En 1978, el grupo Village People lanzó un tema que devino en ícono de la cultura gay y la diversidad sexual en tiempo de pelear por derechos, de visualizar lo diferente y de ganar terreno frente a la intolerancia. “YMCA” no solo sostiene que “no hay razón para estar infeliz”, sino que asegura que el albergue de la asociación cristiana a la que refiere el título de la canción “tiene de todo para que ustedes, los hombres, disfruten”. Aquella canción, que vino acompañada por una sencilla coreografía, fue una fiesta. Claro que, como toda historia, tuvo su prehistoria.