Grabaciones

No todo el indie se parece entre sí

• Deerhunter

Hay algo en Deerhunter que los hace irresistibles para el oído indie moderno. Aunque quizá su mayor fortaleza es que no cuadran en ese pop para terrazas ni tampoco en el grito prototrash adolescente que define mucho a la escena independiente internacional. La banda de Atlanta tiene su octavo disco, Why Hasn’t Everything Already Dissapeared? que podrá escucharse completo a partir del 18 próximo en todas las plataformas. Lo que se puede decir de entrada es que los liderados por el extraño Bradford Cox lejos de aggiornarse al algoritmo pop, expanden más las fronteras tanto musicales como líricas al terreno de lo político-apocalíptico. Desde un sonido que remite al alt country sin caer en el cliché cowboy, pasan por varias estaciones mentales y sensoriales: "Death in Midsummer" es una balada suave y misteriosa que remite a ciertos cantautores tipo Bob Dylan, al principio, y a Bowie, en el medio. En "Plains", en cambio, el tono es más pop inglés suave para hablar de James Dean. Todos los temas del disco (escuchar "Element") parecen conceptuales y cada uno lleva una sorpresa adentro como el huevo Kinder. La imprevisibilidad, a esta altura, es un condimento cada vez más valioso en un mundo donde la música parece dictada por las métricas y algoritmos.

Franco Varise

Parte del aire y de la religión

Mauro Conforfi & La Vida Marciana

En su tercer disco al frente de su banda La Vida Marciana, Mauro Conforti confirma sus credenciales en la tradición de Charly García y Fito Páez, con una contagiosa y confesional colección de canciones de rock argentino aptas para todo público. Mauro canta sobre los pliegues del tiempo, la alienación urbana, el éxito, el fracaso y la esperanza amorosa más que muy bien respaldado por una banda de primerísima línea, contundente y energizante, y se luce tocando pianos acústicos, eléctricos, hammond y mellotron. Mención aparte merecen los invitados estelares: en "Nada de lo que vendrá", Fito Paez (el sueño del pibe); en "Nuestro Hogar", Juliana Gattas de Miranda!; en "Vuelve Ya", la inconfundible guitarra de Ariel Rot y en "Lejos esta vez", María Barracuda de los mexicanos Jotdog. El disco fue grabado, mezclado y masterizado en Spector Studios (propiedad de Mauro y Nicolás Mucci, guitarrista de La Vida Marciana), La Bestia de la Energía tiene algo de superproducción sin por ello perder la calidez de lo artesanal, hecho con las manos y con instrumentos pulsados con amor, pasión y calidad. Como frutilla del postre, la ilustración de tapa de Mariano Suppa, retroapocalíptica y amable, es una auténtica pinturita. Ya se puede escuchar en Spotify.

Esteban Rial

Paisajes que no se venden en postales

El trío MJC tiene una marca de origen que es la ciudad de Córdoba. De allí surgió y, probablemente, sea esa "centralidad" geográfica y cultural lo que definió, en una primera instancia, la labor del pianista Jorge Martínez (la M), el bandoneonista Pablo Jaurena (la J) y el aerofonista Mauro Ciavattini (la C). Córdoba es punto de encuentro de las músicas de todo el país y eso pudo haber influido en el desarrollo musical del trío. Claro que eso no es una conclusión definitiva porque también MJC pudo haber nacido en otro rincón de la Argentina y sus integrantes, con la suficiente avidez musical, diseñaran para el grupo una escena sonora muy amplia y diversa. MJC logra, con su nuevo CD, Frutal, un disco que, en primer lugar (y luego de tantos años de andar juntos en la música) suena coherente, homogéneo y con el carácter distintivo del grupo. Al mismo tiempo, abraza una diversidad y pluralidad sonora a partir de temas propios. Siempre en el camino de la música instrumental, MJC compone y arregla para trío una serie de temas que pueden tener identificación con ciertas geografías musicales pero nunca se convierten en postales. En ningún momento hacen un recorrido turístico que anticipa huaynos o chacareras. Solo los sugiere.

Mauro Apicella

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