que tiene un poco de tiempo libre. En mayo de este año, Calu Rivero dejó por siete meses su vida cargada de nuevas experiencias en Nueva York para volver a la televisión con Campanas en la noche, una de las apuestas de Telefe que aún no tiene fecha de estreno; y, en paralelo, debutó en teatro con Derechas, bajo las órdenes de José María Muscari.

El lunes 20, dio por terminada su participación en la obra –"porque así se acordó desde un principio", aclara– y por delante tiene el New York Fashion Week –al que viajará especialmente en septiembre– y un viaje a Kenia junto a su papá Guillermo en octubre. Como una auténtica chica multitasking, revela sus pasos a futuro mientras responde, rápidamente, mensajes de WhatsApp.

Me llegó una demanda (de Juan Darthés) que fue contestada por mis abogados. Espero que la Justicia comprenda que la víctima fui yo

–Hace un tiempo dijiste: "La vida sin WhatsApp es hermosa". ¿Qué te hizo que cambiar de opinión?

–Aprendí a manejar la inmediatez de esos mensajes. Tanto la producción de Telefe como la de Derechas necesitaban facilidad para mandar planes de grabación y devoluciones grupales de ensayos. Sólo por eso…

–Te instalaste por un tiempo en Argentina. ¿Seguís trabajando con The Society, la agencia que te contrató como talento en Nueva York?

–Cuando decidí radicarme en Estados Unidos, siempre contemplé la idea de mantener contacto con mi país. Por eso, una vez al año, me propuse volver para trabajar. Así es que cuando Telefe me acercó este gran proyecto, no lo dudé, dije que sí, deseaba volver a actuar. Pero no bien termine de grabar, el 21 de diciembre, me voy a Uruguay a disfrutar unos días con mi familia. Después, vuelvo a Nueva York, donde conservo mi hogar, mis amigos y mis agencias, porque antes de irme también firmé con Untitled Entertainment [que la representará a nivel actoral]. Allá es donde tengo montado mi centro de actividades de trabajo.

–Volver a la televisión no debe haber sido fácil. Tu última novela había sido Dulce amor y te fuiste, según dijiste, por los "excesos inapropiados" de tu compañero, Juan Darthés…

–A pesar de lo que viví, confío en las personas por naturaleza y porque así lo decido. El año pasado volví a grabar con Sandro de América, además rodé una película [El sonido de los tulipanes] e hice un corto [3:2, de Andrés Passoni]. Eso me preparó para reencontrarme con el formato de una novela y lo que eso significa. Mi personaje tiene un fuerte vínculo con Federico Amador y Esteban Lamothe, pero la historia de amor es con Fede. Cuando sos actor y tenés oficio, las cosas salen de manera muy natural. Con Fede hablamos mucho porque queremos potenciarnos, pero también tenemos charlas con el director. Yo soy muy profesional y con la mayoría de los que trabajé recibí el mismo profesionalismo, salvo por una sola persona, ¡sólo una! Es importante destacar que lo que viví en el pasado tuvo que ver con una falta de respeto, un exceso sobre mi cuerpo y una falta de profesionalismo que no tienen que ver conmigo, sino con quien tuve de compañero en ese momento. Entre gente respetuosa, sana y profesional, no hay calvario para las mujeres.

Es de público conocimiento mi vínculo con la familia Darín. Eso no quita que siempre voy a defender que la mujer sea escuchada (dice con respecto a las declaraciones de Valeria Bertuccelli)

–En la última tapa que hiciste con ¡Hola!, en febrero, contaste tu verdad por primera vez. ¿Cómo impactó eso en la opinión de la gente?

–Las personas tienen derecho y libertad a opinar lo que quieran y lo respeto. Yo más que nadie defiendo eso. Con trabajo, aprendí a poner los comentarios en perspectiva y aceptar la sociedad en la que vivimos. No me tomo nada como personal. Quienes pasaron o pasan por algo similar, o quienes tienen mayor sensibilidad y empatía, logran comprenderte. Quienes no son capaces de reflexionar terminan repitiendo discursos de esta sociedad patriarcal.

–En su momento, Eva de Dominici defendió a Darthés y hace pocos días te pidió disculpas.

–Lo hizo desde el corazón y se lo agradezco. Siempre digo que las buenas personas reconocemos cuando nos equivocamos y, si causamos dolor, intentamos repararlo. Eva primero me pidió disculpas por privado; luego las hizo públicas en una entrevista. Fue muy reparador.

–Fernando Burlando, uno de los abogados de Darthés, contó que su representado te inició juicio por daños y perjuicios. ¿Cómo te enfrentás a esta demanda?

–Hace unos días me llegó la demanda y fue contestada por mis abogados. No se puede decir nada más porque el expediente tiene estado reservado. Confío en que se va a hacer justicia y se comprenda que la víctima fui yo. Deseo que de a poco estas conductas vayan desapareciendo de nuestra sociedad y las mujeres podamos vivir en una sociedad más sana, segura y honesta.

