Músicos en casa: cómo es la cuarentena de El Mono de Kapanga

El Mono pasa la cuarentena bien acompañado en su casa de Quilmes: después de estar el primer mes sin su hijo Tobías -al que el decreto de aislamiento lo encontró en la casa de su madre en Córdoba-, se pudo reencontrar con él. Además, siempre tiene a su lado a sus dos cachorras, Aura y Lucy. "Las dos adoptadas", aclaraba el cantante de Kapanga a mediados de abril, sobre sus fieles compañeras en la espera por volver a ver a su hijo. "Me dan unos abrazos fantásticos, que en esta época en la que no se pueden dar, es lo máximo". Para esa época, el líder de Kapanga ya mostraba mucha preocupación por el futuro de la industria musical. Además del impacto directo en su banda ("somos 30 familias que dependemos de salir a tocar"), no podía dejar de pensar en toda la gente que se quedó sin trabajo y que todavía no sabe cuándo podrá recuperarlo. "No somos pocos: los asistentes, iluminadores, sonidistas, el que arma el escenario, el que cuida los baños… es un montón de gente que se ve afectada y que lo va a estar durante un largo tiempo".

Mientras espera volver a los escenarios, al igual que sus compañeros, el Mono aprovechó el parate de los recitales, en los que veían festejando los 25 años del grupo, para avanzar con su próximo disco, el sucesor de Motormúsica (2015). "Se está laburando, cada uno por su lado", dice. "[El guitarrista] Maikel está con un montón de canciones, [el bajista] Memo por su lado, y [el baterista] Mafia le está dando con todo. La tecnología ayuda un poco a estar más comunicados". A pesar de su entusiasmo por el trabajo a la distancia, el Mono piensa que es necesario volver a juntarse con la banda en una sala para pulir y terminar lo que tienen hasta ahora. "Hay concepto, canciones, pero hay que ponerles a trabajar en la sala, en el estudio, grabarlas y seguir sacándolas", dice. "Tendría que haber algunas excepciones. Ya que me tenés parado, dame la oportunidad de que me junte con mis colegas en el estudio, tomando las precauciones que se tengan que tomar. Estar en casa a veces es estar atados de manos".

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