Sorpresa: el lado techno-house de Moris
El músico alista épicos himnos de discoteca de temas como "El oso" y "La balsa"
Hace rato que Moris dejó La Cueva y empezó a frecuentar las noches discotequeras de Niceto. Ahí, meses atrás, mientras sonaba el set de DJ Señora, el músico jugaba a cantar sus temas encima de esos ritmos electrónicos.
Quedaba tan bien que, con la ayuda de sus amigos noctámbulos, decidió volver a grabar clásicos propios y ajenos en tiempo de house. Moris se alió con los músicos Nacho Marciano (productor general) y Agustín Della Croce (productor), Magalí Pallero (o DJ señora, productora ejecutiva) y Julián Aznar (postproductor y a cargo de la mezcla) para volver a arreglar y a grabar "El oso", "Rebelde", "Ayer nomás" y "La balsa" en dos versiones: una en spanglish.
Entre agosto y noviembre, yendo del estudio Pampa Trigal al estudio MAB (en la foto), la cosa se fue poniendo cada vez más techno-house y el equipo ya está ultimando detalles de un EP y un álbum con un mismo nombre, Disco, que promete épicos himnos de discoteca.
"¡Hay que readaptar! ¿Viste? No ceñirse exactamente a cómo fue hecho", indica el músico en una reunión de producción. Y de eso da fe Nacho Marciano (que, junto con Della Croce, conforman el dúo Marcianos): "Se hizo una recomposición de los temas. Todos están arreglados de vuelta, grabados otra vez, y no hay nada usado de los temas originales".
Hasta la pista
Empezaron por "Rebelde", el primer rock argentino y en castellano, transformándolo en tecno duro del siglo XXI. En tanto, en el caso de "Ayer nomás", la versión elegida es -naturalmente- la original, escrita por Moris y Pipo Lernoud, que Los Gatos debieron modificar para poder editarla, por presiones de su sello, en 1967.
Conforme con los efectos sobre su voz, con los sonidos sintéticos, con los aparatitos de colores y también con la tapa en proceso -su retrato pixelado-, el pionero del rock local quiere que Disco suene en las discotecas. "Ahora, el mundo de la música pasa mucho por las discotecas", se despide el rockero. Hasta la pista, Moris.