Luis Miguel: todos los datos y números de la gira que trae de regreso a un artista que no pierde vigencia

Desde su última visita no ha pasado mucho tiempo: apenas cuatro años (al menos dos de ellos podrían estar bien justificados por la pandemia). Pero parece mucho más al tratarse de un artista que, a lo largo de toda su carrera, ha manifestado un perfil muy bajo cuando no está sobre los escenarios. Y eso, quizá, hace que Luis Miguel siga siendo tan codiciado por sus fans.

El Sol de México arribó este martes a la Argentina para dar comienzo a una extensa gira de conciertos. Desde aquellos años prepandémicos que no se embarcaba en un proyecto así. Mientras otros estaban desesperados por regresar a las tablas, él fue el último de los ídolos en reaparecer. Y si tiene algo de especial su visita a nuestro país, esto se debe a que lejos de ser la Argentina el habitual final de gira que eligen muchos artistas por cuestiones de logística, “Micky” decidió emprender un trayecto de sur a norte, que comienza mañana en Buenos Aires.

A principios de mayo se pusieron a la venta las entradas de los shows porteños. En apenas 10 horas se agotaron más de 100 mil tickets para las diez funciones en el Movistar Arena. Además, agendó conciertos en Chile, México y los Estados Unidos. En total, hasta el 18 de diciembre (fecha en la que tiene agendado, por ahora, el último show de este año, en el Estadio Jalisco de Guadalajara), serán 66 conciertos.

El astro llegó a la Argentina en medio de un gran dispositivo de seguridad. Y de despiste, ya que, al arribar en un avión privado, horas antes de su llegada no había una información certera de dónde aterrizaría. Las posibilidades eran Aeroparque, San Fernando o Ezeiza, donde finalmente tocó tierra.

Según había trascendido pocos días antes, Luis Miguel se encontraba en el balneario mexicano de Cabo San Lucas. Hasta allí llegó su novia, la diseñadora de modas Paloma Cuevas acompañada de su familia, con la idea de unirse a la comitiva que llegaría a Buenos Aires. El vuelo partió en la noche del lunes. Realizó una parada en Guayaquil para cargar combustible y finalmente puso rumbo al Aeropuerto Internacional ministro Pistarini. Luis Miguel fue directamente al hotel, mientras que la empresaria y su hija prefirieron almorzar en el FBO Vip Club de Ezeiza.

Durante su estada porteña, Luis Miguel estará alojado en el Hotel Faena, mientras que el equipo de producción y los músicos lo harán a solo ocho cuadras de allí, en el Hilton. Desde Puerto Madero partirán todos cada tarde, hacia el venue de los conciertos. Y es de espera que el cantante asome la cabeza fuera del hotel en el tiempo libre que le quede entre recitales. Hasta la última función en el Movistar Arena quedan 16 días, de los cuales diez son destinados a los shows. Las últimas funciones son seguidas pero las primeras tienen, en algunos casos, hasta dos días de descanso.

Más allá de hermetismo de su llegada (avión privado, como ya lo ha hecho otras veces, y pocas definiciones sobre el aeropuerto) algo siempre habitual tanto cuando está de gira como cuando graba discos o pasa temporadas de descanso, las pocas imágenes que se obtuvieron son las de un Luis Miguel sonriente y notablemente más delgado. En relación a las fotografías obtenidas meses atrás por paparazzis, parece que el cantante no sólo ha hecho una puesta a punto de su banda y de su voz, con ensayos que habrían comenzado en enero pasado, sino de toda su rutina diaria.

Con 53 años cumplidos el 19 de abril, Luismi pasa buena parte del año en España. Casi como si tratara de una marca personal, dos semanas atrás HOLA Argentina publicó imágenes del músico cuando salía de un centro capilar de Madrid. Lo más llamativo es que, según consignó la revista, ese establecimiento de belleza es propiedad del torero Enrique Ponce, ex de Paloma (estuvieron casados más de dos décadas). Paloma y Ponce son, además, los padrinos del primer hijo que Luis Miguel tuvo con Aracely Arámbula.

El trabajo no fue de un día para el otro. A principios de este año, su amigo, el empresario Rafael Herrerías, contó a la prensa que ya estaba preparándose para volver a los escenarios y que un resfrío lo había hecho suspender algunos ensayos. Los fríos del hemisferio norte habían postergado por pocos días la labor junto a sus músicos.

La puesta a punto parece estar llegando a su fin. Ahora solo resta esperar el puntapié inicial que dará mañana, en el estadio de la calle Humboldt. Para producir estos shows se necesitaron 250 metros cuadrados de pantallas, 100 toneladas de equipamiento y el trabajo de 500 personas (150 son las que llegaron con él; 400, las que se suman de la producción local).

Hasta el 18 de este mes habrá una rutina de trabajo solo interrumpida por los días de descanso y por otros compromisos previamente asumidos por el estadio: el 10 cantará en el Movistar Arena Natalia Lafourcade y el 11 será el recital de Las Pelotas.

El fervor local le pondrá un colorido extra a este comienzo de tour que tiene mucho por delante. En Chile también serán diez las funciones, lo que, sumado a los shows en la Argentina, hace alrededor del treinta por ciento de lo programado para el tramo 2023 de la gira con la que el astro del pop melódico repasará sus grandes éxitos.

En Buenos Aires, las seguidoras de Luismi harán de las suyas. Su club de fans organizó una serie de actividades para agasajarlo en el hotel donde se encuentra alojado, en el estadio y en calles de la ciudad, como para no dejar ningún flanco descubierto. Las fans de Tengo todo excepto a ti pensaron en una agenda para poder acompañar al cantante entre mañana y el domingo, como previa de los primeros shows de esta maratónica gira.

Las actividades –según se indicó en un flyer compartido entre fans- comenzarán mañana cuando la comparsa Samba Telmo anime la jornada en la puerta de hotel en el que se hospeda Luis Miguel. Luego de la festiva movida, se dirigirán al Movistar Arena en el tren de la alegría. Para cantar y animar el rato, contarán con la presencia estelar de Guillermo Elías, el doble de Luis Miguel. La jornada terminará antes del recital con una batucada.

Mañana la actividad se iniciará en el conurbano: un colectivo saldrá, en la previa al recital, desde Lanús y realizará varias paradas por la ciudad. La atracción de la velada será el conductor del vehículo, Hugo Robles, el “Luismi del 45″. El fin de semana tendrá dos actividades centrales: mientras el sábado agasajarán al cantante con una serenata con los Mariachis Mexicanisimos, también en el hotel Faena, el domingo partirán en limosinas desde el Faena al Movistar Arena para acompañar en caravana a su ídolo.

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