Natalia Lobo: "Disfrutar del viaje, entregarse y ejercitar la fe"
Entre ensayos y grabaciones, la actriz Natalia Lobo se toma un tiempo para hacerse un autointerrogatorio en el que se responde con ímpetu. De remate, una autofoto.
-¿Qué es lo que más te gustaría hacer?
-Volar, me gustaría poder volar, abrir mis brazos, tomar carrera y elevarme tranquila, así de fácil. Dejarme llevar por el viento, planear arriba del agua, rozándola apenas con mis pies, esquivar árboles..., volar. Muchas veces en sueños lo hice, y cuando estaba arriba, entre los edificios altísimos, de golpe pensaba: "Dios mío, estoy volando, es imposible", y automáticamente me obligaba a no pensar más, porque tenía la certeza absoluta de que si tomaba conciencia de que estaba haciendo algo imposible me iba a caer en ese mismísimo instante. Quizá disfrutar del viaje, entregarse y ejercitar la fe nos alejen de las caídas.
-¿Cuáles son tus colores preferidos?
-El celeste y el verde, el verde más.
-¿Por qué creés que preferimos que nos mientan a que nos digan la verdad?
-Siempre me hago esa pregunta. La verdad no es tan atractiva como la mentira, vende bastante menos, no nos atrapa, no nos seduce..., es. Y a veces duele.
-¿Qué pensás del amor?
Pienso que el amor es más simple de lo que creemos, fluye, sucede, es químico. Carl Jung dijo: "El encuentro entre dos personas es como el contacto entre dos sustancias químicas: si se produce una reacción, los dos se transforman". Creo que no es mucho más que eso, lo demás es neurosis.
-¿Qué pensaste que jamás ibas a tener y tenés?
-¡Una familia!