Brenda Asnicar: "Mi corazón tiene dueño y no es argentino"

Es precavida al hablar. Sabe qué decir y qué guardar. Brenda Asnicar (27) comenzó su carrera a los 11 años y dice que sus experiencias en el medio la hicieron ser más fuerte. "Hoy me puedo reír de lo que fui y aprendí a quererme. Entendí que si no te querés, no te quiere nadie. Me conecté con mi interior, me hice muchas preguntas de qué era lo que me gustaba y qué no", admite. Hace cinco años está viviendo en Cali, Colombia, donde su vida dio un vuelco rotundo: compró un departamento, se puso de novia, y escribió sus primeras canciones, "Tesoro" y "Vi que estás ok", cuya versión acústica –acompañada por Lito Vitale – presentará en noviembre. De visita en Buenos Aires, habló y posó para ¡Hola! Argentina.

–¿Cuándo decidiste que querías ser cantante?

–Desde que nací, y por suerte todos los proyectos que me tocaron siempre estuvieron relacionados de alguna manera con la música. Cuando empecé a trabajar, si bien me resultaba difícil confiar en mí misma, tenía claro que me gustaba cantar y bailar. Siempre fui histriónica, pero me costaba admitirlo. Pero con el paso del tiempo me di cuenta de que me gustaba en serio, y que a los demás también les interesaba lo que podía hacer. Un día les pedí a mis padres que me llevaran al casting de Cantaniño, y de tanto que insistí, logré que mamá me acompañara. A partir de ese proyecto empecé mi carrera, me vinculé más con la actuación, pero a esta altura de mi vida ya actué tanto que me dan ganas de dedicarme solamente a cantar.

–¿Alguna vez pensaste en estudiar una carrera tradicional?

–Pensé en estudiar Bellas Artes, pero me di cuenta de que eso implicaba mucho tiempo, y yo ya tenía mucho trabajo y no era lo que en verdad quería hacer. El colegio me costó por su rutina, obligaciones, y cuando lo terminé me fui corriendo. Por suerte, mis padres me entendieron y me apoyaron.

–De tus trabajos, Patito Feo fue una explosión de popularidad. ¿Te costó salir del personaje?

–Hasta ahora me siguen diciendo Antonella,pero me lo tomo con gracia, porque con ese personaje fui muy feliz. Me sirvió para darme cuenta del alcance que uno puede tener. Una vez, un chico vino desde Paraguay en ómnibus para traerme un regalo, eso fue el mejor premio posible. Lo que me costó fue lo que se generó después, en cuanto a lo que los demás esperaban de mí. Pero por suerte tomé buenas decisiones, respiré profundo y me corrí por un tiempo. Tuve como un renacer que me llevó a estar muy bien. Miro para atrás y siento que soy otra persona: cambié. Pero para que pasara eso, fue muy sanador haberme ido a vivir a Colombia. Arranqué de cero, no conocía a nadie ni tenía nada.

Miro para atrás y siento que soy otra persona: cambié. Pero para que pasara eso, fue muy sanador haberme ido a vivir a Colombia y empezar de cero

–¿Por qué tomaste la decisión de irte en 2013?

–Por Cumbia Ninja, un proyecto laboral. Llegué con un poco de miedo, tenía 21 años, pero me terminé enamorando del lugar. Me hice un montón de amigos, me compré un departamento y la vida me hizo empezar mi nueva carrera allá. Elegí vivir en Cali porque es una ciudad espectacular, llena de naturaleza, donde tengo mi jardín. Planté árboles en mi terraza, y eso jamás me hubiera pasado en Buenos Aires. Fue como un retiro espiritual, limpié mi mente y mi cuerpo.

–¿Cómo tomó tu familia tu decisión de vivir en el exterior?

–Siempre me animaron a ser libre. Confiaron en mí y me dieron las herramientas para que estuviera todo bien. Igual, nos organizamos para vernos. Hace poco terminé de remodelar mi casa y fue un premio que mis padres hayan podido viajar y disfrutarla. Es un departamento en un piso once, en el medio de la selva, que compré con el fruto de mi trabajo. Me da mucho orgullo.

EN BOCA DE TODOS

A mediados del año pasado, circuló el rumor de que Brenda se había casado en Croacia con el empresario colombiano Alejandro De Angulo, a quien conoció en 2013 en Cali. Sin embargo, al consultarla, ella evita dar precisiones.

–¿Es verdad que te casaste?

–Yo nací casada, porque amo el amor y todo lo que eso conlleva. Soy una Susanita en todo sentido. Siempre quise casarme y tener hijos, y a veces eso a los hombres los espantaba. Pero ahora, mi corazón tiene dueño y no es argentino pero estoy muy bien acompañada. Muchos dejaron pasar el tren. Ahora ya es tarde. Además, es tan difícil dar con esa persona perfecta que cuando la encontrás, no la querés soltar por nada en el mundo.

–¿Por qué no querés decir ni su nombre?

–Porque hay gente que no quiere exponerse, que no es del medio y hay que respetar al otro. Son acuerdos que uno hace en la pareja. Además, decidí dejar de hablar de cosas que no suman en mi carrera. Salí con personas muy conocidas y nunca lo dije ni llamé a un fotógrafo, porque siento que no forma parte de mi esencia y no lo disfruto, lo padezco.

–¿Sufriste con la exposición que tuviste cuando estabas de novia con Carlos Tevez?

–Me di cuenta de que no me gusta hablar de esos temas. Por eso dejé de dar notas, hoy las cosas más importantes para mí son la música, la naturaleza y el amor. Son cosas que no te pueden faltar en la vida, y en este momento por suerte tengo las tres cosas que necesito para estar bien y con eso es suficiente.

–¿Qué cosas te enamoran?

–Me gusta que me haga reír, y que sea honesto, transparente.

Cada vez que alguien me insulta, lo bloqueo. Soy muy sensible, en algún momento quería que todos me quisieran, pero ahora elijo no hacerme cargo de lo que dicen

–¿Te gustaría ser madre?

–Me encantaría ser una mamá joven, formar una familia numerosa, tener cinco bebés, y al mismo tiempo seguir con mi carrera. Imagino que mis hijos van a ser tan activos como yo. Pero, por ahora son sólo ganas.

–Hace poco se dijo que sufrías anorexia.

–Dijeron de todo sobre mí. Me dio bronca, pero mi familia sabe que toda la vida fui así, a mi mamá siempre le dijeron "Flaca", es genético. A mí me cuesta tonificar, y cuando dejo de hacer deporte me "desinflo".

–¿Te afectan las críticas que te hacen en las redes sociales?

–Cada vez que alguien me insulta, lo bloqueo. Soy muy sensible, en algún momento quería que todos me quisieran, pero ahora elijo no hacerme cargo de lo que dicen.

Producción: Consuelo Sánchez

Maquillaje y peinado: Joaquín López Patterson, con productos Shiseido

Agradecimientos: Hotel Emperador, Agostina Ozzimo, Rapsodia, Vitamina, House of Matching Colours, Suki Cohen, Aldo by Grimoldi, Fazan Joyeria, Gardner Buenos Aires, Más Negro

Conforme a los criterios de

Conocé más

De la ficción a la realidad. La autora de Patito Feo reveló por qué Laura Esquivel y Brenda Asnicar no se podían ni ver

A 13 años del final. Laura Esquivel y Brenda Asnicar se reencontraron en un escenario y revivieron los hits de Patito Feo

Todas las fotos. Barbie vs Oppenheimer: famosas de rosa para el film de la muñeca y reencuentro de amigas en el preestreno de Nolan