Patricia Sarán: "Sentía que la fama era como tomar drogas"

Hay personajes que marcan una época, que son omnipresentes en la pantalla chica y luego, parecen no tener más lugar en la televisión abierta. Una cara conocida desaparece y queda una pregunta por hacerse: ¿Qué es de la vida de...?

Patricia Sarán, la chica del ascensor, sintió que debía alejarse de la televisión porque estaba haciendo siempre lo mismo y ya no se divertía. Se sentía encasillada en la "rubia sexy" y ella quería mostrar que podía mucho más. En su currículum figura que es psicóloga y abogada.

"Ya pasaron muchos años, pero cuando me subo a un ascensor la gente me sigue hablando del aviso. A tal punto que estoy hablando con una firma para hacer un chiste y retomar la historia del ascensor. Quedó en el inconsciente colectivo y yo trato de no ir más contra la corriente e intentar sumar con ese recuerdo".

Sarán estuvo en varios programas exitosos de la televisión, incluso produjo sus propios programas para el cable, pero ya no encontraba desafíos y decidió alejarse hasta ahora. Tras un impasse autoimpuesto ahora busca darse a conocer como cantante.

-¿Por qué te alejaste de la televisión?

-Me cansé, hice varias producciones sola y si bien soy consciente que entré a la televisión por la estética, me sentía vacía. Me di el gusto de entrevistar a todos y recuerdo que estudiando teatro con Luisina Brando descubrí el canto, probé con varios profesores, y todos coincidieron que tenía una voz muy cálida. Cuando canto está mi alma, mis canciones tienen que ver con lo que siento, con el adentro. Están saliendo canciones propias muy buenas.

-¿Te enojaste con la profesión?

-Sí, porque todo el mundo decía que mi cola era la mejor de la Argentina. Yo no era muy consciente de lo que había generado. Sentía que tenía otras cosas para mostrar, no sólo mi cola.

-Después del famoso comercial, trabajaste en varias novelas y películas, ¿sentiste que se te iban a acabar las ofertas de trabajo?

-No, no, Alejandro Romay siempre me decía que no había una persona que le rechace tantas ofertas, el medio siempre fue genial conmigo. Me acuerdo que cuando me llamaron para participar en Mitos, lo hablé muchas veces, pero no quise hacer ese programa porque no me parecía interesente la Patricia Sarán que fui, me parece más interesante la Patricia Sarán que soy.

-¿Cómo conviviste con el éxito?

-Lo padecía. Yo estaba casada y no dormía tranquila, no me dejaron vivir, tenía siempre 30 personas esperándome afuera de casa. Sentía que la fama era tomar droga, me tuve que calmar. Mi vida era llevada por los demás, era tanta la oferta que no miraban al ser humano, tenía firmado contrato con Guillermo Andino para conducir el noticiero y lo rompí por que no me veía detrás de un escritorio y no lo iba a hacer bien.

-¿Cómo te ves a la distancia?

-Toda en mi carrera fue de casualidad. Un sábado me vio Gerardo Sofovich, y ese mismo día me contrató Canal 13 por tres años para ser la secretaria de La Noche del Domingo . Cuando hice la novela Amándote fuimos sólo cuatro personas del elenco a los Estados Unidos. De ahí surgieron películas y protagónicos todo sin buscarlo. En un momento paré y dije quiero saber qué quiero. Tuve que tranquilizar la mente y preferí decir que no, a estar ahí y decir qué hago acá.

Hoy estoy plantada en otro lugar, encontré el eje para actuar, cantar. Hoy podría volver hacer el aviso del ascensor, estoy bien físicamente, lo haría desde otro lugar de conciencia. Como ya vi la película ya sé qué genero. Estoy más consiente, me pasó todo sin construirlo.

-¿Qué diría la chica del aviso ascensor?

-Diría que estoy preparada para la montaña rusa que se viene. No reniego al día de hoy, si canto sé que es por que soy Patricia Sarán. Recuerdo que Alejandro Doria me decía que había hecho bien en decir tantas veces que no. Yo quería cumplir, no conocía el medio. Recién hace unos años estoy bien plantada, no me importa si sé de música, me guío por el instinto.

A mi me llamaron para hacer la película Tango Feroz , en esa época, no me animé al desnudo. Hoy lo haría desde otro lugar, no me importa besar a una chica. Estoy en mi eje para todo. No me importa la opinión de la gente, estoy aliada conmigo.

Salir a cantar es lo más difícil, pero el canto hoy es mi alma.

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