Murió el compositor mexicano Armando Manzanero, a los 85 años
Armando Manzanero murió este lunes, a los 85 años. La noticia fue confirmada por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, mientras brindaba una conferencia de prensa.
El músico, compositor, cantante y productor se encontraba hospitalizado desde el 17 de diciembre, tras presentar síntomas compatibles con Covid-19. Luego de resultar positivo en el testeo, comenzó una lenta recuperación que tuvo complicaciones en los últimos días y culminó con su fallecimiento.
"Yo tengo que lamentar mucho la muerte de Armando Manzanero. Muy triste... Don Armando Manzero fue un gran compositor, de lo mejor del país, un hombre sensible también desde lo social", dijo López Obrador este lunes por la mañana, en su habitual conferencia de prensa desde el Palacio de Gobierno de la Ciudad de México. "No se me va a olvidar cuando en una entrevista declaró que lo habían contratado para amenizar una boda de un político en un país Centroamericano, un país pobre y el que se casaba era un presidente, y todo era lujo y extravagancia en la fiesta, y él declaró de que lo habían contratado y tenía que cantar, pero que lo estaba haciendo contra de su voluntad, porque consideraba que era algo humillante para el pueblo que tenía ese presidente, que se estuviera haciendo una fiesta ostentosa. Cuando leí esa entrevista, comprendí que Armando Manzanero era un hombre sensible un hombre del pueblo".
Un artista fundamental
Manzanero no necesitó del estereotipo de galán para conquistar corazones; le alcanzaron sus canciones y un carisma muy particular, distante de cualquier gesto de grandilocuencia, que se movía dentro de esa figura de 1,55 metros de altura. "Somos novios", "Contigo aprendí", "Te extraño", "No sé tú" o "Esta tarde vi llover" fueron temas que recorrieron el mundo, en las voces y las versiones más variadas: de Frank Sinatra, Tony Bennett, Libertad Lamarque y Sarita Montiel a Luis Miguel; de Elis Regina, José Feliciano y Rocío Durcal a Alejandro Sanz, Pablo Alborán, Joy Huerta, Reik y Luis Fonsi.
"Acuérdese de que yo estoy abierto a todas las posibilidades de los grandes intérpretes que existen ahora. Piense que mi primer trabajo es el de compositor. Lo que más procuro es que me graben todos los artistas posibles. La mía es una canción muy fácil. Justamente por eso tiene mucha aceptación. Es fácil de digerir. En realidad, toda la gente que graba mis canciones posiblemente cambie el estilo, pero la esencia va a ser la misma", explicaba en una de varias charlas que mantuvo con LA NACION, a lo largo de su extensa carrera.
El gran compositor, que comenzó como intérprete, sentado al piano, con su voz sencilla y canciones románticas, había nacido en Mérida, Península de Yucatán, el 7 de diciembre del 1935. La música fue para Armando una cuestión hereditaria, ya que su padre, Santiago Manzanero, era músico y había fundado la orquesta Yucalpetén. Con apenas 8 años, Armando comenzó a estudiar en la escuela de Bellas Artes de Mérida y luego completó sus estudios en Ciudad de México.
"Nunca en el mundo" fue su primera canción. La compuso con apenas 15 años. Un año después ya comenzaba a ganarse la vida como pianista. Lucho Gatica, Pedro Vargas, Daniel Riolobos y José José fueron algunos de los artistas a los que acompañó en diferentes épocas. Y para el segundo lustro de la década del cincuenta ya estaba convertido en director musical de la filial de México de la compañía discográfica CBS. Luego de presentar sus canciones en varios concursos, en 1967 publica su primer disco, Mi primera grabación, con una lista de temas propios en los que ya comenzaba a perfilar al bolerista que se haría famosos años después.
Entre mediados de los sesenta y mediados de los noventa publicó una veintena de discos, casi de manera ininterrumpida. Lo que le dio una nueva perspectiva a su producción compositiva (y a la de otros boleristas) fue el hecho de que generaciones más jóvenes abordaran su obra, especialmente a partir de su vínculo artístico con Luis Miguel. En 1989, para una actuación televisiva se los vio juntos, con un repertorio que se despegaba de los éxitos pop con los que se había hecho famoso durante la década anterior. La confirmación de ese giro estilístico fue el álbum que el "Sol de México" grabó en 1991, Romance, coproducido con Manzanero. Cada tanto surge una nueva estrella de la música que echa mano a su vasto repertorio, de más de 400 canciones.
De 1993 es su primer premio Billboard y en 2001 ganó el Latin Grammy al mejor dúo o grupo pop vocal por Duetos, que cantó con artistas como Olga Tañón, Alejandro Sanz, Ricardo Montaner, Lucero y Miguel Bosé. Nueve años después, recibió el Premio a la Excelencia Musical de la Academia Latina de la Grabación, que entrega los Latin Grammy.
