Tini Stoessel, tras nuevos colores para pintar su reino
Mañana sale a la venta Tini, su primer disco después de la etapa de Violetta, y en junio se estrenará la película sobre su gran cambio
Play. Volumen boliche. En una de las oficinas de Universal Music Argentina suena su disco. Se llama Tini. Así, a secas. Ella, sentada, pero para nada quieta, mueve los brazos al ritmo de la música. Con el pie marca el ritmo del primer tema. Para el segundo se anima a cantar y, como en medio de un show, le acerca el micrófono a un público imaginario. "Estoy flasheando multicolores", dice Tini, y revolea el pelo. Dulce, sexy, un poco nena, otro tanto mujer. Su papá, Alejandro Stoessel, y su mamá, Mariana Muzlera, están ahí, siempre, y celebran con su hija cada canción. "Temón". "¿Viste cómo suena?" "Es una fiesta". Y sí, el disco invita a bailar, Martina Stoessel invita a bailar. Recién llegada de una gira por Europa, charló sobre la nostalgia de despedir a Violetta y la felicidad de una nueva aventura: su disco solista, que es doble: el segundo volumen lo integran las canciones de la película de Juan Pablo Buscarini, Tini, el gran cambio de Violetta, que se estrenará el 2 de junio.
Tiene 19 años. Fue la gran protagonista de Violetta, la serie de Disney Channel que se emitió en más de 130 países -en toda América latina, más países de Europa, Medio Oriente y África- y que le permitió ganar premios, conocer a personalidades como el papa Francisco o Lionel Messi y sumar en YouTube de Italia, España y Francia más búsquedas que Justin Bieber.
"Lo que pasó con el programa fue increíble. No lo esperaba, tampoco la gente de Disney. Todavía hoy aparecen números y récords que suenan a infinito", cuenta Stoessel, la misma que aquel 2 de mayo de 2014 hizo bailar sin parar a 250.000 fans durante un show gratuito en Palermo. Y sigue: "Con 15, 16, 17 años, recorrí el mundo entero. Vi no sólo chicos, sino también madres y padres cantando cada canción del show de pe a pa. Es que Violetta llegó al corazón de todos. Y en el camino, claro, conocí gente maravillosa: fans, productores, técnicos, directores y, por supuesto, compañeros. Soy muy, muy, muy agradecida. No es fácil soltar, pero creo que es parte de la vida. Uno crece y toma nuevos caminos. Pero lo que viví va a estar siempre en mi corazón. Aunque durante todo este tiempo haya sido Violetta y no Tini, no reniego. Es lo que me permite hoy presentar algo con mi verdadero nombre: Tini", repite, y sonríe.
Suena "Handwritten", uno de los temas de este nuevo disco, que ella entiende como su primer álbum solista. Cierra los ojos, se concentra en registrar hasta el más mínimo sonido. "Ni yo lo puedo creer. Me dan ganas de llorar de la emoción, de lo lindo. Durante este proceso de meses y meses de terminar la gira, grabar, filmar la película, muchas veces extrañé mi casa, a mis amigas, me sentí triste por estar lejos de mis cosas, pero ahora escucho el resultado y todo aquello cobra sentido. Esto me vuelve loca. Ya imagino shows y videoclips. ¡Guau!"
El disco llevó un año de trabajo. Para no interrumpir viajes por la gira y los días de filmación, Tini recibía material vía mail y mantenía reuniones por Skype o FaceTime con la gente de Hollywood Records, que estaba en Los Ángeles. Escuchó más de 80 temas en castellano e inglés hasta elegir los que finalmente son parte de este disco doble, disco solista y banda sonora de Tini, el gran cambio de Violetta, la película de Juan Pablo Buscarini.
"Fue un proceso intenso. Lo que más me asustaba era el después: viajar a Los Ángeles a trabajar con gente con la que nunca había trabajado. Pero confié en Ken Bunt y Mio, productores del disco. Confié en todo. Tuve fe en que iba a salir bien y así fue. Me acompañaron productores supergrossos, que laburaron con Selena Gomez, Demi Lovato, Celine Dion. Nos hicimos amigos, casi familia. Nos queremos a ese nivel. Lo mismo con Claudia Brant -productora de los temas en español-, que me trata como si fuese su hija: me llevaba mate, pastafrola y medialunas al estudio. ¡No entiendo de dónde sacaba todo eso allá!"
