Conocido por su explosivo temperamento, el actor vivió años de zozobra sentimental hasta que conoció a la mujer con la que pudo encontrar, en su madurez, un cierto equilibrio emocional
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Dueño de una formidable versatilidad actoral y con su popularidad intacta a los 63 años, Alec Baldwin ha sido siempre una figura explosiva. El mayor de los hermanos de una familia que supo reinar en Hollywood y que en los 90 formó junto a Kim Basinger una de las parejas más atractivas y escandalosas de la industria, nunca pasó desapercibido.
Tildado de problemático, desvergonzado, temperamental, polémico y con dificultades para controlar sus impulsos, el intérprete neoyorkino ha transitado un camino con claros y oscuros. Sin embargo, el humor ha estado presente en su vida: desde la comedia y sus desopilantes parodias del ex presidente Donald Trump -al cual ha criticado hasta el cansancio- en Saturday Night Live hasta las escenas que comparte en la actualidad en redes sociales junto a su esposa, Hilaria Thomas, y sus numerosos hijos.
Mientras continúa triunfando como actor cómico, la estrella de 30 Rock cambia pañales, pronuncia discursos ecologistas y es una de las celebridades más destacadas en el terreno del activismo político. ¿Cómo ha llegado el mayor de los Baldwin hasta aquí? Con una larga carrera de papeles sobre las tablas y frente a las cámaras tanto como por su sonada vida privada.
Adicciones y primeros romances
Nacido el 3 de abril de 1958 en Amityville, Nueva York, Alexander Rae “Alec” Baldwin III sufrió durante su juventud problemas por el consumo excesivo de alcohol y de sustancias ilegales. A sus 27 años, llegó incluso al borde de una sobredosis que casi se cobra su vida.
Durante aquellos tiempos, el actor mantuvo vínculos sentimentales con varias actrices, como Janine Turner, protagonista de La última frontera, con quien salió entre 1983 y 1984; Holly Gagnier, quien fue su novia hasta 1989 y una de las protagonistas de Sex & the city, y Kristin Davis, con quien viviría un breve romance más una década después.
Kim Basinger, un vínculo de alto voltaje que derivó en una ardua batalla judicial
Su relación más polémica tuvo lugar en la década del 90. Por entonces, Alec conocería a un icono de la gran pantalla de la época, Kim Basinger, con quien entablaría relación poco antes de que ambos empezaran a rodar Esa rubia debilidad en 1991.
Recién salidos de los respectivos éxitos de La caza al Octubre Rojo y Batman, Baldwin y Basinger fueron elegidos como amantes para esta comedia romántica de época escrita por el célebre guionista Neil Simon. Los protagonistas se convirtieron en pareja en la vida real, aunque pronto escenificaron algunos escándalos al pelearse delante de todo el equipo y oscurecer el clima de trabajo en el set.
Meses antes del estreno del film, un artículo lapidario en la revista Premiere calificó al rodaje como una “producción del infierno” y atribuyó gran parte de la culpa a sus dos estrellas. Esa historia fue el comienzo de un romance ardiente que estallaría una década después ante la Justicia.
Las chispas entre Baldwin, de entonces 32 años, y Basinger, de 37, surgieron ya durante los primeros ensayos y los integrantes del elenco y del equipo técnico llegaron a ser testigos de la veracidad de algunas de las escenas de alto voltaje entre ellos durante la filmación.
En el apogeo de su fama en los años 80 y 90, muchos de sus colaboradores alegaban que Basinger tenía una reputación difícil, mientras que Baldwin empezaba a hacerse popular por arrojar objetos por el aire durante sus ataques de ira en el set.
Como Baldwin prometió, su romance con Basinger duró más que la producción. Se casaron en 1993, y su hija, Ireland, nació dos años más tarde. Incluso volvieron a compartir pantalla en el thriller de acción de 1994 La fuga. Y en 1998, Baldwin aplaudió a Basinger cuando ganó el Oscar a la mejor actriz de reparto por su papel en Los Ángeles al desnudo. En privado, sin embargo, su relación estaba llegando a su fin. La pareja se separó en 2000, y el temperamento volátil del actor fue citado como una de las causas del fin del amor.
El padre de Kim, Don Basinger, detalló que su exyerno tenía problemas de autocontrol ante los enojos. “Es el hombre más amable y generoso que he conocido en mi vida, y ha superado algunas cosas muy difíciles. Todas menos una: su ira”, dijo a la ABC News en 2001 luego de la ruptura.
Tras nueve años casados, al firmar la separación los actores alegaron diferencias irreconciliables. Su divorcio finalizó en 2002, en medio de una batalla muy mediática y escandalosa por la custodia de Ireland, durante la cual Baldwin le dejó a su hija un mensaje de voz en el que la llamaba “cerdita grosera e irreflexiva”. La cruenta pelea por la custodia de la niña se prolongó durante cuatro años. Kim obtuvo la tenencia de su hija y Baldwin, los derechos de visita.
El actor luego se disculpó y una década después de aquel incidente, Ireland bromeó sobre ello dedicando al actor palabras llenas de sarcasmo cuando participó junto a su padre en un especial de Comedy Central de 2019. La relación entre padre e hija se fortaleció con el tiempo y hoy comparten tiempo juntos. Dedicada al modelaje profesional, la joven también ha logrado captar la atención mediática.
En cuanto al vínculo de la expareja, la propia actriz llegó a decir años más tarde que los enfrentamientos con Baldwin eran parte del pasado.
