Pampita organizó un picnic en Punta Cana, pero sufrió un impensado incidente: “Salven las empanadas”

Lista para unos días de descanso, Carolina “Pampita” Ardohain se fue a Punta Cana junto a Roberto García Moritán y a todos sus hijos. El viaje estuvo lleno de risas, llantos de emoción y escenas de mucho dramatismo, como el inesperado incidente que los obligó a abandonar la costa de un momento a otro.

Pampita tiene una de las agendas más ocupadas de todo el ambiente del espectáculo. No solo pasa gran parte de su día en diversos compromisos de trabajo sino que, las horas que le quedan, las invierte en la crianza de sus cuatro hijos. Además, también debe hacerse algunos huecos para poder disfrutar de tiempo a solas con Roberto García Moritán, su marido. Es por eso que, tras un año muy intenso tanto a nivel laboral como personal, la modelo se tomó unas merecidas vacaciones junto a toda su familia.

De esta manera, armó las valijas de todo el clan y se fueron de viaje con destino a Punta Cana. Al paradisíaco destino no solo llegaron Pampita y Moritán con sus múltiples hijos -Ana, a quien tuvieron juntos; Beltrán, Benicio y Bautista, hijos de la modelo y Benjamín Vicuña; Santino y Delfina, frutos de la relación entre el político y Milagros Brito- sino que también se les sumó todo el equipo de Siendo Pampita, el reality de Paramount +.

Las cámaras siguen la vida de la empresaria y, por ende, también fueron parte de su escapada. Así, capturaron algunos de los momentos más tiernos y divertidos, como la recreación de la propuesta de matrimonio de García Moritán quien se le declaró un par de años atrás en la misma playa a la que fueron a vacaciones. Pero, a su vez, lograron registrar momentos de hondo dramatismo.

El séptimo episodio de la segunda temporada se enfocó en la amistad, ya que los viajeros recibieron la visita de algunos de sus amigos más cercanos. Todos juntos realizaron diversas actividades y, entre ellas, optaron por armar un picnic en la arena. Pero, por una falla de cálculos, no salió como ellos esperaban.

Dispuestos a disfrutar a pleno de un mediodía de sol, las más de diez personas prepararon las canastas con comida y se sentaron en una mesa de madera ubicada a pocos metros del mar. Todo eran risas y diversión hasta que, de un momento a otro, el cielo se puso negro y comenzó a soplar un viento fuerte. Determinados a no dejar que el clima arruinara sus planes y aferrados a la idea de que “ya iba a pasar”, ninguno se movió.

Pero lo que empezó como una brisa comenzó a ganar intensidad y Pampita -quien tenía a Ana en brazos- decidió abandonar el picnic. “Está muy incómoda, chicos yo me voy”, dijo y se fue a buscar protección junto a su hija. A pesar de que nadie la imitó, la lluvia los obligó finalmente a seguir sus pasos.

“Salven las empanadas”, gritó el legislador porteño entre divertido y ansiosos por alejarse de las gotas que caían cada vez con más fuerza sin darles tregua. Así, con las manos cargadas de bandejas, botellas, ojotas y bolsos de playa, todos corrieron hacia las instalaciones del hotel.

Lejos de dejar que eso arruinara su buen humor, lo comentaron entre risas y dejaron en evidencia que el episodio pasará a ser una anécdota más del emocionante viaje.

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