What's New?
Presentación del disco What’s New? / Autor e intérpretes: Mariano Loiacono (trompeta), con Gustavo Musso (saxo tenor), Francisco Lo Vuolo (piano), Juan Manuel Bayon (contrabajo) y Pepi Taveira (batería) / Músicos invitados: Sebastían Loiacono (saxo alto) y Gaby Beltramino (canto) / Sala: Thelonious.
Nuestra opinión: muy buena
El segundo trabajo discográfico del trompetista Mariano Loiácono lo muestra en su faceta de arreglador de clásicos del género, tras un primer disco con composiciones originales. What’s New?, que presentó anteanoche en Thelonious, es una moderna mirada sobre un puñado de composiciones con arreglos originales.
En lo estilístico el hard bop de este quinteto refleja un estado de ánimo, una emotividad terrena animada por excelentes interpretaciones, que, enraizadas en el blues, trascendieron cualquier tristeza.
Una noche con duende en Thelonious; en este sentido, se podría decir que Loiácono, Musso y Lo Vuolo dejaron su huella en cada composición; hubo integración y equilibrio, sumados a una imaginativa pluma para los arreglos. Como en su trabajo anterior, Loiácono vuelve a desarrollar una exitosa fórmula en la cual el grupo sonó potente, por momentos, con una contundencia demoledora.
Abrieron la noche con un blues de cadencia shuffle, a la manera de los maravillosos Jazz Messengers, con una sección rítmica sólidamente amalgamada. Una frase que sonó a declaración de principios y el primer solo de Loiácono evidenció las tres E (entusiasmo, elegancia y elevación). Sonó plateado y alto, extrovertido, seguro; su mensaje en estos coros fue un tratado de autoconfianza. Trabajó muy al lado del ritmo, desde el que construyó una serie de variaciones en las que mostró la amplitud de horizontes que tiene el blues. La noche de Musso fue intensa; sus solos, con notorias influencias de Shorter, le quitó toda frialdad al club. Con su tono, alto, redondo, por momentos desgarrado en su búsqueda de libertad, fue el sideman ideal del trompetista, tanto como su hermano menor, Sebastián, en el saxo alto, que sorprendió no sólo por sus ideas sino también por su madurez en su forma de expresión.
Lo Vuolo siguió dejando en evidencia que no tiene techo como intérprete. Cómodo con la propuesta, el pianista tuvo momentos de una profunda intensidad; trabajó sobre la construcción paulatina de climas con lo que desarrolló arcos de tensión-relajación de una hermosa definición. Arreglos arriesgados en los límites de la pirotecnia le dieron un valor adicional a la propuesta.
A la mitad de la noche, llegó una balada con una introducción del piano intimidante. Loiácono mostró en "What’s New?" un lirismo sereno, pero que nunca dejó ese sabor inquietante. Musso, en este tema, a medio tiempo, sonó con una emocionalidad devastadora.
La versión de "A Night At Tunisia" fue de antología. Primero: Loiácono lleva el hard bop en la sangre, y su grupo disfruta de ese privilegio. Intensos, inspirados y con una conexión que los hizo sonar muy Nueva York.
En esta noche especial subió al escenario la cantante Gaby Beltramino, que se sumó con una hermosa voz y potente y un sólido swing. Una noche con duende es una noche inspirada.