Fue una de las primeras periodistas deportivas en un mundo dominado por los hombres; rosarina, vino a Buenos Aires para trabajar en el canal que miraba de chica y ya lleva veinte años de sólida trayectoria en los medios
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Cuando estudiaba biotecnología en su Rosario natal, Alina Moine soñaba con que la llamaran de Fox Sport. De tanto soñarlo, el deseo se cumplió y a sus 23 años se mudó a Buenos Aires, trabajó en la señal durante casi veinte años y pasó a ESPN, donde se desempeña desde hace dos. Allí conduce Sportcenter AM, todos los días desde las 10 y Sportcenter Night, a partir de las 21. En diálogo con LA NACION, Moine recuerda sus inicios, habla de su experiencia en un mundo de varones y cuenta su sorpresa cuando Diego Maradona la llamó para felicitarla.
De chica iba a un colegio técnico donde estudiaba materias de ciencias exactas por la mañana y a la tarde hacía teatro, periodismo, televisión, cine, fotografía. “Fue una formación maravillosa. Me gusta todo y ese fue el dilema. No había test vocacional que me diera un porcentaje abultado para una cosa en especial. Estudiaba biotecnología y seguía con el teatro, y obviamente los deportes siempre me interesaron. Mi bisabuelo jugaba al fútbol en un club de primera división y por el lado de la familia de mi mamá todos son muy futboleros también, así que me crié en ese ámbito de club y deportes”, detalla.
-¿Qué te decidió finalmente a hacer periodismo deportivo?
-En ese momento miraba Fox y deseaba trabajar ahí pero lo veía imposible. Ya estaba en un programa de radio en Rosario y después me preguntaron si quería hacer notas en la cancha y una cosa fue llevando a la otra. Como siempre fui obsesiva y quería hacer todo bien, me anoté en locución, en el ISER de Rosario. No era fácil entrar y me dije: ‘si paso el examen de ingreso es porque el destino me lleva para ahí y si lo rindo mal seguiré con biotecnología y lo otro será un hobby’. Me fue bien y confieso que me costó mucho dejar la carrera de biotecnología porque me gustaba y me iba bien. Cuando estaba por recibirme en el ISER, hice un casting en Buenos Aires para Fox, porque estaban buscando nuevos talentos, y quedé. Estaba feliz, porque mi objetivo era llegar a Buenos Aires y empezar a rodar en los medios. Tuve la fortuna de debutar en el programa que miraba en la tele desde Rosario.
-O sea que los sueños se cumplen...
-Creo que sí. Primero fui columnista y a los cuatro meses estaba conduciendo Fox Sport Noticias. Hoy estoy en ESPN, en Sportcenter AM y Sporcenter Night, un formato totalmente nuevo que comenzó el año pasado. Es una mesa de debate e informativa. Y la verdad es que funciona muy bien, con un equipo muy lindo y estoy feliz.
-Pasás muchas horas en el canal, ¿tenés chances de hacer otras actividades?
-Me levanto temprano, voy al canal, después entreno cuatro veces por semana, almuerzo alrededor de las 15.30 y ya estoy mensajeándome con el productor para el programa de la noche. Llego antes de las 19 porque es un programa de debate y me gusta empaparme de todos los temas y, como conductora, necesito imaginarme el caminito, saber por dónde vamos, hacia dónde vamos y qué condimentos ponemos. Además, me gusta motivarme con cositas extras para que no sea todo trabajo, y estudio inglés y canto. Necesito saber que estoy aprendiendo algo que me cultiva desde otro lugar también, sino siento que me estanco.
-Sos una de las primeras periodistas deportivas en un mundo que durante años fue casi exclusivo de varones, ¿cómo fue transitar ese camino?
-Hace 19 años no había casi mujeres, esa es la realidad. Y tampoco había tantos programas deportivos y mucho menos canales especializados en deportes. Era extraño, te miraban como preguntando ‘a ver hasta dónde sabe’. Sin embargo, inmediatamente me gané el respeto de mis compañeros. Estaba recién recibida y quería aprender y es cierto que en ese momento la cuestión de género ponía un alerta, pero fui a un colegio técnico, jugué al básquet toda la vida, estuve rodeada de hombres, me llevo muy bien con ellos y soy muy compañera. Iba a los mundiales y era la única mujer, pero jamás tuve problemas.
-¿Nunca te discriminaron?
