Vuelven los emos y los místicos

La música rotulada "emo" nació hace casi tres décadas en los Estados Unidos, como un derivado melódico del hardcore punk. Y tuvo un correlato representado en una subcultura caracterizada por una estética oscura y un ánimo melancólico y depresivo. Con la llegada del nuevo siglo hubo un rebrote en adolescentes depresivos y trágicamente románticos que buscaron referencias en bandas como My Chemical Romance (aunque el grupo no tuviera una conexión con las corrientes emo de los ochenta ni con las bandas que lo representaron).

Fue la casualidad o el exceso de sospechas los que determinaron que Evanescence era una banda de música cristiana que había salido del ghetto para convertirse, gracias a su álbum Fallen (2003) en un suceso discográfico. Había, incluso, traspasado las fronteras del metal gótico que el grupo destilaba. Desde adentro de la banda siempre se dijo que no se trataba de una formación de rock cristiano. Sin embargo, su cantante Amy Lee era creyente y, probablemente, su fe se hubiera colado en varias de sus letras. En este caso, una estética oscura con menos agiornamiento que el que habitualmente tiene el metal gótico, pero con la ambigüedad del carácter melancólico y un misticismo claro y positivo.

Místicos y emos están de regreso. El caso de Evanescesce es bastante curioso, porque con dos décadas de carrera sólo tiene tres discos grabados en estudio (Fallen, The Open Door y Evanescence). Esa modesta cantidad de material le permitió, sin embargo, seguir sonando en grandes escenarios hasta hoy (y a pesar de un período de inactividad). Luego de la gira de presentación de su último disco, en 2012 la banda se desarmó y volvió a reagruparse recién en 2015. La próxima gira sudamericana tiene conciertos agendados en Brasil y la Argentina (2 de mayo en Tecnópolis). Mientras tanto, promociona la salida de un boxset de seis vinilos que incluyen sus tres discos oficiales y otras músicas.

Por su parte, My Chemical Romance (banda nacida en 2001 y con cinco discos de estudio en su haber) también se tomó vacaciones. Su último álbum es de 2010, pero mantiene la actividad comercial. En 2013 publicó Conventional weapons, un CD con lados B, y ahora su sello publica, como para mantenerla latente en los oídos de sus fans, una edición 10° aniversario de The Black Parade. Trae el disco original y otro CD con demos, rarezas y canciones no incluidas en su discografía oficial.

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