Patti Smith y sus 50 años de rock

SALERNO, Italia.– Alrededor de diez mil fans ovacionaron a Patti Smith en su reaparición en Europa, con un show en el Estadio Troisi (así denominado en recuerdo del actor napolitano Massimo Troisi, el inefable protagonista de El cartero). El recital de "la sacerdotisa del rock" tuvo lugar en el marco del Neapolis Festival Rock, que este año trasladó su escenario original (Nápoles) al mencionado predio deportivo, ubicado a 20 kilómetros de esta ciudad portuaria y a 2 kilómetros de Giffoni Valle Piana. La mítica artista, alojada en una residencia en el borgo de Sieti (está escribiendo poemas para un nuevo libro), revisitó en su show los clásicos de su repertorio y, en especial, presentó temas de su ultimo album, Banga.

Con una delgadez a lo Jane Birkin, anteojos oscuros, su clásico pelo llovido y botas, pocas horas antes de su recital, Patti Smith ofreció una conferencia de prensa a la que, además del periodismo, asistieron numerosos jóvenes, ex participantes (cuando eran niños) de la Giffoni Experience, que en este momento se está desarrollando en las inmediaciones del estadio.

Las cámaras de la RAI, así como de un canal de Francia y otro de Alemania, registraron tanto el encuentro con la prensa internacional cuanto el show nocturno. "John Cage y Allen Ginsberg fueron fuente de mi inspiración, pero también lo fue mi madre, así como hoy por hoy mi hija, de 25 años, es mi mejor maestra", dijo la artista de 66 años, oriunda de Chicago y neoyorquina por adopción, con aire relajado e inmejorable disposición.

En su voz resonaron ecos de otra era, en su sonrisa flotaba algo de la inocencia alucinada de Woodstock: "He vivido 50 años de rock –expresó–. En los sesenta la emoción pasaba por temas de amor; hoy las letras son más heavies, pero las emociones no han cambiado", dijo.

Confesó que este lugar de Europa es uno de sus campos "de aterrizaje" favoritos: "Aquí, en Italia, hay un espesor cultural extraordinariamente profundo; mis mejores conciertos han sido aquí, con buena comida, el entorno de grandes figuras del cine y la literatura, así como toda la imaginería cristiana de la pintura medieval y renacentista. Para varios de los temas de Banga, mi último álbum, me inspiré en pinturas de Piero della Francesca. El tema «Constantine’s Dream», nació en Arezzo, he estudiado mucho el fresco de Piero della Francesca y la vida de San Francisco, mientras que el tema «Seneca» fue compuesto cuando estaba en Costa Concordia, como huésped de Jean-Luc Godard. Su hijo es mi ahijado y «Seneca» está dedicado a él".

Smith se declaró una privilegiada por la etapa de la cultura pop que le tocó vivir: "Tuve el privilegio de ver a Janis Joplin –contó–, que transmitía una arrolladora energía, aun cuando reconozco que era diametralmente opuesta a la que me brotaba a mí y a lo que soy todavía; ella siempre fue una muchacha triste, mientras que yo, de joven, desbordaba optimismo. Alguien que podría parangonarse con Janis fue Tina Turner, si bien con una actitud más viva".

Sobre ciertas modas, como las de los videos musicales, sugirió cautela: "No hay por qué criticarlos de plano, como hace un productor amigo mío, que sostiene que arruinó la cultura musical. Es relativo; hay cosas que van más allá del momento, como William Blake, que se anticipó a lo que se hacía en su época. Pero, fundamentalmente, si puedo transmitir un principio que me sirve de guía, digo que no hay que dejarse llevar por la cultura dominante".

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