-Para nada. La verdad que me han tocado grupos de trabajo muy buenos. Hice varias veces la cobertura de los París Dakar y era la única mujer. Cuando se trata de viajes, los propios compañeros son protectores, por momentos. Quizá me costó un poco más ganarme la confianza. Siempre digo que me interesa estar en un lugar porque soy capaz de hacer el trabajo. Hoy hay más chicas en el mundo del fútbol y eso es un gran logro. A veces me cruzo con chicas que me dicen que estudian periodismo deportivo porque me ven y les gusta lo que hago y es un gran halago. El logro final va a ser cuando nos convoquen para un trabajo por capacidad y sin importar el género.
-¿Tenías algún referente?
-No, siempre busqué mi identidad, mi estilo.
-¿Cómo es la relación con los jugadores de fútbol? ¿También es cuestión de género?
-Hoy ya no pero en su momento, cuando era chica y le escribía a algún jugador para preguntarle algo, mi noviecito de entonces me decía: ‘Te quiere levantar’. No, no me quiere levantar, simplemente estoy trabajando. ¿Por qué si habla con un compañero varón es una charla informativa y si habla conmigo es porque me quiere levantar? Hablo con los protagonistas igual que mis colegas varones y es una cuestión laboral y nada más. Sucede en cualquier contexto de la vida y queda en una poner límites. Es vintage decir ‘te llamó porque te quiere levantar’. Es subestimar mi trabajo y mi capacidad. Hoy todos somos pares.
-¿Recordás alguna anécdota con Diego Maradona?
-Sí, en el Mundial 2014, en Brasil, me lo crucé muchas veces porque Diego trabajaba para la televisión de Venezuela y tuve la posibilidad de hacerle una entrevista mano a mano, de una hora. Creo que será muy difícil superar esa posibilidad que me dio mi profesión y mucho más ahora que Diego no está porque no va a haber una segunda oportunidad.
-¿Y cómo fue esa entrevista?
-Fue muy difícil de armar porque era Maradona y era difícil preguntarle algo que nadie le hubiera preguntado, y además en sus respuestas podía llevarte a cualquier lado y tenías que seguirle el hilo. Diego era extrovertido e iba por donde quería. Fue una entrevista entretenida, amena, bromeamos, y me la hizo muy fácil. Hasta nos tentamos al aire con alguna salida que tuvo. Es difícil describir en sentimientos y emociones lo que significó entrevistar a Diego. Tengo otra anécdota graciosa con Diego y es que un día fue a Fox a hacer un programa y me felicitó por mi trabajo. Recuerdo que me dijo: ‘te felicito Alina’. Y cuando dijo mi nombre, pensé: ‘no puede estar en todo’. A los tres días de ese momento, sonó el teléfono y era Diego. Pero no le creí, le contesté: (si vos sos Diego) ‘entonces yo soy Michelle Pfeiffer’ y le corté. Enseguida me llamó otra vez y casi me muero. Era para felicitarme por lo que estaba haciendo, porque sintió la necesidad de ratificarlo. Yo tenía 25 años, recién empezaba y sentía que me veían solo mi abuela y mi mamá y nadie más. Muchos años después tuve la posibilidad de hacer ese mano a mano con Diego en la entrevista y cruzármelo todos los días en un mundial. Es una de las grandes oportunidades que me dio esta carrera.
-¿Y a Lionel Messi pudiste entrevistarlo?
-A Messi lo he cruzado alguna vez pero no mucho más. Tuve la fortuna de conducir un programa en la TV Pública que se llamaba Mundo Leo y además salía en el canal interno del Barcelona. Me encantaría poder entrevistarlo. Nunca estuve de acuerdo con la gente que prefiere a Diego o a Leo, porque para mí siempre fueron los dos, con su talento y sus distintas personalidades. Y estoy orgullosa de que los dos sean representantes argentinos.
-Seguramente sos hincha de algún equipo de fútbol, ¿podés ser objetiva cuando tenés que hablar de tu club?
-Soy rosarina, así que soy de Central o Newell’s, pero prefiero no decirlo. Todo lo que digo lo sostengo con argumentos y sé que puedo ser objetiva. Cuando estoy trabajando soy Alina, la profesional y no mezclo lo privado. A veces hay chicanas al aire y me parece divertido pero no por eso voy a perder la objetividad porque sería subestimar a la gente.
-También sos actriz, ¿fantaseás con hacer una carrera?
-Me di el gusto de hacer algunas cosas, una de las últimas fue una participación en El Host, con Adrián Suar. Hoy, con mi agenda sería imposible pero, quizás, algunas escenas en algún capitulo de una serie estaría bueno. Es un lindo hobby.
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