Nick Cave & The Bad Seeds

Con el paso del tiempo como aliado, hoy se puede decir que Nocturama (2003) marcó un punto de inflexión en la carrera de Nick Cave & The Bad seeds. Ese trabajo, uno de los más flojos de la carrera del trovador australiano, fue el último que contó con el gran Blixa Bargeld como primera guitarra dentro de los Bad seeds, y revivió los demonios internos del frontman, tal como se vio en Abattoir Blues / The Lyre of Orpheus (el disco doble de 2004, en el que abandonó la postura de baladista alla Leonard Cohen para sacar a la luz al punk que lleva adentro) y en su banda paralela Grinderman (con la que editó un disco homónimo con la violencia de Birthday Party en plan country & western).

Dig Lazarus Dig actúa desde un lugar equidistante entre estas últimas dos placas. Sin perder el nervio punk, y retomando las imágenes bíblicas que son una constante en su obra (en este caso invirtiendo el mito de Lázaro en el tema que titula el CD), Cave ofrece el que es el disco con más énfasis rítmico de su trayectoria. Así, Thomas Wydler y Jim Sclavunos se destacan en toda clase de percusiones, y el violinista Warren Ellis (que, a esta altura, ya le pelea protagonismo al histórico Mick Harvey como lugarteniente del jefe) se encarga de loops que afianzan ese plan, ya sea a través de samplers o de su Mandocaster (¿una strato hecha mandolina?).

Hay varias canciones memorables: el experimento jazzero-easy listening de "Midnight Man", el sonido marcial y post punk de "Albert Goes West", la bellísima "Jesus of The Moon" ("la gente a veces dice que le teme a los cambios, pero yo tengo más miedo a que las cosas sigan igual"), "Night of The Lotus Eaters" –o cómo debería sonar un blues en 2008– y "More News From Nowhere", que sirve como coda final de la misma forma que "New Morning" en tender Prey (1988). A los 50 años, y tras catorce discos junto a este grupo, Nick Cave sabe cada vez mejor qué quiere y cómo lograrlo. Eso sí, ¿no debería afeitarse ese ridículo bigote mexicano?

Por Pablo Strozza

Conforme a los criterios de

Conocé más