Las personas tienen derecho y libertad a opinar lo que quieran y lo respeto. Yo más que nadie defiendo eso. Con trabajo, aprendí a poner los comentarios en perspectiva

–¿Sigue la idea de escribir un libro autobiográfico?

–¡Sí! Está casi terminado. No veo la hora de verlo editado.

–¿Qué opinión te merece lo sucedido entre Valeria Bertucelli y Ricardo Darín?

–Me apena mucho. Es de público conocimiento mi vínculo con la familia Darín, que, en el peor momento de mi vida, fueron de gran sostén. Pero eso no quita que siempre voy a defender el derecho de la mujer a hablar, a ser escuchada y a que se le crea. Destaco que Valeria habló y Ricardo pidió disculpas.

Si las personas causamos dolor, intentamos repararlo. Eva [de Dominici] primero me pidió disculpas por privado; luego las hizo públicas. Fue muy reparador

El amor como estilo de vida

En sus 31 años de vida, tuvo pocos noviazgos, pero todos muy intensos y expuestos. Su primer "amor famoso" fue Emmanuel Horvilleur (43), con quien estuvo poco más de tres años. Después el Chino Darín (29) y a principios de 2014, volvió a enamorarse del polista "Polito" Pieres. Tras aquella relación, Calu optó por mantener su corazón bajo siete llaves. Por eso, hoy su vida sentimental es un misterio.

–¿Estás enamorada o saliendo con alguien?

–Desde mi última relación pública, tomé la decisión de guardarme esos instantes para mí. En algún momento elegí exponerme, pero ahora prefiero que no. Hace poco estuve de novia y elegí no contar y estuvo bueno. Se terminó, pero tiene que ver con cómo estoy viviendo el amor. Vivo viajando, de acá para allá, viví un proceso de cambio muy groso el último tiempo. Esa transformación y empoderamiento que atravesé para mí fue fundamental para convertirme en quién soy. Todo fue hace muy poco y me estoy acomodando.

–¿Sentís que tu vida sentimental estuvo muy expuesta?

–Sí, claro. Y ahora no sé si quiero que opinen sobre ciertos temas míos. Cuando uno deja de contar cosas tan privadas, hay más paz interior. Prefiero guardar para mí algo tan hermoso como el amor. Esto vino de la mano cuando decidí hablar y contar lo que me pasó [con Juan Darthés]. El cambio no fue de un momento al otro, hubo un trabajo con mi terapeuta y amigos. Lo vivido hizo que tomara decisiones de las cuales estoy muy contenta porque logré saber quién soy. Tuve mis momentos como soltera durante años. No estuve siempre de novia, ¿eh? Cuando me llega el amor, me atraviesa, pero ahora estoy enfocada en que sea más real y no esté tan expuesto.

Hace poco estuve de novia y elegí no exponer mis sentimientos. Prefiero guardar para mí algo tan hermoso como el amor

"Empoderate, hermana"

–Desde hace un tiempo estás muy comprometida con el feminismo…

–Soy consciente del momento histórico que estamos viviendo las mujeres. Me empodera juntarme, cantar y luchar junto a mis colegas. Para mí, empoderarse es poder interpelar desde el yo y no desde la repetición. Así busco conocerme, aceptarme y desaprender preconceptos que ya no van más. También me hacen fuerte las charlas cara a cara con personas que cuentan su historia. En la última marcha, la del 8 de agosto, armé una playlist a la que llamé "Empoderate, hermana". Ahí sumé canciones de mujeres de todo el mundo hablándole a otras, cuestionando todo lo que venimos viviendo, la belleza de esas melodías, el power de esas letras… ¡Todo eso y el feminismo me empoderan!

–¿Qué sensación te quedó tras el debate por la legalización del aborto y la no aprobación en Senadores?

–Me quedaron muchas preguntas. Por ejemplo, dónde está la responsabilidad y el compromiso con el pueblo. Escuchaba a personas decir que "los senadores son unos dinosaurios". Para mí, es peor aún: los dinosaurios están extinguidos, pero los senadores son parte de nuestro esquema político actual. Otros se excusaban con su edad… Pero Pino Solanas es un hombre grande y, sin embargo, mostró un compromiso y una empatía inigualables. A mí me indigna que algunos de los miembros de la Cámara Alta actuaran con irresponsabilidad total, sin siquiera prepararse para ese momento histórico, de tanta importancia para la sociedad y, en particular, para las mujeres. Sin argumentos no hay debate y los senadores están para representar la voluntad popular. Igualmente es un fenómeno que está instalado… Somos más los que queremos que sea ley, es cuestión de tiempo. Ya llegarán al poder más mujeres, ¡no tengo dudas!

Asistente de fotografía: Juani Ignacio Roncoroni / Producción: Romina Giangreco, para RFG Stylecoaching / Maquillaje: Regina Kuligovsky, con productos Regina Cosmetics / Peinado: Emmanuel Godoy, para RFG Stylecoaching / Agradecimientos: Nadine Zlotogora, Las Pepas, Ferrens, Swarovski, Guevara Ocampo, Cipitria, Furba, Las Juanas Night, Gallerie Gang, arreglos florales de @meryarroyo_ok y Casa Sur Palermo.

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