Si bien el vestido más esperado era el de la novia, otras royals tuvieron un rol protagónico en la boda de la princesa Eugenia y Jack Brooksbank. Hablamos, por ejemplo, de las duquesas Kate (36) y Meghan (37), cuyos looks siempre dan que hablar. Poco antes de las 11 de la mañana, las mujeres del príncipe Guillermo y del príncipe Harry llegaron a la Capilla de Saint George’s junto a sus maridos y una vez más, hicieron gala de sus impecables estilos.
Tal como indicaba el protocolo (morning suit para ellos y vestidos de día, con tocado, para las damas), Kate y Meghan optaron por trajes sentadores, de un solo color y, curiosamente, apostaron por las mismas firmas encargadas de sus vestidos de novia: así como Meghan (37) lució un conjunto azul noche de Givenchy, Kate "brilló" con un vestido cereza de Alexander McQueen.
El regreso triunfal de la duquesa de York
Quienes también dieron que hablar fueron la madre de la novia, Sarah Ferguson (58), y su hermana mayor, la princesa Beatriz. Amigada con su exsuegra, la reina Isabel II, con quien hizo pública su reconciliación en las carreras de Ascot en junio del año pasado, "Fergie" optó por un traje de Emma Louise Design —una firma local de Windsor—, en el color que mejor le sienta, el verde, y llevó la misma petaca de Manolo Blahnik que su propia madre usó en el día de su boda con el príncipe Andrés.
En compañía de Beatriz, quien eligió un tailleur de lana y seda de Ralph & Russo, la duquesa de York fue puras sonrisas en los West Steps de la capilla y ocupó un asiento junto a su exmarido, de quien se divorció en 1996.
Espontánea y natural, el casamiento de Eugenia marcó la vuelta de la duquesa de York al seno de la familia real británica, tras dos décadas de enemistad.
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