Los tips de belleza de la dueña de un físico privilegiado asegura que la base de su éxito es la vida sana y cuidar los lazos con sus seres queridos
La ex modelo trabaja en prensa y comunicación de marcas exclusivas de indumentaria masculina, se ocupa de la casa y sus dos hijos (Francesca y Stefano) mientras es el pilar fundamental de su marido, el empresario Federico Ribero, a quién diagnosticaron cáncer de pleura hace dos años, hoy, en remisión. Con una actitud dulce y positiva, Andrea Bursten asegura a hola.com.ar que la adversidad los unió como familia y que valora más cada momento, que vive con intensidad, en armonía.
-Te ves siempre impecable, sonriente, linda, aún en momentos duros...
-No siempre lo visible es sólo lo visible, es un reflejo de algo más profundo a veces. Nutrir el espíritu es lo importante. Soy muy relajada para producirme. A lo sumo jeans, ropa simple de buena calidad, un saco negro arremangado o colorado, un género que resalte entre las demás prendas. Pero jamás mucho maquillaje ni tacos altos. Creo que lo que se ve es un estado de aprendizaje, de crecimiento, de querer estar bien y feliz, de abrazar la vida y querer disfrutarla, juntos, con Fede y con mis hijos.
-¿Y cómo lo logras?
-Yo, lo hago mediante la meditación, él [lo dice por su marido] es más fanático que yo. La respiración pausada, consciente, la conexión interior me hacen muy bien. Es como que me coloca en un estado de equilibrio que me sirve mucho para todo lo que hubo y hay que enfrentar, para vivir intensamente, para estar y sentirme presente. Los dos nos cuidamos, hacemos yoga, elongación, actividad física y comemos lo más sano y proteico posible. Me gusta mucho comer carne, pollo, pescado combinado con verduras y legumbres. También soy mucho de los jugos naturales, el agua mineral a cada rato e hidratarme también con cremas.
-¿Qué productos te gustan?
-Compro bastante lo que sea para cuidar el rostro. Hace unos años descubrí una marca americana que se llama SkinMedica. Se trata de toda una línea de productos desarrollados con biotecnología de punta que basa sus beneficios en el uso de los dos elementos (citoquinas y factores de crecimiento), presentes en propia piel humana. La eficacia es excepcional. En un mercado cosmético tan amplio, he probado varias y las que mejor resultado me dieron fueron estas. Sé que se elaboran extrayendo células del cordón umbilical... y lo que hacen en mi cara, son bárbaras.
-¿Haces algún tratamiento corporal?
-Elijo siempre lo que sea tratamiento de belleza no invasiva. Es importante para mí que quienes lo realicen sean médicos y no esteticistas. Hice alguna vez mesoterapia para tratar glúteos y piernas con adiposidad localizada, pero en mi caso como realmente mi rutina de gimnasia y alimentación es sana, no lo necesito tanto. Lo que hago y lo sostengo a través del tiempo son los tratamientos faciales, porque me parece clave tener la piel de la cara bien. Peelings en invierno para renovar las células, mesoterapia facial para hidratar las capas más profundas y radiofrecuencia, para estimular el colágeno natural.
-Te preocupa verte bien, ¿llegás hasta una cirugía o ahí está tu límite?
-Lo único que me hice fue las lolas hace un par de años. Pero no descarto hacerme algo más alguna vez. Creo que mi límite es reconocerme en el espejo. Mirarme y sentir que el reflejo sigo siendo yo, no como algunos casos que vemos, en donde no se trata de una mejora sino de una transformación y de otra persona. No dejar de ser vos es lo fundamental para mí.
-En cuanto a la moda, ¿qué prenda o accesorio te fascina?
-En general los zapatos me encantan pero siempre termino comprando afuera. Ahora tenemos a Guillermina Valdes, que hace realmente calzado muy interesante, femenino, con una combinación de materiales y formas más delicadas, algo alejada de las plataformas y materiales más heavy metal tan de moda ahora.
-¿Cuál es tu look ideal?
-Un Jean, una remera básica de excelente calidad, un blazer negro y unas botas chatas. Es como me siento cómoda, canchera, linda y no necesito más. Para la noche, me juego con un género distinto, como una prenda de encaje antiguo o algún tafetán.
-¿Cómo sos a la hora de maquillarte?
-Prefiero los tonos neutros. Labios nude, delineador chocolate, iluminador beige. Mi secreto es mezclar crema hidratante con una gotita de base líquida. De esta forma queda super natural. Empareja imperfecciones y no quedas empastada. Para terminar, brillo en los labios, máscara de pestañas y rubor color durazno. De noche, me delineo en negro y uso la boca en un color más subido como rojo pálido o rosa fuerte. Las uñas, siempre pintadas de color.
-¿Usas accesorios?
-Amo los aros delicados colgantes y no muy grandes, pero que den un toque de luz a la cara. A veces si tienen una piedra de algún color verde claro, celeste o algo que contraste o combine con el outfit, mejor.
-¿Cómo te cuidas el pelo?
-Suelo usarlo suelto y marcarlo apenas con buclera, me gusta el efecto despeinado, pero prolijo. De vez en cuando le hago un baño de crema o algún tratamiento nutritivo. Como en todo lo demás, que esté sano es que se vea lindo.
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