Norah Jones, al borde de la gloria
Con sólo 23 años, su álbum debut vendió millones de copias en todo el mundo Esta noche podría arrasar con los Grammy
Un año atrás casi nadie conocía el nombre de Norah Jones. Acababa de salir su álbum debut y nada de esas canciones en las que se mezclan el jazz, el soul, el country y el folk contemporáneo parecía augurar destino de ranking.
Sin embargo, esta noche, la joven cantante y pianista de 23 años tiene la chance de llevarse varios premios Grammy, ya que está nominada en ocho categorías. Misterios y gratas sorpresas que de tanto en tanto sacuden al mundo de la industria musical, "Come Away With Me" lleva vendidas casi cuatro millones de copias en los Estados Unidos, casi otro millón en Inglaterra y unos 15 mil discos en la Argentina.
A ella, también, esta situación la ha tomado por sorpresa. "Estaba lejos de poder imaginarme esto. Jamás pensé que iba a pasar, me tomó totalmente por sorpresa -dice desde una habitación de hotel en Sydney, pocos días antes de volver a los Estados Unidos para asistir a la ceremonia de entrega de premios-. Siempre quise dedicarme a la música, pero por mucho tiempo quise ser músico de jazz. Y los músicos de jazz no venden más que unos 10 mil discos. Eso es lo que yo imaginaba cuando saqué mi álbum, aunque éste no es precisa o estrictamente un disco de jazz." Dice que no tiene idea de por qué pudo haber sucedido, y por el tono de voz no parece tampoco que explicárselo sea una de sus prioridades. "Realmente, no tengo idea. Pienso que, tal vez, porque es simple y muy accesible. Pero no sé si eso lo explica", agrega.
Tampoco esperaba, se nota en su voz, que el mundo le prestara tanta atención. Sobre todo quien ha firmado contrato con un sello que no busca las grandes luces del gran espectáculo sino la calidad musical. También se nota en los recitales que se han pasado por algunas señales de cable. Concentrada en su piano y en las canciones, no abunda para nada en esos gestos "proselitistas" tan propios del pop.
Al escuchar "Come Away With Me", con ese clima tranquilo, sin sobreexposiciones de instrumentos y buscando los sonidos puros, es claro que no es del ranking de los temas más vendidos de donde ella ha sacado la inspiración. "Es que durante unos siete años lo único que escuché y toqué fue jazz. Nunca escuché mucha música pop -dice-, salvo cuando tenía unos 11 años, que escuchaba a MC Hammer, por ejemplo, y que en verdad no sé si era tan popular. Pero siempre escuché mucho jazz. En verdad, en los últimos dos años estuve más enterada de lo que pasa en la música pop que de lo que había estado en toda mi vida, realmente. Imaginate, anduve en tantos hoteles que terminé mirando mucho la MTV", confiesa y lanza una risa. "Fue un año muy distinto éste, viajando de aquí para allá, realmente muy loco." Y aún más le parece extraño cuando constata que está respondiendo un lunes a la mañana las preguntas que se le hacen, desde el otro lado de la línea, una noche de lunes. "¿En serio?, claro, Buenos Aires, Sydney. ¿No ves que todo es muy loco?"
A la hora de enumerar la música que escuchó durante su infancia y adolescencia cita la discoteca de mamá. No es papá, el conocido músico indio Ravi Shankar, quien la ha marcado, al menos musicalmente. Poco contacto tuvo, y poco quiere hablar del tema.
Influencias
"Crecí escuchando a Aretha Franklin, a Ray Charles, a Billie Holiday. En la secundaria escuchaba mucho jazz, Bill Evans, Miles Davis... En ese entonces vivíamos en Dallas, Texas. Y cuando fui para Nueva York comencé a escuchar a los cantautores y música country, Joni Mitchell, Bob Dylan, Willy Nelson, Johnny Cash, ese tipo de cosas. Mi mamá, que había vivido un tiempo en Brasil, también tenía mucha música de allí, como Elis Regina, una gran cantante", dice con admiración.
