La actriz busca establecerse también como cantante y en diálogo con LA NACION se sincera sobre su vínculo con el arte; cuáles son sus próximos proyectos y la colaboración que la tiene expectante
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Cuando Malena Narvay, con sólo 20 años, interpretó a Emma Rosenfeld en Cien días para enamorarse no imaginó que aquel trabajo sería un punto bisagra en su carrera. En la serie de televisión, emitida en 2018, encarnaba a una adolescente enamorada de Juani (Maite Lanata) que logró traspasar la pantalla abordando temáticas sociales como la inclusión, el acoso escolar, la transexualidad y la diversidad en la composición de familias. A partir de aquella participación, Malena fue ganando popularidad y convocatoria para distintas propuestas audiovisuales entre las que se destacan Yo, adolescente y Pipa. Actualmente, además de sumar proyectos como actriz busca establecerse como cantante.
En su más reciente lanzamiento, “Alerta”, Malena explora la música electrónica y se sumerge en una estética pop. En diálogo con LA NACION, cuenta que durante su adolescencia fue víctima de bullying, la manera en que logró superarlo y cómo divide su tiempo entre Argentina y el exterior, entre la música y la actuación.
–Actualmente dividís tu tiempo entre la actuación y la música ¿Cómo conjugás esas dos pasiones?
–Vengo de una familia artística. Mis viejos son actores, mi papá también es músico y mi mamá produce teatro. Mi abuela pintaba, mi tía bailaba. Para mí pensar en el arte es pensar en mi hogar. Cuando terminé el colegio tomé clases de música y de actuación: arranqué en un conservatorio y paralelamente tomé clases de teatro con Julio Chávez. Si bien siempre estudié las dos cosas, la primera oportunidad se me presentó con la actuación. Empecé con participaciones chiquitas en Polka hasta mi primer personaje importante en Quiero vivir a tu lado. Ahí la gente se encariñó mucho conmigo y al año siguiente quedé en el casting para Cien días para enamorarse. Ese fue un quiebre para mi carrera: me instalé como actriz y después vinieron más series y propuestas. Paralelamente a la actuación compuse música hasta que edité mi primer disco en 2019. Pero justo cuando me empecé a lanzar como cantante vino la pandemia. Eso fue un corte y también una sacudida y decidí abocarme mucho al pop. Estuve dos años componiendo, creando y descubriendo mi género. Mientras grababa cosas seguí con mis proyectos actorales, me fui a España a filmar una peli que se llama Me he hecho viral -que se estrena en octubre- en la que actúan Blanca Suárez y Nico Furtado. Ahora vuelvo a viajar para filmar en Austria el videoclip de una colaboración que hice con Boris Brejcha, que es un productor y DJ alemán.
–¿Cómo fue esa colaboración con Boris Brejcha?
–Hicimos un track juntos. Él hizo una base con producción y yo hice todas las voces. Fue muy loco, yo había lanzado uno de mis temas y para acompañar ese lanzamiento subí covers en inglés a Instagram y no sé cómo pero hubo gente de su equipo que vio un video mío cantando Lana del Rey y ahí él me escribió para proponerme esta colaboración juntos.
¡Estaba en un cumpleaños y de repente me escribe un mensaje el mismo Boris Brejcha! ¡No lo podía creer! Él me gusta hace mucho tiempo, me encanta la música electrónica. Además de viajar para filmar ese videoclip después viajo a Madrid a filmar una película de cortos dirigida por el español Paco Sepúlveda.
–Si en algún momento tenés que elegir entre actuar y cantar, ¿qué priorizás?
–Creo que esa respuesta depende del proyecto. Si bien la actuación es mi vida y nunca la dejaría, tengo mucha sed de cantar y de hacer giras. La verdad es que ahora estoy muy enfocada en la música.
–¿Cómo ves tu lugar en la industria musical y cuáles son tus referentes?
–Amo todo lo que hace y es Lali, sigo mucho su carrera, es mi referente.
–¿Qué se siente al saber que hay muchas chicas que te siguen y admiran?
–Siento que tengo una responsabilidad. Es algo de lo que me sentí consciente desde el momento en que me convertí en una persona pública. Sé que muchos de mis seguidores son adolescentes y me parece que tengo cierta responsabilidad en los mensajes que doy: en cómo trabajo, cómo utilizo mis redes, y también en lo que hago con mi música. Me gusta acercarme a la gente con mis experiencias. Mucha gente me escribe contándome problemas personales y hay cosas que me pasaron a mí en mi vida, que quizás otras personas las están atravesando en este momento y quizás desde mi arte puedo ayudar dando algún mensaje en una canción, en una entrevista o hablando de algún tema en especial.
–¿Qué temas, por ejemplo?
–Por ejemplo lo que es el bullying en el colegio o lo que es la ansiedad, la depresión, los trastornos alimenticios. Todas esas cosas que atraviesan a los adolescentes y jóvenes y que como yo las pasé me gusta compartir también esas frustraciones. No siempre todo es color de rosa, todos tenemos altibajos y nuestras inseguridades.
