Taylor Swift vive su propia beatlemania: cómo su gira puede recaudar más de 1000 millones de dólares y cuánto se lleva a su casa
El Eras Tour, que en agosto termina su periplo norteamericano y que después comienza a girar por Latinoamérica, Asia, Oceanía y Europa
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Neil Shah
El épico Eras Tour, de Taylor Swift, va camino a convertirse en la mayor gira en la historia de los recitales, con un potencial de ganancias brutas por encima de los 1000 millones de dólares.
Este hito romperá el récord de giras de conciertos a nivel mundial, que actualmente ostenta Elton John, y podría dejar sentado el precedente para una era de precios más altos en las entradas y mayores ganancias para la industria de los conciertos. “Es impresionante lo que está pasando específicamente con el tour de Taylor Swift, porque la gente lo siente como una oportunidad única en la vida”, dice Jarred Arfa, uno de los representantes de Billy Joel y CEO de la agencia Artist Group International. “Es realmente una locura”.
Durante las últimas semanas, la cantante anunció decenas de nuevas fechas en todo el mundo, que la llevarán a recorrer Latinoamérica (en Buenos Aires se presentará el 9, 10 y 11 de noviembre en River), Asia, Oceanía y Europa. Además de sus 52 fechas iniciales en Estados Unidos, que concluyen en agosto, Swift brindará otros 54 shows fuera de su país: a fin de año, cuando cierre su gira en Londres, habrá totalizado 106 conciertos. Pero podrían sumarse más fechas.
Hace meses que los ejecutivos de la música especulan sobre la cifra que estaría embolsando el tour de Taylor Swift. En una decisión inusual para la industria, después de cada show Swift no informa el borderó al Billboard Boxscore, que lleva registro de los ingresos brutos por boletería, pero sí planea revelarlos más adelante, según Dave Brooks, director de Billboard para giras y música en vivo. Eso alimenta la intriga sobre la cifra que va a ganar la cantante y hasta qué punto esa cifra terminará aumentando las pretensiones económicas de otros grandes artistas.
El desmedido éxito de Swift llega en medio de un boom del mercado de recitales en estadios, que incluye a superestrellas como Madonna y Beyoncé. En las giras de artistas de primera línea, dice Brooks, “nunca se han visto ingresos por taquilla como los actuales”. Esas estrellas cobran precios más altos por las entradas generales, por los asientos en punta de fila y por los “paquetes VIP” -en parte para compensar el fuerte aumento de los costos-, mientras que algunos espectáculos más chicos, en discotecas y auditorios, y los festivales de música, tienen problemas para subsistir.
En el caso de Swift, la preocupación de la gente no parece ser el precio, sino conseguir una entrada
Los fans de los conciertos en estadios y arenas deportivas se quejan de los precios pero siguen llenando el campo de juego y las tribunas. Eso empuja el ingreso de las productoras, que cada vez se enfocan más en los grandes artistas globales, señala Brooks. En el caso de Swift, la preocupación de la gente no parece ser el precio, sino conseguir una entrada.
El diario The Wall Street Journal estudió el caso del “Eras Tour” de Swift en base a entrevistas con altos ejecutivos de la industria y analizó cuántos ingresos por venta de entradas están generando las presentaciones de Swift y cuánto se está llevando concretamente la artista a su casa.
¿El “Eras Tour” será el primero en recaudar 1000 millones de dólares?
La industria de la música hace un relevamiento de las giras de conciertos de superestrellas a través de las cifras brutas de ingresos por entradas que informan los artistas. Son estas cifras las que se utilizan cada año para clasificar el éxito económico de las giras (los artistas no incluyen sus costos, ganancias, ni detalles de sus acuerdos).
Elton John ostenta el actual récord de la gira mundial más taquillera, con su Farewell Yellow Brick Road Tour que arrancó en 2018 y todavía está en marcha. La gira finaliza en julio y lleva recaudados más de 887 millones de dólares, superando al Divide Tour de Ed Sheeran, anterior poseedor del récord, que se desarrolló entre 2017 y 2019 y recaudó 776 millones de dólares.