Hilaria, el amor, la familia y un engaño
En 2011, el actor conoció a Hilaria Thomas (37), instructora de yoga de celebridades, 26 años menor que él, en un restaurante vegano de Manhattan. El amor surgió a primera vista y, al año siguiente, se casaron en una lujosa boda en Nueva York que tuvo entre sus invitados a Tina Fey, Mariska Hargitay y Woody Allen.
En febrero de 2019, Alec recordaba su primer encuentro con su amada en una emotiva publicación en Instagram en el aniversario del día en que se conocieron. “Hace ocho años, entré en Pure Food and Wine en Irving Place, en una tarde inusualmente cálida de febrero. Mi amigo @bocartist y yo nos sentamos (¡afuera!) y cuando me giré hacia mi izquierda vi a una mujer que cambiaría mi vida. Totalmente. Gracias por todo lo que me has dado. Sos un regalo”, escribió el actor.
En marzo de 2020, Alec se desempeñó como presentador invitado de The Ellen DeGeneres Show, donde recibió a su esposa. Hilaria le dijo a la audiencia: “¿Saben que me dio la mano y no me besó durante seis semanas cuando nos conocimos?”.
En agosto de 2013, poco más de un año después de casarse, la feliz pareja dio la bienvenida a su primera hija, Carmen Gabriela (hoy con 7 años). Después, se convertirían en padres de sus otros cinco hijos: Rafael Thomas (5), Leonardo (4), Romeo Alejandro (2), Eduardo Pau Lucas, de siete meses, y un recién nacido, que se habría sumado a la familia por la vía de la adopción o un vientre de alquiler.
En una entrevista para el podcast de Rob Lowe Literally!, el actor reveló que la pareja tiene distintos tipos de ideas sobre la crianza en función de su propia educación. “Me gané la lotería en lo que a eso respecta porque terminé teniendo muchos hijos con una mujer que es una gran madre, aunque no siempre estamos de acuerdo. Yo soy mucho mayor que ella y vengo de otra época, mi papá era un tipo muy duro y con una mirada nos aterrorizaba”, dijo
Alec e Hilaria forman en la actualidad uno de los matrimonios más sólidos de Hollywood. En enero de este año, el actor compartió un conmovedor mensaje para su amada: “Feliz cumpleaños al amor de mi vida. A la única persona en el mundo que me trae alegría y paz todos los días, a quien es mi hogar. Mi todo”, expresó el actor.
Su romance se ha forjado en el foco público desde el comienzo y a pesar de mostrarse felizmente casados en sus respectivos perfiles en redes sociales, donde comparten habitualmente entrañables imágenes junto a sus hijos, la pareja atravesó muchas tormentas, desde los enfrentamientos de Alec con la ley hasta los abortos espontáneos que padeció Hilaria y un reciente escándalo que tuvo a esta última como protagonista en torno a su identidad.
Durante una década, la instructora de yoga se hizo pasar por la esposa “española” de Baldwin. Sin embargo, su nombre real es Hillary y no nació en Mallorca sino en Boston, aunque su familia se trasladó a España cuando era niña, como lo terminó confesando ella misma tras una investigación sobre su supuesta herencia española realizada por la periodista Tracie Morrissey y por la usuaria de Twitter @lenibriscoe. Ambas alegan que la mujer del actor fabricó raíces españolas.
Hilaria tampoco es hija, como afirmaba, de una madre con ascendencia ibérica ni residió en la tierra de Cervantes hasta los 19 años, donde dijo que había estudiado. Para muchos seguidores del actor, era muy raro el acento “español” con el que se expresa habitualmente.
En medio de las acusaciones de apropiación cultural, Baldwin reaccionó a los ataques contra su esposa con un descargo a través de un video que compartió en Instagram alegando que tales afirmaciones son conspiraciones inventadas en Internet, aunque no entró en detalles sobre los hechos comentados. “Hay que considerar las fuentes. Ahora vivimos en un mundo en el que estamos ocultos detrás del anonimato de las redes y la gente siente que puede decir cualquier cosa”, dijo el actor sobre el escándalo que tuvo a su esposa como protagonista.
Detenciones y cargos por agresiones
Baldwin ha tenido en varias ocasiones problemas por su temperamento y por protagonizar peleas en la vía pública. Además de supuestamente agredir a dos camarógrafos, una vez en 1995 y nuevamente en 2012, el actor también apareció en los titulares después de que lo expulsaron de un vuelo de American Airlines en 2011 y por golpear a otro hombre en un estacionamiento en 2014, sobre lo que se declaró culpable en enero de 2019 ante un juzgado de Manhattan. En este caso, la Justicia determinó que el actor debía asistir a un curso especial de control de ira, según informaron varios medios norteamericanos.
En 2015, un fotógrafo del diario New York Daily News también denunció que el actor lo había golpeado, y un año antes de ese episodio, Baldwin fue arrestado luego de discutir con dos policías que lo detuvieron mientras circulaba a contramano con su bicicleta por una calle neoyorquina.
Su historia de roces con los paparazzi es larga y lo llevó a forjarse una reputación de hombre violento tras enfrentamientos como el que protagonizó en 1995, cuando agredió a un periodista al llegar a su casa junto a Kim Basinger desde el hospital con su hija recién nacida, o en 2012, cuando salió a empujones del juzgado de Nueva York tras casarse con su actual esposa.
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