Tres canciones con las que Beyoncé "castigó" las infidelidades de Jay-Z
Exploramos el "detrás de escena" de los temas de Lemonade mediante los cuales Knowles expuso los deslices de su marido en el rol de justiciera
Cuando el año pasado Beyoncé editó su álbum Lemonade, resultó más que evidente que la artista estaba buscando superarse a sí misma. El disco, que recibió merecidamente múltiples nominaciones al Grammy, estuvo acompañado por un equivalente visual, un mediometraje co-dirigido por Beyoncé que reforzaba esa búsqueda de volver indelebles las palabras. Lemonade fue astutamente divido por capítulos que reflejaran el estado anímico de Knowles, comenzando con "Intuición" y concluyendo con "Esperanza". Asimismo, su estructura episódica va de menor a mayor: el comienzo es su descargo ante las infidelidades de su marido, la parte central explora la relación con su padre ("Daddy Lessons") y el rol de la mujer afroamericana en Estados Unidos ("Freedom"), y el final es un himno feminista insuperable ("Formation").
En esta nota recordamos tres grandes canciones de Lemonade con las que Beyoncé apuntó contra Jay-Z , cumpliendo el lema que da título al disco y que está inspirado en un discurso de la abuela de su marido, Hattie White: "Tuve mis altibajos, pero siempre encontré la fortaleza interior para mantenerme en alto; me dieron limones, pero yo hice limonada".
*1. "Hold Up", ¿es peor lucir celosa o loca?
Ese interrogante sobrevuela toda la segunda canción de Lemonade, que en el álbum visual comienza luego de un revelador prólogo. La vemos a Beyoncé cayendo de un edificio luego de verbalizar la letra de, justamente, "Pray You Catch Me". En lugar de caer al suelo, la artista cae al agua, donde permanece flotando mientras sus palabras en off aluden a los momentos en los que sospechaba que Jay-Z le estaba siendo infiel: "Traté de cambiar, cerrar mi boca, ser más suave, más linda, menos despierta (...) Dormí en el colchón, me arrojé al volcán, tomé la sangre y tomé el vino", expresa la cantante, quien empleó poemas de Warsan Shire para poner en palabras sus sentimientos. "Sin embargo, todavía permanecía en mí la necesidad de saber... ¿me estás engañando?", añade Bey y su voz retumba hasta que ella sale - literal y metafóricamente - a la superficie en un glorioso vestido amarillo.
"Hold Up" tiene momentos incuestionablemente icónicos - que fueron parodiados desde por James Corden hasta por Tituss Burgess en Unbreakable Kimmy Schmidt -, como el mencionado vestido de Roberto Cavalli, el bate bautizado "hot sauce" al que Bey luego aludiría en "Formation" y esa caminata explosiva en la que va destruyendo todo a su paso con una sonrisa, imagen fiel del estado tumultuoso de su interior al tener que enfrentarse a un posible engaño de su esposo. Con la inspiración de "Maps" de los Yeah Yeah Yeahs como punto de partida - y de la artista visual Pipilotti Rist -, Beyoncé, en su etapa de negación, se cuestiona si es peor lucir celosa o loca, antes de expresar que se sintió "pisoteada" y de recordarle a Jay-Z que nadie lo amará como lo hace ella.
*2. "Don't Hurt Yourself", cuando el enojo explota
Si "Hold Up" la mostraba a Beyoncé en una actitud pasivo-agresiva, "Don't Hurt Yourself", la canción más rockera del álbum en la que intervino Jack White, la encuentra a Knowles mucho más segura de sí misma y haciendo catarsis sin eufemismos. El arte del video fue el que eventualmente terminó siendo tapa del disco, con esa memorable imagen de Beyoncé apoyada sobre una camioneta, con la cabeza a medio levantar. En el clip, la cantante no sólo la pone en alto sino que además enfrenta a la cámara/Jay-Z con las frases más contundentes. En primera instancia, Knowles interpela a su marido sin rodeos, recordándole que no lo necesita, que es una persona independiente: "¿Quién carajo te pensás que soy? No estás casado con una mujer promedio (...) quedáte con tu dinero, yo tengo el mío, tengo una sonrisa más grande en mi rostro estando sola, sos una mala persona con complejo de Dios, motivá tu trasero y llamáme Malcolm X", le espeta Beyoncé, quien para el final se guarda una ineludible amenaza: "Esta es tu última advertencia, vos sabés que te di la vida, si intentás hacer esa mierda nuevamente, vas a perder a tu esposa".
