Murió a los 46 años el baterista Joey Jordison, fundador de Slipknot y figura del rock más extremo
El músico falleció durante el sueño, según informó su familia; ganó notoriedad como integrante de una banda caracterizada por sus excesos en el escenario y tocó un par de veces en Buenos Aires
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LA NACION
El baterista Joey Jordison, cofundador de la banda Slipknot y figura notoria del mundo del heavy metal, murió a los 46 años. La noticia fue dada a conocer por su familia, que informó que el músico “murió pacíficamente mientras dormía”. No se dieron más detalles sobre la causa del deceso.
Jordison fue una de las figuras más destacadas de una banda que ganó notoriedad por las características de su música (poderosa y excesiva aún para los estándares del rock más pesados) y de la puesta en escena de sus shows. Lo habitual era ver a Jordison y a los otros integrantes de Slipknot tocando frente al público con maquillaje y máscaras de tono oscuro y macabro, propias de algún personaje de película de terror.
El baterista participó desde el comienzo de la actividad de la banda estadounidense, formada en 1995 en Des Moines (Iowa). También escribió la mayoría de los hits de la banda, que a principios de la década de 2000 era una de las más fuertes de todo el circuito global del heavy metal. A la impactante potencia del sonido, identificado con el llamado nü metal, le agregaba una puesta escénica casi extrema, que llegó a tener por parte de los músicos comportamientos agresivos (llegaron entre sí a romperse varios huesos) y hasta escatológicos.
El éxito de Slipknot, con Jordison como una de sus banderas, llegó hasta la Argentina. Gracias a la repercusión del que fue considerado como su mejor álbum (Vol. 3: The Subliminal Verses, producido por Rick Rubin y ganador de un Grammy), la banda tocó dos veces en 2005 en el Estadio Obras, con lleno completo. Un año después murió por sobredosis el bajista Paul Gray, que junto a Jordison y al percusionista Shawn Crahan habían conformado el núcleo original.
Jordison fue expulsado de Slipknot en 2013 en medio de un conflicto interno. En su momento se defendió diciendo que había sido “atacado por la espalda” tras su resistencia a dejar la banda. Luego reveló que sufría problemas mentales que lo dejaron incapacitado para seguir tocando la batería. Pese a ello siguió en actividad en otras bandas como Scar the Martyrn y Sinsaenum. Slipknot, ya sin Jordison, volvió a tocar en Buenos Aires en 2015.
En noviembre de 2017 Jordison visitó por última vez la Argentina para tocar en Tecnópolis, en el Monster of Rock de ese año, junto a la banda Vimic. Ese año subió a su cuenta de Instagram un video compartido con sus seguidores en la puerta del hotel donde permaneció durante su estada. “Sesión improvisada con algunos de los mejores fans del mundo”, escribió allí Jordison, a quien los seguidores del metal más extremo seguirán recordando.
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