Luciano Pereyra y Los Nocheros hicieron vibrar a Jesús María

JESUS MARIA, Córdoba. “El Elegido”. Su canción define lo que se vivió en el festival de Doma y Folklore de esta ciudad, donde Luciano Pereyra –en la misma jornada que Los Nocheros- agotó las plateas del anfiteatro. Fue convocatoria récord en los últimos cinco años, sin contar el espectáculo de Lali Espósito.

Ellas, porque el público fue masivamente femenino, lo esperaron hasta las 2 de la madrugada , cuando subió al escenario y desplegó su repertorio romántico, haciéndole guiños a sus seguidoras toda la hora que se extendió el show.

La convocatoria del festival mejoró después de la escasa cantidad de público de la inauguración (3600 entradas vendidas). Los Rojas superaron los 11.000 tickets vendidos el sábado, y ayer, se vendieron 1.500 más. Hasta ahora, se acumulan 2.000 más que en la edición 2016.

Los Nocheros abrieron bajo la lluvia (comenzaron a las 21, hicieron un corte y regresaron a las 22 para la televisión). Festejaron sus 30 años con quienes los vienen siguiendo desde sus comienzos. Se despidieron con “El Humahuaqueño”, con toda la gente bailando y cantando.

Rubén Izaguirre recordó que, cuando empezaron, en el festival “había más caballos que baterías”. Esa descripción ya es historia; en las últimas ediciones abundaron las guitarras eléctricas, las remeras estampadas y las bermudas sobre el escenario. Los salteños bromearon sobre su trayectoria, a la que definieron como “un tiempo maravilloso”.

En la conferencia de prensa previa, Kike Teruel lanzó una crítica indirecta por no cerrar la noche: “Se creen que estamos hechos bolsas, por eso nos ponen temprano. Pero estamos mejor que nunca”.

Con jean achupinado, camisa blanca y saco negro entallado, Luciano Pereyra provocó una ola de suspiros con “Eres mi vida”. Toda la noche siguió el romance con las mujeres que le gritaban piropos, le hacían propuestas románticas (y no tanto) y levantaban carteles invitándolo a compartir la noche y la vida.

Esta vez todo el repertorio fue melódico; no hubo espacio para el folklore y a ellas no les importó. “Sin testigos”, “Porque aún te amo” y “Bailar contigo” fueron algunos de los clásicos del recital. En “Enséñame a vivir sin ti” un Pereyra divertido invitó a las chicas a prepararle el desayuno y a hacer “cucharita”. Delirio.

A poco de comenzado el recital, los organizadores abrieron los portones y el campo de la doma fue una multitud. “Este concierto está dedicado a los afectados por el incendio en La Pampa y las inundaciones en Santa Fe”, dijo Pereyra.

Recordó que Jesús María está vinculado con la solidaridad, ya que ayuda a 20 escuelas de la zona, por lo que era el mejor lugar para acompañar a los que la están pasando mal en otros puntos del país.

Con el carisma que conquistó a sus seguidoras intacto, bromeó con su soltería y contó que con las redes sociales es cada vez más difícil entablar una relación. Es que las chicas en vez de hablar prefieren sacar selfies “y antes de conocerla a ella personalmente conocemos su cocina y el baño, porque saca fotos por toda la casa”. Al rato, sacó su celular y se hizo una foto con el estadio repleto a sus espaldas.

La fiesta fue total, también para los kioscos de comida. Adentro del anfiteatro se quedaron sin locro (pese al calor y la humedad) y sin asado. Y afuera los encargados de las parrillas aseguraron que fue la mejor noche en términos de facturación.

El secretario de Medios, Hernán Lombardi, estuvo y se asombró del movimiento: “¿Qué, la fiesta es en todos lados?”, preguntaba a sus acompañantes locales.

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