No todo suena igual: según un estudio, la música nunca fue tan variada como hoy
Al analizar los éxitos que alcanzaron el Hot 100 de la revista Billboard entre 1960 y 2010, un grupo de científicos usó la biología y la matemática para concluir que el pop se volvió más ambicioso con el paso de los años
Con su "I Want to Hold Your Hand", The Beatles conquistaron los Estados Unidos. La canción, lanzada el 26 de diciembre de 1963, fue su primer número uno en ese país y marca, para muchos historiadores de la música, el momento de la gran revolución del pop en la tierra del rock and roll. Sin embargo, un estudio de más de 17.000 éxitos publicados desde 1960 hasta hoy mantiene que, antes de que los chicos de Liverpool llegaran, la escena musical estadounidense ya había empezado a cambiar. La misma investigación, apoyada en las matemáticas y la biología, arroja más sorpresas: la década de los ochenta fue la más monótona de la historia de la música y los mayores revolucionarios de la canción popular no fueron ni los rockeros ni los poperos, sino los raperos.
La música popular (entendida en su sentido más amplio) es una de las mayores manifestaciones de la cultura moderna. Estudiar su evolución ha sido hasta hace poco cosa de historiadores y musicólogos. Pero detrás de su estética y capacidad de emocionar está la ciencia, en particular las matemáticas y la biología. Sin el orden y sentido que ofrecen propiedades como el tono, la sonoridad o el timbre, aquello sonaría a cualquier cosa menos a música. Y estas propiedades se pueden medir, sumar o restar.
Ingenieros y biólogos británicos han tomado dos de esas propiedades -los acordes y el timbre- para estudiar su evolución. Aplicaron una serie de algoritmos matemáticos para analizar 17.094 canciones que entraron en el Billboard Hot 100, la principal lista de éxitos norteamericana, entre 1960 y 2010. Pudieron así agrupar las canciones más exitosas en 13 grandes estilos musicales y seguir la historia de estos 50 años de la música pop como si fuera un proceso evolutivo.
"La cultura, la música no evolucionan exactamente como los seres vivos, pero creemos que hay profundas similitudes -explica Armand Leroi, biólogo evolutivo del Imperial College de Londres y coautor del estudio-. Esto se debe a que la cultura es el resultado de un proceso de descendencia con modificación, por usar la frase de Charles Darwin: cuando un artista hace una nueva canción, copia lo que se ha hecho antes, lo mezcla y le añade algo nuevo. La música tiene una historia y por eso pensamos que podemos estudiarla usando herramientas evolutivas."
El estudio de Leroi muestra cómo la música ha evolucionado desde los años 60, y que no siempre lo ha hecho igual. En el camino se han ido quedando arrinconados algunos estilos, aunque muchas veces pariendo otros. Los acordes propios de la música melódica y el rock son los más comunes en el Hot 100, con una presencia casi constante entre las canciones más populares. Pero hay otros estilos que sufren los vaivenes del tiempo. Por ejemplo, los acordes de séptima, usados en el jazz y el blues, estaban muy presentes en esa lista en los primeros años, pero se redujeron en un 75% entre 1960 y 2009. Hoy es música para minorías.
Desde mediados de los 60 y hasta fines de los 70 se duplica la presencia de acordes de séptima menor. Muy usados para dar color armónico al soul, anticipan la llegada del funk y el triunfo de la música disco. Casi en paralelo, también destacan los acordes rockeros de bandas como Mötley Crüe, Queen o Kiss. Sus éxitos coinciden con el fenómeno del arena rock, cuando las bandas eran capaces de llenar estadios, honor reservado por estos días a pocos grupos.
El estudio señala a Phil Collins como uno de los mayores enemigos de la diversidad musical. Su In the Air Tonight, de 1981, se apoya en la percusión artificial nacida de una caja de ritmos que, junto a los samplers, se popularizaría entre las canciones de la new wave y la música dance y disco durante el resto de esa década. Estos artilugios y la contracción en la diversidad de acordes presentes en el Hot 100 hacen de los años 80, según el estudio, los años de menor diversidad musical de la historia.
Aunque en la mayor parte de su historia la música ha vivido un proceso de acumulación, los investigadores encontraron tres momentos que la revolucionaron. El primero se produjo en 1964, el año del inicio de la llamada "invasión británica" de las listas norteamericanas. Los datos muestran cómo la riqueza en acordes y timbres se multiplica en varios estilos, como el soul, el rock y el pop. Otros, en cambio, se contraen hasta casi desaparecer, como el country y el meloso du duá. Aunque The Beatles y Rolling Stones tienen un papel relevante, los autores del estudio creen que, en realidad, se limitaron a subirse a la ola.
Un segundo hito en la historia musical se produce en 1983. Pero la gran revolución, entendida como presencia en las listas de éxitos, se inicia a comienzos de los 90. Aunque ya antes hubo pioneros como Grandmaster Flash o los Public Enemy, la era dorada del hip-hop y el rap se inicia con los raperos Nas, Snoop Dogg o Busta Rhymes encaramándose a los primeros puestos del éxito. El dominio de estos estilos se ha mantenido hasta bien entrado este siglo, cuando ha empezado a decaer en favor de una recuperación de la canción de autor de base folk y, en especial, del rock más clásico.
El estudio desmonta un último mito. A toda persona mayor a la que se le pregunte, no importa la edad que tenga, dirá que la música de su tiempo era más rica y variada que la que hoy escuchan los jóvenes. Sin embargo, en cuanto a diversidad de acordes, timbres y estilos, la música no ha sido tan diversa como hoy, al menos en la lista de éxitos de Estados Unidos.
2010
Bruno Mars
Luego del reinado del hip hop, ha comenzado cierta recuperación del cantautor y también del rock más clásico.
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