Niall Horan: el solista menos pensado de la "fábrica" One Direction
Niall Horan tiene 24 años, 40 millones de seguidores en Twitter, un disco debut que rankeó alto. Además, agotó todas las entradas para su show de mañana en el Luna Park. Esto es fácil de explicar: el cantante formó parte de One Direction, la boyband más grande del mundo hasta su "pausa" sin fecha de vencimiento en 2015. La banda tuvo su paso por el Estadio Vélez en sus años dorados, pero ahora Horan, que nunca fue ni la estrellita carismática (Harry Styles), ni el de la voz destacada (Zayn Malyk), ni el vocero diplomático (Liam Payne), viene a enfrentar Buenos Aires solo.
En 2010, el irlandés nacido en Mullingard fue a probar suerte a una audición del reality show The X Factor. No hubo quórum en el jurado pero lo dejaron pasar un par de rondas hasta que decidieron que no era tan bueno para seguir como solista, pero sí tenía potencial para formar parte de lo que luego fue 1D, el gran hit del productor musical Simon Cowell.
Aunque atravesó el final de su adolescencia no pudiendo dormir por los gritos de las chicas que acampaban afuera de su hotel y rodeado de guardaespaldas, Niall se pasó los cinco años que duró la banda escondido detrás de su guitarra. Los miembros de One Direction siempre hablaron de "una democracia" pero a Horan, la mayoría de las veces, le tocaba hacerle los coros a sus compañeros de voces más poderosas. Incluso las directioners llegaron a hacer trending topic #LetNiallSing ("dejen cantar a Niall"). Ahora definitivamente es su turno y sabe cómo quiere hacer las cosas.
Esto quedó claro en octubre del año pasado cuando Flicker, su primer disco fue directo al primer puesto de ventas, convirtiendo a One Direction en la única banda aparte de Los Beatles en tener a tres miembros que cuentan con discos solistas en la cima del podio (completan la triada exitosa Harry Styles con su disco homónimo y Zayn con Mind of Mine). Aunque el récord terminó de fortalecerlo, no sorprendió: sus singles, "This Town", "Too Much To Ask" y "Slow Hands" habían escalado alto en los rankings, pero además ya habían dejado en claro cuál era el camino elegido por Niall. Desde los primeros cortes de difusión, el ex boybander se empezó a mostrar seguro y bien plantado en el folk pop, donde se lo podría ubicar como una versión más carilinda, más lúdica y menos melancólica de Ed Sheeran. A pesar de diferenciarse de sus ex compañeros en esta elección de género, es el que se mantiene más cerca del sonido de la banda. Al menos el de las baladas suaves en las que llora por amor, sacándole provecho a su histórico perfil de dulce y amigable. Su nuevo estilo musical refuerza esa sensación de que si hay un One Direction que podés cruzarte en un bar cualquiera y que se enamore de vos, ese es Niall.
One Direction es la primera banda, después de The Beatles, en tener a tres de sus miembros con discos solistas en la cima de los rankings
¿Qué esperar este viernes de su show en el Luna Park? Seguramente una presentación con la profesionalidad de quien creció llenando estadios y con el entusiasmo de quien quiere demostrar que está a la altura. En esta segunda fecha de la fase latinoamericana del Flicker World Tour (iniciada este miércoles en el Movistar Arena de Santiago, Chile) es probable que a las trece canciones de su disco sume "Fool’s Gold", de 1D y dos covers muy disímiles que viene repitiendo: "Dancing In The Dark", de Bruce Springsteen y "Crying In The Club", de Camila Cabello. Además va a ser la cantante country Maren Morris quien abra el show y lo acompañe en el dueto de "Seeing Blind".
Niall ya no es uno de "los chicos del fondo" en One Direction. Ahora gana terreno a fuerza de haber encontrado un lugar disponible entre el pop y el folk y haber descubierto que es todo suyo.
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