Hace unos días, en una entrevista realizada por el editor ejecutivo del New York Times, Dean Baquet, Jay-Z admitió sus infidelidades y habló sobre lo terapéutico que fue solucionar sus problemas matrimoniales a través de la música "Usamos nuestro arte como una terapia y comenzamos a hacer música juntos", expresó el rapero, aunque añadió que las canciones de Lemonade lo pusieron "muy incómodo", antes de encontrarles el lado positivo. "Al final del día tenemos mucho respeto por el arte del otro. La mayoría de la gente se distancia, y el porcentaje de divorcio es alto porque la mayoría de la gente no puede hacerse cargo. Lo más difícil es ver el dolor que has causado en la cara de alguien, y después lidiar con ello", concluyó.
*3. "Sorry" y el enigma de Becky, "la del lindo cabello"
Antes de ingresar en el terreno de las canciones más políticas del disco, Beyoncé representaba el episodio "Apatía" con la enorme canción "Sorry". Es imposible referirnos al tema sin mencionar el gran video dirigido por Dikayl Rimmasch en blanco y negro - suerte de sello del realizador -, en el cual hizo una participación especial la tenista Serena Williams, la compañera ideal de Beyoncé a la hora de mostrar su faceta más empoderada y menos enojada, evolución natural de la canción previa. Por otro lado, el tema cuenta con uno de los monólogos más sólidos de Lemonade: "¿Qué vas a decir en mi funeral ahora que me mataste? 'Aquí yace el cuerpo del amor de mi vida, cuyo corazón rompí sin que nadie me pusiera un arma en mi cabeza. Aquí yace la madre de mis hijos. Que descanses, amor mío, a quien dí por sentado'", recita Beyoncé en medio de una tensa calma y antes de que su grupo de amigas la contengan sin abrazos, pero con el poder del baile, la palabra y el dedo del medio ("boy, bye").
Asimismo, hablar de "Sorry" es hablar de su frase final, que despertó un verdadero enigma. "Sólo me quiere cuando no estoy ahí, prefiere llamar a Becky, la del lindo cabello", arroja Knowles. ¿De quién estaba hablando? Todas las versiones apuntaron a la diseñadora Rachel Roy, con quien Jay-Z le habría sido infiel hace unos años. De hecho, la infame golpiza que Solange, hermana de Beyoncé, le dio al rapero en el ascensor de la Gala del MET de 2014, fue como consecuencia de ese engaño. La tercera en discordia fue nada menos que la directora creativa de Rocawear, la compañía de indumentaria que Jay-Z fundó junto al marido de Roy, Damon Dash.
El presente de la familia Knowles-Carter. En la actualidad, la tormenta parece haber pasado, dado que Beyoncé perdonó los deslices de su marido y este año se convirtieron nuevamente en padres, de los mellizos Sir Carter Y Rumi. Jay-Z, por su parte, escribió su propia versión de la crisis de pareja en el disco nominado al Grammy 4:44, particularmente en la canción "Family Feud", donde se sincera: "¿Tan difícil es para mí? Te estoy fallando día a día, ¿por qué sigo huyendo? Si mis hijos lo supieran. no sabría qué hacer (...) ¿Quién se banca un ménage à trois cuando tenés a tu alma gemela? ¿Eso arriesgaste por Blue?", donde alude a su primera hija con Beyoncé, la pequeña Blue Ivy, quien también aparece en el video de "Formation".
Sir Carter and Rumi 1 month today. ??????????????????????????
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