En diciembre del año pasado, Billboard estimó que el tramo de 52 fechas de Swift en Estados Unidos recaudaría alrededor de 590 millones, con un precio promedio de las entradas de 215 dólares. Ahora que está realizando 106 espectáculos alrededor del mundo, Swift podría cruzar la línea récord de los 1000 millones de dólares. Pero no está todo dicho. Las mejores entradas en Estados Unidos suelen costar entre un 20 % y un 30 % más que en el resto del mundo, lo que convierte a Estados Unidos en un mercado más lucrativo que Europa o Asia. Los 54 espectáculos alrededor del mundo de Swift no rinden tanto como los que se realizan en Estados Unidos, aunque en algunos casos los estadios son más grandes y por lo tanto reciben más espectadores y venden más entradas.
Arfa, de la agencia Artist Group International, dice que el Eras Tour bien puede alcanzar los mil millones de dólares. Otros no están tan seguros y sitúan el cálculo entre 700 y 900 millones. Incluso esa cifra eclipsaría el anterior Reputation Stadium Tour de Swift durante 2018, que recaudó alrededor de 345 millones en 53 shows. El precio promedio de la entrada en ese momento era de 119 dólares, según Pollstar.
La mayoría de los ejecutivos cree que los ingresos de esta gira de Swift superará a la de Beyoncé, que también rinde cifras impresionantes. Eso es lo que sucedió la última vez que las dos artistas realizaron giras como solistas: en 2016, el Formation World Tour de Beyoncé embolsó 256 millones de dólares. Entonces, ¿cuánto se llevará concretamente Taylor Swift a su casa?
El hecho de que una gira recaude 1000 millones de dólares no implica que los 1000 millones terminen en manos del artista. La cuenta es mucho más compleja.
A las superestrellas como Swift no se les paga por show: se les paga por la gira completa. De todos modos, es más fácil hacerse una idea de lo que ganará Swift pensando en términos de ingresos por taquilla y ganancias por cada presentación.
El rango de precios de los espectáculos de Swift en Estados Unidos es de unos 50 dólares para los lugares más baratos hasta casi 900 dólares para los paquetes VIP. Swift no aplicó la estrategia de “precios dinámicos”, que permite aumentar o rebajar el precio de las entradas en función de la demanda. Dado que las entradas para sus espectáculos suelen agotarse, la cantidad de entradas vendidas cada noche depende de la capacidad de cada estadio, que a veces es de 50.000 espectadores, pero en otros casos puede superar los 80.000.
Según una persona familiarizada con la gira, por los conciertos de un fin de semana reciente, Swift recaudó unos 40 millones por taquilla, o sea un poco más de 13 millones por cada uno de los tres shows. La cifra coincide bastante con las estimaciones de los ejecutivos del sector para el promedio bruto por cada espectáculo de Swift, que calculan en 10 millones, un promedio de shows que van de los 6 a los 13 millones cada uno.
Pero una cosa son los ingresos, y otra muy distinta las ganancias...
¿Cuánto cuesta la gira?
Los costos de organizar un recital incluyen el alquiler del estadio, los gastos de producción, mano de obra y traslados. El Eras Tour en particular es uno de los técnicamente más ambiciosos de la historia reciente, con varios segmentos que muestran diferentes álbumes de la carrera de Swift, acompañados de escenarios y vestuarios únicos.
Otros gastos se destinan a los promotores de los conciertos de Swift en todo el mundo, incluido el Messina Touring Group, afiliado a AEG Presents, el segundo promotor de conciertos a nivel mundial, después de Live Nation. Según Brooks, de Billboard, los promotores suelen quedarse con el 10% de la taquilla. Pero Swift no es un superestrella, sino una megaestrella, o sea que se puede asegurar acuerdos más favorables, apuntan los ejecutivos de la música en vivo. Además, a diferencia de la mayoría de las estrellas, Swift no trabaja con ninguna agencia de reserva de entradas de Estados Unidos: todo es a través del Messina Touring Group, lo que elimina un gasto importante.
Algunos ejecutivos estiman que Swift se llevará a su casa entre el 40% y el 60% del promedio bruto estimado de 10 millones de dólares por show, mientras que otros calculan que estará por debajo del 50%.
