Oriana Sabatini y Paulo Dybala, las primeras imágenes de un romance secreto

Todo empezó hace un año con un "like": él le puso "me gusta" a una foto que ella posteó en su cuenta de Instagram, y a ella le dio curiosidad ese futbolista argentino que apenas conocía de nombre. Así, espiándose en las redes sociales, Oriana Sabatini (22) y Paulo Dybala (24) se descubrieron mutuamente. Y mientras intercambiaban corazones a la distancia –acaso una metáfora de ese amor que cada día se tornaría más fuerte e intenso pese a los miles de kilómetros que los separaban, ella en Argentina y él en Italia–, Cupido hizo de las suyas: cuando finalmente se conocieron, el flechazo fue tan fuerte que cambió los planes inmediatos de los dos.

Diario de una pasión

Oriana acababa de terminar su noviazgo de tres años con Julián Serrano y Paulo atravesaba un impasse en su relación con la modelo Antonella Cavalieri, la chica argentina con la que viajó a Italia cuando, a los 18 años, Instituto de Córdoba lo vendió al Palermo (el the end de ese romance llegó en septiembre del año pasado).

Jóvenes, exitosos y bellos, la cantante –en abril de 2017 se lanzó como solista y en horas su primer corte difusión ("Love Me Down Easy") alcanzó el puesto número uno en iTunes– y el futbolista –jugador de la Selección Argentina y de Juventus, que en el último mercado de pases cotizó el suyo en 160 millones de euros– se enamoraron perdidamente. Y, pese a que apostaron fuerte por esa pasión, decidieron ir despacio y esperar antes de hacer pública su relación. Como el príncipe Harry y Meghan Markle, que durante seis meses jugaron a las escondidas con la prensa y recién oficializaron su noviazgo en el momento del compromiso, o Justin Bieber y Hailey Baldwin, que sorprendieron a medio mundo al anunciar, a principios de mes, que se habían comprometido, Paulo Dybala y Oriana Sabatini "blanquearon" su love story en los primeros días de julio, apenas terminó la Copa del Mundo de Rusia 2018, con una selfie que lo decía todo. Eso sí: hecha la presentación en sociedad de la pareja (los rumores de romance sonaban fuerte desde mucho antes, cuando en julio de 2017 él fue a ver el show de Oriana al Directv Arena, la noche que ella se presentó como telonera de Ariana Grande), "La Joya" y Oriana iniciaron un romántico periplo con paradas en General Pacheco –en la casa familiar de ella, donde pasaron un par de semanas y Paulo conoció a la familia Sabatini-Fulop– y en Córdoba –donde vive la familia de él y Oriana fue presentada a la familia y los amigos de Dybala– para luego volar a Italia e instalarse en Turín, en la casa en la que él vive desde que juega con la casaca de la Vecchia Signora.

En principio, la hija de Osvaldo Sabatini (52) y Catherine Fulop (52) se va a quedar en el Viejo Continente hasta el 30 de agosto, probando una convivencia de casi dos meses –en septiembre tiene compromisos profesionales en Buenos Aires–, con escapada romántica a Grecia incluida. "Fueron cautelosos, se tomaron su tiempo por respeto a todo lo que han vivido –contó Cathy Fulop, casi la única que habló sobre el romance del momento –. Quizás uno conoce a una persona y después no va. En el caso de ellos, el amor fue creciendo a medida que pasaban las semanas". Y agregó: "Mi consejo como mamá es que nunca abandone su carrera, y yo no creo que él quiera eso, porque lo veo un chico muy maduro, educado y respetuoso. De hecho, Paulo le planteó a ella que nos quería conocer. Nosotros estábamos expectantes, pero sin meternos".

Amor a la griega

Instalados en el lujoso Cavo Tagoo Mykonos, un cinco estrellas que descansa sobre un acantilado de postal y resulta ideal para dos enamorados que buscan lujo discreto y playas como salidas del Edén, Paulo y Oriana se convirtieron en la atracción de los paparazzi europeos durante su estadía en la tierra de Apolo: las imágenes de su rutina de mimos, besos y cuerpazos bajo el sol del Egeo confirman el gran momento que viven.

Aunque ellos mismos habían visibilizado su "luna de miel" en la isla griega posteando selfies amorosas y fotos de paisajes, la lente de los fotógrafos los muestra distendidos, felices y apasionados, mientras intercambian sonrisas y miradas cómplices. "Quiero que ella viva esta bella historia. Se merecen el uno al otro", dijo Cathy. "Aunque debo confesar que tanto Ova como yo tenemos el corazón en la mano, porque Ori decidió ir un tiempo a Italia y creo que se va a terminar quedando bastante más". Este amor, que empezó con un corazón y unos "likes" y la fuerza de un coup de foudre, tiene todos los condimentos para convertirse en algo serio.

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