Nimri: una actriz fetiche en el jurado
La flamante estrella del cine español tendrá que elegir al mejor del festival
Aunque nadie pronuncia bien su nombre, Najwa (Nashua) Nimri ya es una de las mejores marcas registradas que impuso la industria del cine español de fines de los años noventa. A esta actriz vasca de 28 años el público argentino podrá ubicarla como la protagonista de las películas "Abre los ojos", de Alejandro Amenábar (otro niño mimado del cine español), y "Los amantes del círculo polar", del también vasco Julio Medem, que arrasaron con la taquilla en su país y la lanzaron al mundo.
Pero la carrera cinematográfica de la también cantante Najwa Nimri comenzó con su matrimonio con el joven director español Daniel Calparsoro (hace cinco años), con quien filmó sus tres primeras películas y la última, "Asfalto", que se exhibirá en este festival.
Nimri vino a integrar el jurado del II Festival Internacional de Cine Independiente, "y a conocer Buenos Aires", dice, y se asombra, desde la ventana de un americanizado hotel recién estrenado en la zona del Abasto, que mira a los contrafrentes grises de edificios casi en ruinas con plantas que nacen de las paredes y ropa colgada mojándose con la lluvia. "¡Este paisaje es increíble, parece "Blade Runner"! Esto no se ve en Madrid", comenta sobresaltada. Najwa no parará de hablar ni de "enroscar" de diferentes formas su cuerpo y su ego en un sillón hasta que termine la entrevista.
Sabe que su rara cara revienta las taquillas en España, pero sus declaradas exquisiteces de diva se juegan unos cuantos rounds con sus declaradas poses de outsider. "La actriz fuerte es Penélope Cruz, que está saliendo a los Estados Unidos y haciendo "la" carrera -dice-. Yo no sé hasta qué punto me interesa pelear por un papel. Básicamente, de las películas que he hecho dos o tres han pegado. Y hay que trabajar mucho para ser una actriz exportable y yo no trabajo tanto porque no me da la gana. Estoy planificando mi vida para hacer sólo lo que me apetece, como la música electrónica. En mi casa tengo un estudio con unas máquinas increíbles. Ya grabé un disco y puse mi música y mi voz para muchos comerciales en TV. Claro que pretendo ser mejor actriz y para eso tengo que ser mejor persona, y para eso tengo que aprender de la vida. Pero la gente de la que me gusta aprender no se dedica al cine."
Lágrimas de oro
Cuenta que trabajar para Alejandro Amenábar le costó dejar el hábito de no ser dirigida por su marido. "No pensaba ni en la fama que conseguiría al trabajar con la gran promesa española, ni en el actor Eduardo Noriega. Pensaba: "¿Cómo hago para no c...... de miedo? Yo quiero trabajar con mi chico"." Del director de "Tesis" y "Abre los ojos" dice: "Es muy americano. Ensaya, pero poco. Le interesa menos el lado humano. Es muy efectista. Pero me interesa porque no todo tiene que ser como "Los amantes del círculo polar", también me gustaría hacer una película como "Matrix"".
Pero más duro, recuerda, fue el tránsito de los rodajes de Calparsoro -personajes supermaginales, cabeza rapada y drogas, como en "Salto al vacío"- al del vasco Julio Medem para "Los amantes...": "Ensayos a plena luz del día, con un montón de niños, que parecía una guardería. Cada día, al llegar al ensayo me decía a mí misma: "Tengo que acostarme más temprano, dejar de fumar porro... Mi cara tiene que ser otra...."
"Es duro trabajar con él, porque la tiene muy clara. Sabe qué le gusta y qué no, pero no te sabe explicar muy concretamente lo que quiere. Lo bueno es que consigue que llegues a lo que él quiere, pero llegar, y sola, te cuesta. El final de la película, en la que ella está esperando, me costó muchísimo. Hacer la espera en el cine es complicada, y yo la aprendí con esa película. El quería una espera activa para lo cual tienes que estar a mil por dentro pero con cara de nada, él quería que fuera una francesa. Y con todo ese maquillaje que usa el personaje pretendía que fuera natural. Recuerdo que frente a un lago en Finlandia me dijo: "Vamos a rodar pasado mañana y si no quieres que te diga cada gesto que quiero que hagas.... pues ponte las pilas". LLorando y llorando, pasé días sin dormir hasta que salió."
Medem, el director de "Tierra" y "Vacas", estuvo a punto de convertir a Najwa Nimri en su actriz fetiche al soñarla para una segunda película. Pensando en ella, declaró en una entrevista a La Nación , escribió su último guión, "Lucía y el sexo", que aún no filmó. "Me gusta trabajar cuando un director me quiere exclusivamente. ¡Y sí!, interpretar es puro ego, ¿para qué te voy a engañar? Por eso decía que que me gusta relacionarme con gente que no actúa."
Pero la actriz con nombre de diva sufrió una desilusión. Finalmente, Medem no la eligió. "He llorado todo un día. Y hasta el día de hoy me encantaría trabajar en ese papel. Y hasta creo que hubiera podido meterme igual, si lo hubiera llamado y pedido ¡por favor! Pero no."
También cuenta que tuvo "una pulseada" con Pedro Almodóvar por un papel en "Todo sobre mi madre". "Tuve conversaciones, pero no quedamos en nada. Me hubiera gustado ser una chica Almodóvar, como ser una chica Bond. Pero mi nombre es mi marca".
Será la primera vez que Nimri integra un jurado: "Además de conocer Buenos Aires me hacía ilusión pasar unos días y hablar con gente como Chloé Sevigny o Harmony Korine, pero no vino nadie". Y termina de acomodar su ego y dice: "Creo que tengo aptitudes. Desde que estoy con Daniel (Calparsoro) he visto del catálogo casi todas. Pero si hago acto de humildad es porque no tengo trayectoria, y si no lo hago es porque soy autosuficiente. No sé qué decir".