En resumidas cuentas, hay que imaginar cómo funciona en la práctica: primero, el estadio anfitrión se queda con una parte, o sea que a los 10 millones brutos hay que restarle entre 2 y 3 millones. Con el resto, Swift paga los costos de puesta en escena y la parte del promotor del concierto, que sumado puede borrar de un plumazo el 50% de los 7 u 8 millones que quedaban. Conclusión: Swift se queda con entre 3,5 y 4 millones de dólares por noche.
Ese número, multiplicad por aproximadamente 100 presentaciones, lleva la cifra a entre 350 millones y 400 millones de dólares en ganancias netas para toda la gira 2023-2024.
Tomando en cuenta los imponderables, una estimación más amplia sitúa las ganancias de Swift por la venta de entradas del Eras Tour entre los 300 y los 500 millones de dólares.
¿Y los productos de merchandising?
Los ejecutivos del concierto dicen que cada noche el Eras Tour probablemente está sumando otros 2 millones más por venta de merchandising: todas los buzos con capucha de 75 dólares, las remeras de manga larga de 55 dólares y las de manga corta de 45 dólares que compran los fans durante el concierto. Señalan que los espectadores que compran gastan entre 50 y 75 dólares cada uno. Incluso comparada con otras superestrellas, el merchandising de Swift es muy valorado por sus fans, conocidos como Swifties, y eso permite cobrar más caro todo, desde las remeras hasta los cargadores de teléfono. Por los productos de algunas otras superestrellas, los espectadores no gastan más de 25 dólares promedio.
Durante el fin de semana de shows donde Swift recaudó unos 40 millones por taquilla, también generó unos 10 millones por venta de merchandising, según la persona familiarizada con la gira. Eso representa alrededor de 3 millones en ingresos por merchandising cada noche de concierto. Pero Swift también tiene que pagarle a la empresa que se ocupa del merchandising. De esos casi 3 millones en ingreso por merchandising cada noche, Swift se quedaría con alrededor del 70%, después del pago de diversos gastos, señalan los ejecutivos de la gira. Eso equivale a alrededor de 1,4 millones de dólares en ganancias netas por merchandising cada noche que van a las manos de Swift. Si ese ritmo de ventas se mantiene durante los más de 100 shows de su gira, la artista embolsaría 140 millones adicionales, que se suman a los 300 o 500 que ganará por la venta de entradas.
La cuenta final arroja que, en el peor de los casos, el Eras Tour en Estados Unidos y el extranjero le reportará a la artista más de 500 millones de dólares en ganancias por entradas y productos de merchandising.
Pero hay más fuentes de ingresos todavía...
También está el dinero que recibe la cantante por el acuerdo con la empresa de tarjetas de crédito Capital One, patrocinador principal del tramo norteamericano de su gira. La alianza de Swift con Capital One, que se remonta a 2019, es habitual para superestrellas de su nivel y les reportan buenos ingresos. De hecho, Swift ha aparecido en varias publicidades de la tarjeta.
En noviembre pasado, los clientes de la tarjeta tuvieron acceso anticipado a las entradas para ver a Swift a través de un sistema de preventa. Y en los shows de Swift los espectadores reciben de regalo pulseras luminosas que vienen con el logo de Capital One. Además, están los productos que se venden a través del sitio web de Swift, que probablemente muchos fanáticos compraron antes y después de asistir a sus recitales, sobre todo si querían evitar largas filas en los puestos de venta del estadio. Y por último están los ingresos que genera la gira por la enorme difusión de la música de Swift.
La artista vende miles de álbumes por semana, incluso discos de vinilo y CD. Y también se está registrando un aumento del streaming online del Eras Tour en su paso por Estados Unidos. La semana que finalizó el 15 de junio, Swift tuvo seis álbumes distintos en el top 25 de la lista Billboard 200, impulsada en parte por el incremento explosivo de las sesiones de streaming.
Los ejecutivos dicen que la gira en Estados Unidos está generando una histeria similar a la de los Beatles: los fanáticos de Swift que no consiguen entradas se quedan en el estacionamiento del estadio siguiendo el show por streaming, y muchos de los que ingresan, al salir dicen tener “amnesia postconcierto” y estar tan felices y eufóricos que no recuerdan nada del espectáculo.
“Ella sabe que está en la cresta de la ola y está capitalizando este momento de popularidad”, apunta Arfa.
Traducción de Jaime Arrambide
Por Neil Shah
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