–¿Muchos adolescentes te ven como un modelo a seguir?
–Siempre trato de dar el mensaje real. Soy humana y hay días en los que me despierto y digo: “Me odio, hago todo mal”. A veces no puedo dormir porque tengo ansiedad y dudo de un montón de cosas y lloro. Pero al día siguiente me levantó y sigo adelante. Quiero que la gente vea eso en mi también, hay chicas que me siguen hace años y que veo crecer conmigo. Me gusta pensar que con una canción, una entrevista, un show la gente pueda parar un poco su cabeza y disfrutar.
–¿Cuáles son tus inseguridades?
–Tengo inseguridades con mi físico y con mis habilidades pero eso no me frena. Si tengo miedo, hago las cosas igual, eso me lo enseñó mi mamá desde que soy chiquita. Sé que hay sensibilidades que son paralizantes. De repente, siento que hago todo mal, que canto mal, que actuó mal y después me doy cuenta que esos pensamientos ocurren en días particulares. Hay otros días en los que me regusta lo que veo en el espejo. Hoy en día me siento más equilibrada en ese sentido. A la gente que quizás es más chica, que me sigue, me gustaría dejarle ese mensaje: enfrentá tus inseguridades.
–Recién dijiste que habías sufrido bullying....
–En el colegio. Era adolescente y mi cuerpo iba cambiando y se la agarraron mucho con mi físico. Yo en ese momento salía con un chico muy llamativo y quizás porque yo no era de las chicas más populares o no cumplía con determinado estereotipo del momento recibía muchos mensajes de odio. Me ponían apodos terribles, insultos. Me tuve que cambiar de colegio, y ahí tuve compañeros nuevos muy divinos pero las inseguridades me quedaron por mucho tiempo. Eso me desarrolló mucha ansiedad y trastornos alimenticios.
–¿Lo trabajaste con psicólogos?
–Sí, en realidad el trastorno de alimentación es un síntoma de otra cosa. Tuve una mezcla de anorexia y bulimia. Pero era algo común en mi grupo de amigas, no era algo que me pasaba a mi sola. Lamentablemente, según el último dato que leí, Argentina es unos de los países con mayor índice de trastornos de la alimentación. Lo traté en terapia y pude salir de eso. El arte también me ayudó mucho. Hoy me siento tranquila con ese tema. Sé que estoy expuesta y que a veces me puedo ver “mal” pero aprendí a mirar si la escena salió bien o mal a nivel artístico y no mirar tanto lo físico.
–¿Qué ve una adolescente cuando ve a las chicas que hoy cantan, actúan y son famosas? ¿También hay modelos a seguir?
–Siento que por suerte se está abriendo un poco más y hay distintos tipos de cuerpo. Veo artistas con distintos tipos de cuerpo y me parece que son todas preciosas a su manera. Creo que antes para ser cantante o actriz tenías que cumplir con determinadas medidas pero siento que eso un poco cambió, aunque sigue existiendo cierta exigencia. Siento que con el tiempo cada vez se va a diluir más eso.
–¿Cuáles creés que son los dolores o los sueños de tu generación?
–Veo algo súper positivo y algo negativo. Por un lado, creo que somos mucho más abiertos y respetuosos con los otros, más empáticos. Eso me parece hermoso. Pero creo que lo preocupante es el tema de las redes sociales, que a veces nos quema el cerebro literalmente. Uno empieza a creer cosas de la vida, que no son. Se pone exigencias por creencias falsas. Hay gente que en un mal día abre las redes y siente que todos los demás son felices con vidas perfectas y tampoco es así. De todos modos, siento que de a poco se va a ir construyendo otro paradigma. Ahora la inteligencia artificial está arrasando el mundo, pero yo siento que más allá de las innovaciones hay que conectar con cada momento. Mirar a los ojos y no estar todo el tiempo con el celular. Me parece súper importante abrazar lo real.
–¿Te imaginás con 80 años y cantando y actuando?
–Completamente, sé que lo voy a hacer hasta el día que me muera.
–Tu último lanzamiento, “Alerta”, lo dirigiste junto a tu papá...
–¡Sí! tenía muchas ganas de dirigir un vídeo porque también me gusta mucho el detrás de escena y le pregunté a mi papá si lo quería dirigir conmigo. Contratamos un director de fotografía y yo fui armando equipos de arte. Fue todo un desafío porque fue un proyecto absolutamente propio y de autogestión. Aprendí con tutoriales de YouTube a editar y pasé noches sin dormir editando mi videoclip ¡Es solo el comienzo de muchos más videos que se vienen!
–¿Cuáles son tus próximos pasos?
–Tenemos un álbum, pero queremos lanzarlo de a poco. La idea es sacar un tema por mes. Le tengo mucha fe a la colaboración con Boris que va a salir en julio con el video. Es un feat super importante y muy internacional. Mientras tanto, mi idea es seguir ensayando con la banda para que cuando venga el show estemos aceitados. Con muchas ganas de que eso salga adelante.
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