El príncipe, que se convertirá en padre antes de Navidad, asegura desconocer el sexo de los bebés y da las claves para entender cómo se decidirá quién será su heredero o heredera
Comienza la cuenta regresiva para el nacimiento real de los gemelos de Mónaco: en apenas dos semanas se espera la visita de la cigüeña al Principado. El príncipe Alberto derrocha alegría ante su inminente paternidad y prepara con celo la bienvenida al mundo de sus hijos que, como dijo en un reciente comunicado oficial, será por supuesto con todos los honores. El soberano compartió también algunos otros detalles sobre el esperado acontecimiento en una entrevista con el periódico Monaco-Matin.
Alberto de Mónaco anunció que los bebés principescos nacerán a mediados de diciembre. La princesa Charlene espera dar a luz en Navidad pero, como se trata de un nacimiento gemelar, la fecha de parto puede adelantarse hasta diez días. Lo que significa que aproximadamente en quince el palacio se llenará de bebés.
Serán los nuevos compañeros de juegos para el pequeño Sasha Casiraghi y Raphaël, hijos de Andrea y Charlotte Casiraghi respectivamente.
La cuestión del sexo de los gemelos no es sólo secreto de puertas para afuera del palacio. El Príncipe confirmó que desconoce qué viene en camino: "Prefiero no saber el sexo de los bebés antes del nacimiento", contó el soberano en la entrevista con el mencionado medio y agregó "Charlene sí lo sabe, pero guarda el secreto, tal y como yo le he pedido". Así que el príncipe Alberto, de 56 años, tomó la decisión de esperar a que su esposa dé a luz y entonces llevarse una "sorpresa muy agradable".
Sean niños o niñas el Príncipe tiene claro quién será su Heredero y no habrá sorpresas en este sentido. Alberto de Mónaco no va a dejar la decisión a su criterio personal o para la mayoría de edad de sus hijos como se había insinuado que podría ocurrir, sino que adoptó la postura más lógica y corriente al decantarse por la ley de mayor uso internacional en materia de sucesión en nacimientos de gemelos, que determina que el primogénito es el llegado a la vida en primer lugar, y por la propia ley monegasca, que establece en su artículo 10 (modificado por la ley Nº 1.249 de 2 de abril de 2002) que la Corona recaerá en los descendientes del príncipe reinante por orden de primogenitura, con preferencia del varón sobre la mujer, en el mismo grado de parentesco: "En caso de gemelas o de gemelos, será la primera o el primero que nazca. En el caso de un niño y una niña, será el niño. En el caso de gemelas, y si luego un chico viniera a ampliar nuestra familia, recaerá en él el título de príncipe heredero", declaró el príncipe Alberto mostrándose muy dispuesto a vivir una nueva paternidad en el futuro.
Línea sucesoria
Tras el nacimiento de los gemelos de Mónaco, los Grimaldi bajarán dos puestos en la línea de sucesión al trono, que quedará de la siguiente manera: Carolina de Mónaco pasará a ocupar del primer puesto al tercero, seguida por sus hijos. Andrea Casiraghi bajará del segundo al cuarto y su hijo, Sasha Casiraghi, del tercero al quinto; Pierre Casiraghi precede a su hermana por ser varón pese a haber nacido un año después y descenderá de la cuarta a la sexta posición; Charlotte Casiraghi , de quinta a séptima, pero su hijo, Raphaël Elmaleh, ni opta ni optará a los derechos de sucesión mientras no se case con Gad Elmaleh; Alejandra de Hannover figurará en el nuevo octavo puesto tras haber ocupado el sexto; la princesa Estefanía será la novena (y no séptima como venía siendo) aspirante al trono, seguida de sus dos hijos mayores, Luis y Paulina Ducruet, décimo y undécima, en lugar de octavo y novena de antes.
En cambio, su hija pequeña, Camille Gottlieb, sigue quedándose fuera de la línea mientras sus padres (la princesa Estefanía y Jean-Raymond Gottlieb) no contraigan matrimonio.
La dulce espera
Alberto y Charlene de Mónaco compartieron la feliz noticia de que iban a ser padres con un escueto comunicado en el que únicamente precisaban que el nacimiento se produciría a finales de año. No fueron demasiadas las ocasiones en las que la princesa Charlene se dejó ver durante los dos primeros trimestres del embarazo desde que Palacio comunicara oficialmente allá por mayo la buena nueva, pero no faltó a las ineludibles y muy significativas citas sociales del calendario monegasco.
De todas formas las contadas apariciones de Charlene de Mónaco no podían ilustrar mejor la dulce espera de la Princesa y en este tiempo hemos sido testigos de la evolución de su cada vez más abultado perfil, de sus primeros gestos premamá y por supuesto de la felicidad que la embarga.
LA NACIONOtras noticias de Alberto de Mónaco
Más leídas de Personajes
"El dolor fue real”. Denzel Washington: su cambio físico, la ayuda que recibió de Lenny Kravitz y una impensada confesión
In fraganti. Paul Mescal: amores, coqueteos y conquistas de un Gladiador
Elogios, abrazos y un “piquito”. El celebrado reencuentro de Leonardo DiCaprio y Kate Winslet, a 27 años del estreno de Titanic
En fotos. De la sonrisa de Celeste Cid a la salida familiar de María Susini en la avant premier de Wicked