Nuevo trabajo de Escalandrum
El sexteto de jazz acaba de editar "Estados Alterados" Por razones legales, LA NACION LINE no emitirá los temas anunciados en el matutino
Existe una comunidad jazzística en Buenos Aires que, lejos de establecerse dentro de los patrones convencionales del jazz moderno, está desarrollando una necesaria identidad musical, que resulta de conjugar elementos rítmico-melódicos de la tradición rioplatenses con las formas abiertas de la música amada por Louis Armstrong.
Estas formas musicales, que ciertamente no dejan de ser híbridas, transmiten una renovada vitalidad que le dan a la escena porteña un encanto adicional, el de grupos haciendo musical original.
De esta comunidad surgió Escalandrum, sexteto dirigido por el baterista Daniel Piazzolla (nieto de Astor), y que resulta ser uno de los exponentes más claros de este movimiento que impulsa la combinación de ritmos folklóricos con improvisaciones y arreglos sacados de la cantera del jazz.
El grupo comenzó haciendo latin jazz con un repertorio propio, pero que no salía del corsé estilístico que tiene esa variante del jazz con influencias afrocubanas. Su primer disco "Escalandrum" fue una muestra arquetípica de ese espíritu, pero los vientos de cambio sacudieron al sexteto que, al tiempo, rearmó su trayectoria.
Con formación clásica
Cuenta Piazzolla que no sólo fue "cierto cansancio" por ese estilo, sino más bien el contacto con el compositor Guillermo Klein (el baterista integra su noneto) lo que redefinió la marcha de este grupo que poco a poco se recostó en las composiciones del pianista Nicolás Guerschberg, de formación clásica e intérprete de tango y folklore, para que desarrolle una música estilísticamente menos influida por el jazz clásico,aunque sin olvidar su quintaesencia: la improvisación.
El cambio del grupo fue notable y tras algunos pocos shows, utilizados para "ablandar" el nuevo repertorio, entraron al estudio y surgió esta placa que muestra a un grupo ensayando un nuevo lenguaje, ampliando su vocabulario y que parece sostener un mensaje de liberación, aunque sin estridencias y menos aún ruptura.
El sexteto, además de Piazzolla, Guerschberg y Mariano Sívori en contrabajo reúne una formación tímbrica curiosa con Martín Pantyrer en clarinete bajo, Gustavo Musso en saxo soprano y Damián Fogiel en saxo tenor. El set de vientos tiene madera con el clarinete bajo y bronces con los saxos, lo cual le da una sonoridad desacostumbrada para el jazz local, que sólo ahora comenzó a desarrollar cierta experimentación sonora en sus formaciones.
La música del grupo se caracteriza por un cuerpo rítmico de raíz folklórica llevado adelante por la fuerte interacción de Piazzolla con Guerschberg y una zona melódica de impronta original, en la que se destaca el trabajo de Musso, un saxofonista expresivo, veloz y sólido. Fogiel y Pantyrer contrastan en el campo de las emociones por una búsqueda de sonoridad más introspectivos.
Si centramos nuestra atención en el disco encontraremos que "Estados alterados", tema del pianista, comienza con un canon de los vientos para desarrollar posteriormente un clima de fuerte presencia rítmica. Una pieza interesante por los arcos de tensión-relajación enlazados con una fluidez exquisita. Los arreglos muestran como el sencillo recurso del silencio refuerzan el arco de tensión, mientras que la melodía logra un clima de relajación instantánea.
"Contrastes", según parece, es la composición que mejor define hoy el andar del grupo. Un tema que comienza con un unísono obligado de los vientos que desemboca en un pasaje melódico sobre el que se instala el tono nasal del soprano de Musso. La diferencia de los timbres está usada para enriquecer los matices de la melodía que atraviesa por crescendos de marcada intensidad. Los contrastes también están presentes en el mood interpretativo que parece transitar, a lo largo de este tema, por valles de sinuosidad armónica o senderos rítmicos escarpados.
"Lime y vaqueta", de Fogiel, es otra forma de contraste, pues tiene melodism con un acompañamiento de la sección rímtica despojado de sutilezas.
Temas inéditos
La placa tiene dos temas inéditos de Astor Piazzolla, "Halla" y "Nonina" con arreglos de Guerschberg, que logran sumarse, en particular en el último de los temas, al estilo del sexteto, aunque se nota que la composición tiene otro lápiz.
Para el grupo, el disco es producto de un impulso que recién comienza. "Lo habitual es que un disco represente un broche, que consolide una etapa pero en este caso no es así ya que "Estados alterados" marca sólo un comienzo", dice Piazzolla poco antes de su show en el auditorio del Rojas con Pantyrer ausente con aviso. El disco será presentado el 7 de julio en el teatro Presidente Alvear.
En estos últimos años, el jazz generó un clima de creatividad que atrajo no sólo un mayor auditorio, sino también el interés de jóvenes músicos. La música de Escalandrum es una de las propuestas más avanzadas que tiene la comunidad jazzística, activa ahora en desarrollar un vocabulario más genuinos, sin tantas formas impostadas.
Estados alterados
Escalandrum
Torres de Boedo, Estados alterados, Cecilia, Estado de sitio, Sintra, Halla, Atardecer, Desiderata, Contrastes, Lime y vaqueta y Nonina (Pipi Records).