"No soy periodista ni conductora. Soy autodidacta", con esta frase, casi una declaración de principios, es con la que Pampita Ardohain inaugura la charla con LA NACION en un set desarmado de NET TV, la señal que estrenará, este lunes a las 18.30, la nueva temporada de su magazine Pampita Online. "Estoy en la televisión desde hace varios años. Hice de todo: fui notera, panelista, conductora. Soy una laburante de la tele", dice la modelo a modo de repaso de su background frente a las cámaras.
Llega a la entrevista luego de una sesión de fotos promocionales junto con su equipo de colaboradores. Luego, partirá rauda para participar de un ciclo televisivo que la contará como invitada. No para, pero se la nota feliz con el inminente estreno de su programa. Le ofrecen un vaso de agua. Pide una gaseosa. No hay opción. Sabe lo que quiere. Va detrás de eso. La nimiedad para calmar la sed espeja su temple. Sin caer en contradicciones, a Pampita no se le borrará la sonrisa durante toda la conversación ni al posar para la lente del fotógrafo. Carolina, en cambio, es determinante. Educada, sí, pero concluyente. Dos caras de un mismo ser. Frente y reverso de esta mujer nacida en General Acha en 1978, que decidió romper con un destino previsible, marcado por el tempo cansino de sus pagos apaciguados. Rompió con los mandatos para comerse la gran ciudad, ganarse a los medios, y consagrarse como una de las figuras más populares, controversiales y seductoras del país. Lo logró. Es de la raza de los que se juegan por lo que quieren. "Transito todo con una visión positiva. Siento que todo va a estar bien, que todo va a mejorar. Que lo bueno va a venir y que lo malo ya va a pasar. No me lo impongo, me sale así naturalmente". Una buena filosofía para atravesar los cimbronazos de la vida, y vaya si a ella la golpeó fuerte. Mutó de chica de pueblo en una exitosa mujer urbana. A la top model la cambió por una conductora con programa propio que lleva su nombre. A lo Mirtha, Susana o Mariana. Se ganó envidias, celos y enemistades. Pero ella sigue allí.
En el aire
Durante la temporada 2018, Pampita Online se emitió por Telefe, pero fue levantado del aire luego de que la conductora decidiera renunciar a ese rol. Más tarde llegó, por Net TV, Pampita Íntima, un programa de entrevistas en el que Ardohain se explayaba para ahondar en la vida de sus invitados: "Me encantó hacerlo. Cada emisión era de una hora y sin cortes publicitarios, eso me permitía charlar distendida y generar otra conexión".
-¿Qué te atrae del género de la entrevista?
-Me gusta transitarlo porque permite que me identifique con el otro. Aprendo escuchando.
-Has logrado varias charlas muy interesantes en las que los entrevistados mostraban aspectos muy pocos difundidos. Todo un mérito conseguir eso.
-Me interesa mostrarle a la gente un perfil desconocido de los invitados. Debo reconocer que siempre me preparo muy bien y que tengo una gran producción detrás que me permite encontrar aspectos nuevos de cada uno.
-¿Habrá entrevistas en el nuevo ciclo?
-Sí, tendré un ratito para hacerlo, para descubrir lo que no se conoce del otro.
Pampita Online contará con la participación de un numeroso equipo de colaboradores: Gabriel Oliveri, Barbie Simons, Luis Piñeyro, Rocío Guirao Díaz, Paula Galloni, Puli Demaría, Julieta Novarro, Geraldine Neumann y Martín Arzoarena. Una curiosidad será la convivencia de Pampita con Geraldine Neumann, hermana de Nicole, con quien Ardohain mantiene un enfrentamiento mediático que lleva años sin poder resolverse. No es ingenua, desde ya, la incorporación de Gege.
El variopinto equipo permitirá abordar temáticas muy heterogéneas, desde chimentos de la farándula hasta las intimidades de la realeza europea. Además habrá un segmento dedicado al universo de las redes sociales y las plataformas digitales y otro referido a la crítica de cine y series. "También hablaremos sobre lo que no se ve de las alfombras rojas y nos ocuparemos de las figuras inalcanzables. Y, como soy fanática de la moda, haremos mucho hincapié en ese mundo y en las claves para tener un buen outfit sin gastar demasiado", sostiene Pampita mientras le avisan que en minutos debe cambiarse para asistir a la grabación del programa de Andy Kusnetzoff.
