Opción por una música ecuménica
Hablar con un fanático no es fácil. Pero Juan Alberto Badía -el fanático beatle más famoso de la Argentina- fue la excepción a la regla. Era el tipo de cabeza y gustos musicales más abiertos porque desde su rol de difusor fue quien reflejó con mayor amplitud la actualidad musical de nuestro país, especialmente en la década del 80. Es cierto que tenía predilección por el inquieto semillero del rock local, tan creativo y tan pop en esos años de primavera democrática. Pero eso no le impidió darle un espacio a otras músicas y corrientes.
Por el programa ómnibus Badía & compañía pasaron todos los grupos y solistas del rock argentino que terminaron siendo famosos y consagrados durante esa década y las siguientes. Recién había comenzado 1983 cuando Charly García tocaba en el programa de Juan Alberto acompañado por varios de Los Abuelos de la Nada. El anfitrión conversó con Gustavo Bazterrica y con Cachorro López. Cuando llegó el turno de un jovencísimo Andrés Calamaro, indagó: "Si seis o siete años atrás de te decían: «Usted va a tocar en Ferro, con Charly García, ante 25 mil personas», ¿qué habrías dicho". Y Calamaro respondió: "Puede ser. Era mi única posibilidad para esta época".
Badía difundió el trabajo de los que "podían ser" y finalmente fueron. Además, la síntesis de todo ese espíritu ecuménico y sin fronteras entre el rock, el tango, el folklore y otros géneros llegó a su mejor expresión al promediar la década pasada, con su programa Badía en concierto , que recuperaba la parte musical que tenía Badía & compañ ía, no establecía fronteras, sumaba en vez de dividir, homenajeaba a los veteranos y recibía a los nuevos.
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