Murió Pato Larralde, figura clave de la escena heavy metal argentina y sobrino de José Larralde
El líder de las bandas Los Antiguos y Sauron falleció ayer por un accidente cardiovascular, que se sumó al cuadro de coronavirus que ya padecía
El rockero Pato Larralde, sobrino del folclorista José Larralde, murió ayer a los 55 años, luego de sufrir hace dos días un accidente cerebrovascular que se sumó al cuadro de Covid que había motivado su internación, informaron allegados al músico. Larralde era una figura respetada en la escena del heavy metal argentino, que había ganado masividad a partir de las repercusiones positivas que tuvo su proyecto Los Antiguos.
Larralde comenzó a transitar la escena under rockera junto a su hermano JB, con quien conformó el grupo Sauron. La banda editó los discos El color que cayó del cielo, Sobrenatural, La Guerra del fuego, El último árbol sobre la tierra y Los ojos Del Cuadro (Nuestra particular forma de ver las cosas). “Hubiera sido más fácil hacer el dúo de los hermanos Larralde y cantar como Los Nocheros. Capaz que hubiéramos tenido más éxito en cuanto a lo comercial, pero decidimos hacer lo que realmente sentíamos. Y la gente, cuando nos ve en vivo, lo entiende” confesaba en un reportaje de 2004.
Larralde fue un militante de la independencia artística y se declaraba fanático de escritores como Edgar Allan Poe, J.R.R. Tolkien, García Lorca, HP Lovecraft y Facundo Quiroga. En 2012, se reunió con integrantes de otras bandas metaleras locales como David Iapalucci y Sergio Conforti en guitarras, Mow en bajo y Pablo “Huija” Andrés en batería, para darle forma a otro proyecto. Así fue como nació Los Antiguos, que editaron su primer disco, en el 2012, que le permitió ganar notoriedad por su sonido stoner y valvular; y porque en las letras hacía propia la cosmogonía de los pueblos originarios argentinos para contar su visión del mundo.
A través de sus canciones, describía su visión de la inmensidad geográfica de la Argentina, la aridez del NOA, el frío inmenso de la Patagonia, con las influencias de su tío y de Atahualpa Yupanqui, y con un estudio preciso y detallado de los parámetros con los que los pueblos originarios consideraban que estaba regido el mundo. La tapa del primer disco de la banda transmitía esa aridez tan típica del género stoner, pero con imágenes bien argentinas como el Tótem de la Huerta, ubicado en el Cerro Kaleuche, cerca del Lago Escondido en Cholila, en plena Patagonia.
Larralde se crió en Huanguelén, un pueblo bonaerense. A los 5 o 6 años, sus padres se fueron a vivir al barrio porteño de Once, frente a los míticos estudios ION, donde se grabaron los discos fundacionales del rock argentino. Con Los Antiguos, editó los discos Madera Prohibida y Oro para las naves, lanzado en el 2019.
En ese lapso, Los Antiguos se presentaron como invitados de las bandas extranjeras más importantes del género stoner y sludge rock que tocaron en la Argentina y se convirtieron en toda una referencia dentro del rock duro, al punto de participar en el Cosquín Rock, Baradero Rock y otros encuentros de primera línea. Para la presentación de Sobrenatural, el mismo Pato Larralde contaba a LA NACION: “Cuando surgió la idea de este disco empezamos a leer sobre historias y leyendas para hablar con un poco más de autoridad, independientemente de que uno ya haya escuchado acerca de la luz mala, de las brujas de pueblo, del jinete errante y esas cosas. El metal tiene mucho que ver con lo oculto y lo fantástico, pero uno siempre escucha en las canciones del género leyendas foráneas. La mayoría desconoce que acá hay una historia riquísima en estos temas. Grabando este disco nos pareció que estábamos dejando algo”.
¿Qué decía de todo esto su famoso tío, José Larralde? “Él no es muy amante del rock duro, pero es muy abierto musicalmente. De hecho ha tenido contactos con Hermética y Almafuerte y muchos metaleros lo tienen como un prócer, por su lírica y por la forma en que llevó su carrera. José es un referente muy importante y, en cuanto a sus letras, tienen una conexión muy grande: el metal hace referencia al barrio y Larralde al campo y a su paisaje. El metal hace referencia al gil trabajador y Larralde a la explotación del peón de campo. Hay un paralelismo muy fuerte, pero nunca se le reconoció su importancia. Seguro que cuando se muera va a ser Dios, como ocurre desgraciadamente con todo lo bueno en este país”, señaló.
LA NACION