"Oprah 2020", una idea que ganó fuerza tras su discurso en los Globos de Oro

WASHINGTON.- Bastó un discurso, y el plan –para muchos, un anhelo– dejó de ser de una mera idea o una especulación de Hollywood para convertirse en una posibilidad concreta: Oprah Winfrey puede ser candidata presidencial en 2020.

La noche de los Globos de Oro había arrancado como la noche de las mujeres, y terminó como la noche de Oprah. Ya desde el inicio el salto político de la estrella había quedado instalado, cuando el anfitrión, Seth Meyers, recordó, en su monólogo de apertura de la ceremonia, que en la cena de corresponsales de 2011 en Washington bromeó con que Donald Trump no estaba capacitado para ser presidente.

“Algunos dijeron que esa noche lo convenció de postularse. Así que, si eso es cierto, solo quiero decir: Oprah, ¡nunca serás presidente! No tienes lo que se necesita”, bromeó Meyers.

Oprah se rió, pero, unas horas después, su pareja, Stedman Graham, le decía a Los Angeles Times que ella estaba “absolutamente” dispuesta a competir por la Casa Blanca. “Depende de la gente”, dijo. Y ayer, cuando Oprah todavía dominaba las redes sociales, la cadena CNN informó que la estrella está “pensando activamente” en buscar la presidencia.

Entre un momento y otro había pasado un calibrado discurso, de franco tinte político, muy elogiado, con el que aceptó el mayor reconocimiento a su carrera, el premio Cecil B. DeMille, el galardón honorario de los Globos de Oro . Winfrey fue la primera mujer afroamericana en recibirlo –algo que se preocupó en resaltar–, y apenas empezó a hablar recordó cuando vio a Sidney Poitier, en 1964, recibir un Oscar.

Oprah aprovechó al máximo el momento, agradeció “a todas las mujeres” y recurrió a los dos mantras de la noche contra el acoso y el abuso sexual: “se acabó” y “yo también”. Recordó a Recy Taylor, una mujer violada por seis hombres en Alabama en 1944 quien falleció recientemente a los 97 años.

“Vivió como todos nosotros hemos vivido, demasiados años en una cultura quebrada por hombres brutalmente poderosos. Y durante demasiado tiempo, las mujeres no han sido escuchadas o han sido creídas si se atrevieron a decir su verdad al poder de esos hombres”, dijo Winfrey. “Pero su tiempo se acabó. Su tiempo se acabó. Su tiempo se acabó”, disparó, ante el aplauso de la sala. Muchos la escuchaban de pie.

Reservó la frase más compartida de su discurso para el final. “¡Así que quiero que todas las niñas miren aquí y ahora para saber que hay un nuevo día en el horizonte! Y cuando finalmente nazca ese nuevo día, será por la gran cantidad de mujeres magníficas, muchas de las cuales están aquí en esta sala esta noche, y algunos hombres fenomenales, están luchando duro para asegurarse de que se conviertan en los líderes que nos llevan hasta el momento en que nadie tiene que decir ‘yo también’ de nuevo”, cerró, en medio de un aplauso enardecido.

Faltan más de dos años para la próxima elección presidencial. Pero la política es impaciente, más aún en los Estados Unidos. El frenesí por Oprah responde no sólo a la sed de cambio que ya ha provocado la presidencial de Trump en una buena porción del país, sino, también, a la falta de una figura, entre los demócratas, que sobresalga como claro líder de la oposición. Esa realidad, por ejemplo, le ha dado aire a Joe Biden, quien no ha descartado candidatearse.

"Oprah Winfrey es tan brillante e inspiradora como cualquier figura pública de hoy. Ella no habla a la celebridad de los Estados Unidos, le habla a los Estados Unidos", escribió en Twitter Jon Favreau, quien escribía discursos para Barak Obama. "No la subestimen".

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