El músico elige cinco temas que lo marcaron para siempre
Willy Crook repasa sus influencias y elige los temas que cambiaron su forma de ver las cosas.
1- Les Luthiers - “Cantata de la planificación familiar”
Es magistral la introducción del disco en la cual la voz definitiva de Rabinovich presenta los instrumentos, los sonidos y partes de todos los temas. Fue el primer tema en castellano que cantaba sin comprender lo que decía aunque lamentablemente mi maestra de sexto grado sí lo hizo. La frase "pildora anticonceptiva" provocó trastornos, indignaciones, cartas al Opus Dei… y llamados a mis padres. Este carnaval incrementó categóricamente mis dudas con respecto a todo y comprendí que las canciones decían cosas, que algunas cosas podían decirse en un disco pero no en cualquier lado, que había que prestar mucha atención al mensaje de las canciones, en el idioma que fuere y, además, aprendí todo sobre la reproducción y las alternativas del humano.
2- Pink Floyd - “Speak to me/Breathe”
Este tema fue sencillamente el telegrama que me envió la música y parecía decir: “Your groovy lazy ass is mine. Shut up. Think music (Tu culo vago y con ritmo es mío. Callate y pensá música)”. Inmediatamente trabajé de caddy para la única señora inglesa del pueblo, a cambio de clases de inglés.
3- Frank Zappa - “Watermelon in Easter Hay”
Elijo este tema, un solo de guitarra popular en las lunas de Saturno, porque le gustaba a él. También, como sample de la inmensa obra de este sujeto sobrenatural que, si bien su maravilloso lenguaje musical era la antípoda del verbal, su discurso era coherente, orientado y muy insistente. Muy. Otro artista que solo se pareció a sí mismo.
4 - Marvin Gaye - Orchestra opening theme of "Last Live Concert"
Una orgía de instrumentos, músicos y cantantes tocando, enfurecidos de swing y con un mínimo de silencios, pero con muchos matices y una musicalidad desorbitante para finalmente depositar tu blanco culo en “Mercy Mercy Me”, otro tema que destruye tus propias teorías para afianzar tu abrigada ignorancia. No es que ya esté todo dicho en la música, es que está casi todo repetido por los millones que no tienen nada para decir.
5 - King Crimson - “Frame by Frame”
Con este disco en concreto asistí a mi propia muerte intelectual. Fue oír algo silbado por Shiva, y el ruido de mi cabeza rodando por la escalera. Morís en los primeros giros del disco, al tercer tema vas renaciendo y sos inevitablemente otro. Es igual a eso que estás escuchando, completamente in audito. Ni siquiera se te ocurre la usual pretensión de tener una opinión, solo seguís oyendo para familiarizarte con este idioma diferente. “Matte Kudasai” ya es una insolencia que nos merecemos.
LA NACION