"El programa tendrá una impronta muy personal. Por eso me acompañan amigas de toda la vida, con las que compartimos mucho tiempo y hasta somos madrinas de nuestros hijos. Nos leemos las mentes, nos mimetizamos, nos reímos de nosotras mismas. Esto permite que se construya un ambiente de mucha confianza", explica la conductora sobre este regreso de Pampita online.
-Estar acompañada por amigos te posibilitará alejarte o camuflar, la presión que implica estar al frente de un ciclo, aunque lo estés...
-Me gusta mostrarme tal cual soy, por eso, estar con amigos me permite reírme de mí misma, hacer el ridículo, divertirme. Cuando se formó el grupo, le pedí a la producción que todos tengamos la misma energía: la de tirar para adelante y divertirnos. Me encanta que nos vean sin caretas, transparentes, cómo somos.
Siempre me sentí libre para hacer las cosas que sentía. Nunca me guié por el qué dirán
-¿Cómo es Ana Carolina Ardohain Dos Santos?
-Soy como me ven. Tengo mucha energía, soy súper positiva y me encanta que la alegría sea parte de mi vida. Siempre veo el vaso medio lleno. Por eso, en el programa, siempre tendremos la postura de empatizar, de ponernos en los zapatos del otro. Y, cuando hablemos sobre farándula, no será con agresión ni acidez.
-En más de una oportunidad has sido víctima de la agresión mediática, ¿cómo se supera la experiencia?
-Nunca me sentí víctima, en nada. Desde ya, estuve, y estoy, bajo el escrutinio público porque trabajo en esto desde hace muchos años. De chica, me costó un poco manejarlo, pero después siempre me sentí libre con mi vida para hacer las cosas que yo sentía y guiarme por mi intuición. Nunca me guié por el qué dirán.
-No todo el mundo puede jactarse de ejercer la libertad...
-Es la libertad que todos deberíamos tener.
-¿Es pesado llevar sobre las espaldas ese escrutinio público al que te referís?
-No lo vivo como un peso. Estoy acostumbrada y elijo esta profesión por sobre todas las cosas. Me encanta lo que hago.
-En cuanto a los contenidos de la agenda de tu programa, hablabas de ahondar en las figuras inalcanzables, ¿Te sentís así?
-¡Para nada! Al contrario. Me han visto humana y transparente, tropezar y empezar de vuelta, siempre poniéndole garra a la vida. Creo que nadie me ve inalcanzable.
-¿Te parece? Cumplís con cierto statu quo aspiracional: conformado por la belleza y el éxito. Hay una idealización que recae sobre vos, quizás puede ser una idealización ingenua, pero sucede.
-Me parece que hay un nexo de afecto con la gente. Tengo seguidores de todas las edades y todos conectan por lo humano, dejan de lado lo estético.
-Creo además hay un aspecto fundamental que tiene que ver con las libertades con las que te manejás, sos una empoderada de tu vida. No es poco.
-Me pasó con las entrevistas de Pampita Íntima descubrir que a todo el mundo le ha sucedido cosas y ha salido adelante; gente que ha puesto mucho corazón, mucha garra a sus sueños, a sus deseos. Cuando empezás a abrirte, ves que el camino recorrido es similar en todos, cada uno en lo suyo. Desde ya, mi profesión es, quizás, vista como algo distinto, pero para mí es un trabajo más.
-Ver el vaso medio lleno cuando no siempre lo que sucede es color rosa, ¿en qué te ha beneficiado?
-En transitar la vida con alegría. Estar en una posición positiva, te hace ver todo de otra manera. No me permito lo negativo.
Será justamente esa actitud la que le posibilitó atravesar dolores insondables como la partida, en 2012, de su hija Blanca Vicuña Ardohain, de seis años. La pequeña murió en Chile, luego de haber contraído una bacteria. En aquellos tiempos, Carolina aún formaba una feliz pareja con Benjamín Vicuña, de quien luego se separó. A pesar del dolor, la conductora salió adelante, no se permitió claudicar frente a sus otros tres hijos y retomó su actividad. Familia y trabajo fueron, son, los puntales de su vida. Los que le permiten ver esa copa llena, aunque no lo esté.