Armando Manzanero ocupa un lugar de privilegio en el Olimpo de la música romántica, específicamente del bolero, como parte de un selecto y muy acotado grupo de artistas como sus compatriotas Agustín Lara y Roberto Cantoral.
Cinco matrimonios, una familia numerosa, reconocimiento internacional e ideas muy claras sobre la evolución de la industria de la música completaron al artista que fue durante décadas. Observaba con pasión esa industria musical, sus vaivenes y el desarrollo de distintos géneros con el paso de los años, e incluso el menosprecio que ha llegado a sufrir la música romántica. "Pero yo afortunadamente no tuve ese problema -aclaraba-. Cuando uno revisa las carreras de gente como Michael Bolton verá que hay música romántica de catálogo. También tiene a un Rod Stewart, que es un rockero que se mete con la música romántica. Siempre va a existir; es mundial. Lo que hace falta es que esté en constante movimiento y proyección en los nuevos ritmos. Cambia la manera de expresarse. Posiblemente, las canciones antes eran más envueltas, con más metáforas. Ahora son más directas, pero la esencia es la misma", sostenía.
La herencia
Juan Pablo, uno de sus hijos, sigue sus pasos, como pianista y compositor. En su última visita a la Argentina, el bolerista contó una anécdota que lo mostraba familiero, en gira, con sus hijos. "Ahora vengo acompañado de Juan Pablo. Recuerdo una vez, esto fue hace 35 años, cuando él tenía 3, que vestía un pantalón celeste de jean y una camiseta amarilla. Entonces, la empleada de un almacén le preguntó: '¿Vos sos hincha de Boca?'. Y él le respondió: 'Yo soy un hincha bolas'. Bueno, acá está. Toca el piano excelente y compone maravillosamente bien. Hace mucho tiempo que lo hace, pero me pareció bueno que comenzara a caminar conmigo para abrirse otros horizontes. Abrirle una plaza a un artista nuevo, en la actualidad cuesta diez veces más esfuerzo que en otros tiempos. Porque antes existía un material que sustentaba: el disco. Actualmente, la gente baja las canciones por Internet. Las grabadoras están desapareciendo y no tienen el presupuesto para experimentar con nuevos artistas", decía el compositor en 2012, en un hotel céntrico de Buenos Aires.
Romance con la Argentina
La Argentina fue uno de los países en los que más trabajó en sus años de ascenso profesional. "Yo soy un producto de América Latina. ¿Por qué estoy ahora aquí, en la Argentina? Es mágico recordar cuando, en el año 68, me alejé 7000 kilómetros de mi país para llegar a un lugar que para mí era desconocido. Hoy estuve en el [hotel] Alvear. Me remonté a esos años cuando entré. Y le debo mucho de mi formación musical y de mi trabajo a la Argentina", contaba hace una década a LA NACION.
También recordaba Manzanero -cuando volvió, ya en el comienzo del nuevo siglo, para dar conciertos en varias ciudades- las visitas que había hecho durante su juventud. "No tienes idea de la gente tan bonita y hermosa que voy a tener en los shows. Fito Páez, doña Mercedes Sosa y, por supuesto, mi hermano Alejandro Lerner. Piense que mi carrera importante la comencé en la Argentina, por lo cual mi corazón está arraigado acá", aseguraba.
Sus viajes a la Argentina no solo sirvieron para consagrarlo musicalmente, sino que también le valió un paso por la pantalla grande: en 1969 protagonizó, junto a Angélica María y Palito Ortega, la película Somos novios, con la dirección de Enrique Carreras.
Los problemas de salud
El 7 de diciembre, Manzanero cumplió sus 85 años y lo celebró en la ciudad de Oaxaca, junto a una publicación en su cuenta oficial de Instagram. "A todos mis amigos, que me dieron el placer de escuchar su felicitación por mi cumpleaños, quiero decirles que amo su gesto, que agradezco con toda mi alma me hayan hecho feliz este día con felicitarme, algo que voy a guardar en mi corazón por el resto de mis días. Con amor... Su amigo Manzanero", escribió en el que se convertiría en su último posteo en la red social.
Diez días después se encendió una alarma en torno a su salud cuando la Sociedad de Autores y Compositores de México, de la que fue su presidente, informó vía Twitter: "El maestro Armando Manzanero dio positivo a Covid-19 y está siendo atendido conformes a los protocolos médicos establecidos. Agradecemos la preocupación y muestras de cariño de los autores y compositores, del público en general y de los medios de comunicación", informó.
Con 85 años, Manzanero había sido hospitalizado tras ser homenajeado en Yucatán; allí se inauguró un museo llamado Casa Manzanero, para celebrar su vida y obra. Este año, además, recibió un premio Billboard por su trayectoria.