Maroon 5 trae a la Argentina su carrera de éxitos pop

Así como no todo lo que brilla es oro, en el mundo de la música no todo lo que parece es lo que rea lmente suena. Es cierto que la costumbre lleva a pensar que lo que tiene éxito masivo de entrada es un producto de casting salido de las entrañas de una compañía discográfica o de un programa de televisión de cazatalentos. Los Maroon 5, que mañana sábado se presentarán nuevamente en nuestro país, son muy exitosos, aunque no sean una boy band de cinco cantantes que basan sus espectáculos en coreografías. Son una banda que nació hace casi dos décadas en Los Angeles (no con el mismo nombre ni con los mismos integrantes) y que mantuvo su vigencia a fuerza de generar una música pop que nunca se escapó del gusto masivo, ni del sonido de cada momento, del de finales de los noventa, cuando eran amigos de la secundaria y se hacían llamar Kara's Flowers, ni del actual.

Si antes se especializaban en conquistar al público adolescente, hoy, con registro demográfico ampliado, también podrían ser la banda que toda veinteañera quisiera tener en vivo, para animar su fiesta de casamiento. Al menos eso es lo que muestra el video de "Sugar", uno de los más exitosos de los últimos tiempos, que hasta la última semana acumulaba en YouTube 1.103.000.000 reproducciones.

De la misma manera que el público incorporó "Sugar", años atrás se le pegó "One More Night" y "Payphone", el que usaron para abrir su concierto en Ferro, durante la segunda visita a nuestro país, hace casi cuatro años.".

Con el nombre Maroon 5, el grupo liderado por Adam Levine lleva 13 años de éxitos y más de 27 millones de copias vendidas de un catálogo de apenas cinco álbumes. La popularidad abrió el juego a otros emprendimientos, como la música para cine: Los juegos del hambre incluyó en su banda de sonido la canción "Come Away To The Water". Además,Levine es jurado del reality The Voice y participó en uno de los roles principales de la película Begin Again, donde, claro, hay música de Maroon 5.

Su éxito, y su trabajo de juez, también le han acarreado enemigos. O algo así como un club de fans al revés, que aman odiarlo y critican tanto sus peinados como sus canciones. Levine no lo toma a la tremenda. "Empecé a disfrutar la idea de que ante todo lo que hagamos va a haber gente que nos odiará, pero a muchísima gente más le va a gustar. Tanto que, en mi opinión, a no hay algunos a los que molestes, algo estamos haciendo mal", le dijo el año pasado a la revista Rolling Stone.

Tampoco se había amedrentado en los inicios. Antes de su primera visita a la Argentina, hace unos ocho años y cuando la banda todavía no tenía la dimensión global que ha logrado hoy (actuaron en el Luna Park), el cantante le dijo a LA NACION: "Nunca pensamos en dejar la música. El plan era seguir adelante e intentar que funcionara. Pensamos cómo combinar nuestras influencias de una forma única. La cuestión siempre fue cómo hacer algo único que no fuera parecido a nada. Hicimos muchas pruebas y cometimos errores, pero encontramos un sonido que nos gustó."

En aquellos primeros años, cuando eran una banda de compañeros del colegio, las influencias venían por el lado de los grupos del grunge. Después de separarse, ir a la universidad y reagruparse (momento en el que sumaron a James Valentine para crear Maroon 5), comenzaron a adquirir el sonido que les permitió hacerse famosos, de la mano de "This Love", entre otros temas. "Sabíamos que teníamos lo que se necesitaba para ser muy exitosos, pero todavía no teníamos la música", dijo Levine.

Evidentemente, tenían muy claro lo que querían. La prueba está en el éxito mundial, ese que requiere para su nueva presentación porteña en un espacio tan grande como el del Hipódromo de Palermo. La gira actual, en la que presentan su último disco, V, comenzó el año pasado con conciertos por 37 ciudades de 25 países.

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