A Nueva York llegó en el verano de 1999 y comenzó a tocar en algunos bares de jazz del Greenwich Village, muchas veces con Wax Poetic, un grupo de funk fusión. "Estuvo bien, fue un tiempo bueno. Yo era joven y no gané plata -dice riendo-, pero era lo que quería hacer, tocar en los bares. Y fue allí donde empecé a escribir y tocar mis canciones. Era muy cool porque había gente muy interesante por ahí, grandes compositores. Me abrió mucho la mente. Pasaba mucho tiempo vagando un poco por allí, escuchando y escribiendo música y cosas. Un tiempo interesante."
Banda propia
Allí fue cuando armó su propio equipo con el guitarrista Jesse Harris, el bajista Lee Alexander y el baterista Dan Rieser. Con ellos registró las canciones de este disco debut, más unos cuantos invitados, como el guitarrista Bill Frisell y el baterista y percusionista Brian Blade, de los que se confiesa una gran fan.
El disco incluye temas del guitarrista y bajista de su banda, algunos covers y dos temas de su autoría (y uno más, escrito junto a Harris). Es justamente por uno de los propios, esa mezcla de folk y jazz de salón que es el que da nombre a la placa, por el que podría recibir esta noche el Grammy a mejor canción del año, compitiendo con Bruce Springsteen, Avril Lavigne, Vanesa Carlton y Alan Jackson.
"Me gustaría escribir más, pero no creo que pueda hacer veinte buenas canciones. Y me gusta cantar. Sí -acepta-, sería grandioso tener un álbum completo con mis propias canciones y espero hacerlo en el futuro, pero estoy contenta cantando canciones de otros. No quiero tener esa presión sobre mí, no creo que todo un álbum mío pueda tener canciones tan buenas."
En pocas semanas, cuenta, terminará lo que ha sido todo un año de giras casi sin interrupción y tendrá unas vacaciones de tres meses. "Aunque no serán tan vacaciones -aclara- porque en realidad vamos a preparar un nuevo disco. Pero me las ingeniaré para poder hacer un poco de vagancia. Es que ha sido una vida muy extraña la de este año. Incluso si me preguntás de algún show en especial me cuesta recordar. He andado por tantos lugares. Sé que hubo unos cuantos shows fantásticos, pero no puedo situar dónde y cuándo específicamente."
Tanto es así que, dice, no cree que llevarse varios premios esta noche produzca en ella un gran impacto. "Va a estar bueno si gano, pero no creo que eso altere más mi vida de lo que ya cambió en este último tiempo. Ya es bastante loca, lo suficientemente rara y ésta sería en todo caso otra cosa loca más, pero no cambiará mucho."
Lo que sí la preocupa, dice, es la posibilidad de una guerra con Irak. "Es muy atemorizador ver las noticias, me parece increíblemente raro y me da miedo. Estoy contra la guerra, por supuesto, pero siento que no hay mucho que podamos hacer. Veo que la gente está mucho más consciente del peligro de una guerra, pero este tipo Bush tiene una tradición familiar de hacer este tipo de cosas y siente que tiene una misión, obviamente. No sé cómo podemos cambiar esto, no sólo ahora, sino en el largo plazo, a menos que votemos en vez de dejar que se roben una elección. Por ahora lo único que se puede hacer es oponerse. Pero millones de personas marcharon en el mundo, y a él creo que ni siquiera le importó."
Quién es esa chica
- Edad: 23 años
- Grammy: obtuvo ocho nominaciones, entre las que se destacan las categorías álbum del año, grabación del año, mejor tema del año (“Don’t Know Why”), mejor artista nuevo y mejor álbum pop.
- Venta: su álbum debut, “Come Away With Me”, editado por el sello de jazz Blue Note, lleva vendidos varios millones de placas en todo el mundo:
- Estados Unidos: 3,9 millones.
- Inglaterra: 957 mil.
- Canadá: 311 mil.
- Argentina: 15 mil.
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