Recompensa para un músico
Steve Reich ganó el Premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento
MADRID (El País).- Pierre Boulez dejó el listón muy alto el año pasado. Pero el jurado ha encontrado el eslabón perfecto para seguir armando esa cadena que explica anualmente la evolución de la composición contemporánea. Así, Steve Reich ha sido galardonado con el Premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento en la categoría de música contemporánea, la distinción más importante del mundo en esta materia. Especialmente, por lo que significa: 400.000 euros.
Reich, nacido en Nueva York en 1936 un año después que sus colegas Terry Riley y La Monte Young y uno antes que Philip Glass, ha sido el enlace perfecto entre la llamada música culta y su equivalente popular. Aunque al autor de Music for 18 M usicians o Different T rains no le haya interesado demasiado el pop, autores como Brian Eno que utilizó su técnica del desfase gradual de una grabación que se reproducía con dos aparatos a distinta velocidad, Laurie Anderson, David Bowie, Pink Floyd o Peter Gabriel han contraído varias deudas artísticas con él. Por no hablar de toda la música electrónica de corte minimalista. Radiohead es probablemente el único grupo en el que la influencia ha sido claramente de ida y vuelta.
Retorno a la normalidad
El propio Reich, alejado como acostumbra de las estridencias del discurso intelectual, lo explicó mediante una videoconferencia el martes pasado. "Creo que es el retorno a la situación normal en la historia de la música occidental. Muchos compositores lo han hecho. Durante mucho tiempo se utilizaron canciones populares para la composición de obras cultas. Y no hablo solo de música folk. Siempre ha sido posible separarlo. Así que hemos vuelto a la normalidad."
Por eso el jurado ha destacado su capacidad para "renovar el lenguaje musical, conectando la música culta con la popular y la tradición europea con la música tradicional de África y Asia". Además, también se ha señalado el reconocimiento a "una nueva concepción de la música, apoyada en la utilización de elementos realistas, vinculados a la vida cotidiana". Una inspiración procedente de su entorno directo, como puede observarse en el interesante documental City L ife , dirigido por Manfred Waffender.
Además, en estos tiempos convulsos para las artes y, especialmente, para la música culta, se le atribuye a Reich "la capacidad para atraer a públicos muy amplios y variados al abordar temas de actualidad, desde el conflicto israelí-palestino al 11 de Septiembre, y problemas contemporáneos, como la relación entre la religión y la técnica y la ciencia".
Reich también reivindicó el martes la universalidad de la música y la vigencia de su lenguaje, cómo su generación la hizo más accesible a través de los ritmos y lo afortunado que se siente por haber sido amado por diferentes tipos de público.
Y, sobre todo, disertó sobre esa gran pregunta que acompaña a la música contemporánea: ¿por qué su influencia ha sido tan escasa en comparación con el arte creado en el mismo período? Admitió esa zona oscura en la que se encuentran muchos colegas suyos, pero ensalzó el trabajo de músicos como John Cage para salir de ella.