La familia es, para ella, lo más importante. Sobre eso vuelve una y otra vez durante la entrevista. También habla mucho de sus amigas, a las que conoce desde los dos años, de toda la vida, y que la sorprendieron durante la gira para festejar juntas su cumpleaños en Alemania. "Necesito profundamente a mis afectos. Estoy acostumbrada al apoyo de toda mi familia. De hecho, mamá, papá y mi hermano vinieron conmigo a Los Ángeles. Fue genial estar juntos en una casa y no de hotel en hotel, sola, sin nadie con quien charlar después del trabajo. Soy muy familiera, me educaron así y soy feliz por eso."
Estas declaraciones de apego, que no suelen ser frecuentes en una chica de su edad -la adolescencia suele traer rebelión y rock and roll, tienen para ella una explicación: padres que saben escuchar y una casa en la que siempre se sintió libre. "Entre nosotros todo fluye. No hay imposiciones ni mentiras, tampoco gritos. En mi camino no hubo mayores trabas. Soy muy positiva. Siempre que quise algo pude conseguirlo sin necesidad de rebelarme, sin lío. Pero obviamente también me angustio, también sufro. Soy humana, pero antes soy soñadora, romántica."
No mucho tiempo después de terminar su relación con Peter Lanzani, Tini sueña con el amor para toda la vida. Cree en eso ciegamente, dice, tal vez porque sus padres están juntos desde los 17 años. "Quiero encontrar al hombre perfecto para mí, llegar a viejitos juntos. Una familia gigante. Va a pasar, sé que sí."
Aunque suena segura y decidida, Stoessel admite que todavía está en ese proceso de conocerse mejor. "Estoy descubriéndome a mí misma. Mis amigas pasan por lo mismo. Acaban de terminar el colegio y se preguntan: ¿y ahora? Yo supe que quería hacer esto desde muy chica, pero aun así hay cosas en las que me descubro día a día. Más a esta edad: me voy plantando, decidiendo, necesitando cada vez menos ayuda. Me pierdo, me encuentro."
Eso mismo es lo que le pasa a la protagonista de Tini, el gran cambio de Violetta. Se pregunta: "¿Quién soy?". Y entre amores, desamores, encuentros, desencuentros y, sobre todo, mucha música, emprende un viaje en busca de la respuesta.
Con el pelo corto que la aleja del look más aniñado, pero sin abandonar sus inconfundibles vestidos ingenuos, lejos de aquel mono azul eléctrico -polémico, dijeron los medios que usó en su show porteño durante la multitudinaria juntada "tinista", ella aparece impecable en cada evento, concierto o entrevista. Muñequita. "Me pongo lo que quiero. Soy relibre en ese sentido. Si me gusta, me gusta. Cuando tengo un show busco algo más divertido, que sume, porque no sólo canto baladas, sino también música bien arriba y bailo. Siempre me gustó la moda, desde chiquita. Sí, cuido mi imagen. Pero no por un contrato o algo similar, sino porque a mí me preocupa. Soy responsable y me encanta serlo. En ese sentido cuido mi corazón. Intento no ponerme nada, hacer ni decir nada de lo que después me pueda arrepentir", concluye, sincerándose, tan inocente como reveladora.
Otras noticias de Entrevistas
Más leídas de Espectáculos
Del encuentro de Julia Roberts con Daniel Craig a la felicidad de Jude Law por ser parte del mundo de Star Wars
"¡No estoy preso!". El inesperado episodio que vivió Jony Viale en Miami tras asistir a los premios Martin Fierro Latino 2024
"Contestó todo". Tras los rumores de separación, habló por primera vez Marynés Breña, la mujer de Guillermo Francella
En fotos. De los besos de Sebastián Ortega y Valentina Zenere a una noche a puro baile en Ferro