Perfil de una optimista

- ¿Qué cosas le dan ganas de vivir?

-Pensar en que lo bueno está por venir, la risa contagiosa de Pablo, mi hijo; las buenas canciones, la poesía, el té rico, la gente optimista, las buenas noticias. También el amor, por sus propiedades curativas, se lo recomiendo.

- ¿Tiene nostalgia de algo?

-¡Sí! De no necesitar anteojos para ver la letra chiquita, de los abrazos de Carlitos, mi viejo; de la inocencia, de no pensar en el colesterol, de la yapa, de los chicles Dos en u no, de mi libreta de ahorro, del Colegio Renard y de Buenos Aires sin personas durmiendo en la calle; no quiero que me parezca normal.

- ¿Qué cosas le molestan en los demás?

-Que decidan por mí, la mentira, la doble moral, la falta de sentido del humor, las personas llenas de certezas, los que arrancan con la frase Te voy a ser sincero? cuando no les preguntaste nada. Pero sobre todo los avaros porque, en general, lo son en todos los órdenes de la vida.

- ¿Y de usted?

-Que soy tan poco fisonomista que no reconozco a casi nadie sin ayuda, debo parecer muy antipática cuando no saludo, sufro mucho por este tema. A propósito, su cara me resulta familiar... También me molesta mi fiaca para hacer gimnasia, pero practico seguido el deporte de reírme de mí ¡y la risa pone muchos músculos en movimiento! Pruebe, seguro que le resulta. ¡Ah!, también me molesta mi vulnerabilidad, pero viene en el combo de la sensibilidad, que sí me gusta. Habrá que reconciliarse con el otro lado de uno.

- ¿Cree en los milagros?

-¡Sí! Y siempre los espero. Creo en Dios, en el ángel de la guarda, que no puede intervenir si no se lo pedimos porque respeta nuestro libre albedrío. Creo en el poder de la gente buena, que es la mayoría, pero tiene menos prensa. Le recomiendo que nunca haga enojar a un bueno.

- ¿Qué cosas erradicaría?

-Muchas... El hambre, la dominación, el analfabetismo que le sirve a los dominadores, el dolor, la pedofilia, la violencia de género, los prejuicios, el trabajo infantil. También la viveza criolla, culpable de casi todos nuestros males, piénselo, verá que algo de eso hay. Perdone si me puse un poco seria, pero sueño con un mundo más suavecito.

- Gracias por su tiempo.

-Gracias a usted.

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