Cuestión de táctica
Si algo maneja como los dioses, son los pasos de su carrera. Estratega que piensa qué ficha mover. Hacia dónde girar el timón. Casi siempre le sale bien. Ensayo y error, así fue como pudo superar una infancia dolorosa con padres separados y hasta la partida precoz de su progenitor. Como quien mira un tablero completo, Carolina visualizó su vida. Ella pudo. Dejó General Acha y se instaló en Santa Rosa, la capital de su terruño. Fue de acá para allá en busca de notoriedad. Hasta se coronó como Reina del Trigo. Otros tiempos en los que, aún adolescente, debutó en el canal de cable provincial como secretaría en un programa deportivo. No era lo suyo estar de adorno detrás de un señor que comentaba goles.
Pocos ahorros, mala relación con su madre, insatisfacción y muchos sueños por cumplir. Era hora de partir hacia Buenos Aires. A seducir a la gran ciudad. Lo logró. Cuando la revista Gente la consagró chica de tapa, se quedó esperando en la esquina de Pueyrredón y Av. del Libertador para presenciar cómo colocaban el letrero que anunciaba un nuevo número de la revista. Trabajó bajo las órdenes de Pancho Dotto, uno de sus mentores; sobrellevó el encono de algunas chicas que no veían con buenos ojos a la recién llegada. Sufrió discriminación. ¿Allí nació su encono con Nicole Neumann? Sí, claro. La rubia y la morocha jamás se toleraron. Pero ella siguió. A pesar de los codazos de las pasarelas y las zancadillas tras bastidores entre ruleros y tacos aguja. Pudo con todo eso y se consagró. Hizo de todo. Con metas claras, precisas. Siempre reina y dama de su propio ajedrez.
Y en cada elección, una cuota de misterio y hasta una dosis muy bien administrada de escándalo. Fue ganadora de "Bailando por un sueño en 2008". Años más tarde, formó parte del jurado del ciclo y hasta se tomó algunas licencias que "sorprendieron" al propio Marcelo Tinelli al aire. Este año es nuevamente una de las firmes candidatas para juzgar a los participantes del programa. El contrato aún no está firmado, las negociaciones continúan mientras se acerca el debut. No es una temporada más. Se trata de los 30 años del ciclo y ella no se la quiere perder. Sabe que la visibilidad del acontecimiento le suma. Como una ajedrecista avezada, calcula su próximo movimiento.
Ser o no ser
-En tus entrevistas, te interesa hurgar en lo desconocido del entrevistado, en tu caso, con tanta exposición pública, ¿qué no se sabe de vos?
-Se sabe prácticamente todo. Tal vez no se conoce el cotidiano del día a día, pero eso es lo más normal del mundo, me siento como cualquier otra mamá. Estoy en la misma posición que cualquiera. Y de mi trabajo se sabe bastante porque subo todo a las redes.
-Sobre tus amores también se conoce mucho, no dudás en mostrarte, no hay prejuicio allí.
-No he tenido tantas parejas...
-Pero las que tuviste, las mostraste, no te escondés.
-Ser natural me parece lo mejor.
Se casó con Martín Barrantes allá lejos y hace tiempo. A fines de 2015 se separó de Benjamín Vicuña. Se habló de infidelidades. El formó pareja al poco tiempo con la China Suárez.Carolina también reconstruyó su vida sentimental. Se la vinculó con Nacho Viale, pero aquello no prosperó. Luego se enamoró del tenista Juan Pico Mónaco, juntos construyeron una pareja que se convirtió en el must de todo evento, pero no lograron sostener el romance. En el mes de febrero, Carolina inició una nueva relación con el empresario Mariano Balcarce. Se dice que el vínculo se inició por WhatsApp y que el primer café compartido sucedió en Miami. Hace pocos días se oficializó el romance cuando ambos se mostraron cariñosos en el cumpleaños del arquitecto y decorardor Javier Iturrioz.
-Te mostraste con Mariano Balcarce, amor confirmadísimo.
-Sí.
-¿Nada más para decir?
-Estoy cuidando mucho la privacidad de mi pareja tratando de no dar detalles de la relación. Voy a tratar de manejarme así el mayor tiempo posible. Creo que está bueno mantener en privado un montón de cosas. Hay otras que no se pueden evitar porque a la calle tengo que salir, a eventos tengo que asistir y me encanta ir acompañada por mi pareja. Eso lo voy a seguir viviendo con naturalidad y libertad, pero a la hora de dar detalles, me los voy a guardar.
-¿Cómo transitás la ruptura con una pareja?
-No quiero hablar del pasado...
-Dijiste que sos de las que miran el vaso medio lleno, ¿ese positivismo tiene que ver con no mirar para atrás?
-Por supuesto...
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