Netflix: Meryl Streep protagoniza La lavandería, una película que habla sobre los Panama Papers
PARA LA NACIONDiego Batlle
La lavandería(The Laundromat, Estados Unidos, 2019). Dirección, edición y fotografía: Steven Soderbergh. Guion: Scott Z. Burns, basado en el libro de Jake Bernstein. Música: David Holmes. Elenco: Meryl Streep, Gary Oldman, Antonio Banderas, Jeffrey Wright, Sharon Stone, David Schwimmer, James Cromwell, Matthias Schoenaerts, Alex Pettyfer, Robert Patrick y Will Forte. Duración: 96 minutos. Disponible en Netflix. Nuestra opinión: Buena
El de los Panama Papers fue un escándalo "de película". Al menos así lo entendieron el director Steven Soderbergh y su habitual guionista Scott Z. Burns, quienes decidieron llevar a la pantalla el libro de Jake Bernstein sobre la investigación de uno de los fraudes financieros más importantes de la historia no solo por los multimillonarios montos en juego sino porque involucró a muchos referentes de la política, los negocios, el deporte y el entretenimiento.
La protagonista del film es Ellen Martin (Meryl Streep), una mujer que pierde a su marido (James Cromwell) en un accidente a bordo de un barco turístico en Lake George. Para colmo, tras la tragedia ella descubre que no recibirá la indemnización que el seguro prometía. Sin demasiados conocimientos, pero con una perseverancia y determinación admirables, comenzará a investigar por su cuenta qué hay detrás de esa estafa. Y lo que encuentra es algo más que un contrato sin cumplir.
De todas maneras, y a pesar de su espíritu de denuncia, La lavandería adopta desde el principio un tono satírico, con los malvados de turno -el abogado alemán Jürgen Mossack (Gary Oldman) y su socio panameño Ramón Fonseca (Antonio Banderas)- rompiendo todo el tiempo la cuarta pared y explicando a cámara las dimensiones del sistema de lavado de dinero.
El prolífico director de Sexo, mentiras y video, Erin Brockovich: Una mujer audaz, Traffic, Magic Mike y La gran estafa (con apenas 56 años tiene más de 30 largometrajes, además de series como The Knick y Mosaic) apuesta a desnudar la hipocresía y el cinismo del costado más inmoral del capitalismo salvaje (las derivaciones son múltiples y llegan hasta el caso Odebrecht), pero en vez de optar por la solemnidad aleccionadora de la investigación periodística de tantos acercamientos cinematográficos a hechos reales, apuesta por la comedia de enredos y el humor negro.
Con el aporte (y el apoyo) de un elenco pletórico de figuras incluso en papeles muy secundarios, Soderbergh recupera el espíritu de esas épicas de personas comunes en circunstancias extraordinarias, individuos que -muchas veces sin proponérselo- terminan enfrentando y derrotando a grandes corporaciones porque incluso en los sistemas más sofisticados aparecen fallas inesperadas que terminan desmoronando imperios. Puede que ese tono elegido irrite a más de uno (de hecho Mossack y Fonseca iniciaron una demanda por 10.000 millones de dólares contra Netflix e intentaron bloquear el estreno de esta película que compitió en la reciente Mostra de Venecia), pero no puede decirse que Soderbergh haya intentado matizar o suavizar los hechos, que aquí -entre gags y diálogos ingeniosos- están descritos en detalle, con nombres y apellidos. El humor -se sabe- muchas veces resulta el medio más eficaz para explicar el estado de las cosas en estos tiempos tan convulsionados. Y tan absurdos.
Por Diego Batlle
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