Un nuevo libro muestra que el Rolling Stone es tan talentoso con el pincel como con la guitarra
Antes de ser guitarrista en The Faces y los Rolling Stones, Ronnie Wood era pintor: asistió a la escuela de arte en Londres y trabajó haciendo carteles para negocios cuando era adolescente. Nunca lo dejó, y retrató escenas de sus 50 años en el rock & roll, incluyendo a amigos como Bob Dylan y las giras con los Stones. (Todavía sigue haciendo listas de temas de colores antes de los recitales: “Es un pequeño ejercicio para salirme de la locura”, dice.) Exhibió y vendió su obra durante años, pero la compiló por primera vez en forma de libro en Ronnie Wood: Artist. Algunas imágenes se remontan a principios de los 60, incluyendo dibujos de caballos y de sus primeros héroes de jazz. Los Stones, dice, muchas veces “requieren un tratamiento más oscuro”. Keith Richards es uno de sus modelos preferidos: “En los viejos tiempos, sólo se quedaba quieto cuando se dormía”. (En el epílogo del libro, Richards dice que Wood es un “típico Picasshole”). Wood sigue activo en una gira de los Stones por Europa, la primera desde haber vencido a un cáncer de pulmón. Piensa que la gira pudo haber tenido algo que ver con su recuperación. “Tengo que caminar 10.000 pasos por día”, dice. “Durante un recital, hago 25.000.”