Los discos históricos del rock nacional que se vuelven a grabar y tocar en vivo

El negocio de la nostalgia es el fenómeno de las últimas décadas en el sector musical, como lo había vaticinado en su libro Retromanía el crítico Simon Reynolds. Dentro de esa celebración de la nostalgia, la regrabación de álbums que fueron hitos dentro de la carrera de un músico, o la necesidad de tocar nuevamente esos discos históricos –en muchos casos, descatalogados– de forma integral en vivo para las nuevas generaciones, también se transformó en una modalidad que llegó hace tiempo a la la Argentina. Ya lo hicieron los Babasónicos con su disco Jessico o Vox Dei que cada tanto reflota la idea de tocar La Biblia en vivo. Ahora Celeste Carballo , tocará y grabará en vivo esta noche en el Teatro Opera el disco Me vuelvo cada día más loca de 1982 y, por su parte, los músicos que tocaron y grabaron las canciones de A 18' del sol, un disco jazzero de Luis Alberto Spinetta volverá a sonar en vivo hoy en La Trastienda.

Me vuelvo cada día más loca. Este álbum debut de Celeste Carballo fue el resultado de diez años tocando en el under porteño. El disco tiene un sonido con eje en el blues, secuencias de rocanrol y melodías, que resistieron al tiempo. Como Celeste no tenía una banda armó un power trío con Oscar Moro en batería y Alfredo Toth en bajo. También convocó a una primera fila de guitarristas que serían la envidia de cualquier disco debut: Pappo, David Lebón, Ricardo Mollo y Lito Epumer. En las teclas se sumó Leo Sujatovich, y en las voces, Nito Mestre. El álbum tiene canciones que se transformarían en himnos de su historia musical y del rock nacional como "Es la vida que me alcanza", "Coronel Pringles", "Qué suerte que viniste" y la versión del blues "Desconfío" de Pappo, además del tema que le dio nombre al disco y que fue escrito especialmente por Celeste Carballo cuando estalló la guerra de Malvinas.

Ahora la cantante volverá a grabar en vivo las diez canciones de Me vuelvo cada día más loca con los arreglos originales y una nueva banda para subirlo libremente a Spotify, bajo su propio sello CCDigital. "Como este año abrí mi sello, empecé a subir los discos que estaban descatalogados y que hice como hace veinte años. Esta es una manera de recuperar los derechos fonográficos que son como títulos de propiedad de una casa que se van vendiendo de multinacional a multinancional y no los recuperas más. Por eso quería grabar este disco que es un clásico con los mismos arreglos y el mismo orden de temas que el álbum original, pero para que sea un contenido propio de mi sello", reconoce la artista como una estratega

A 18' del sol. Después de disolver Invisible, una de las bandas más importantes de la trayectoria de Luis Alberto Spinetta, el músico encaró un nuevo proyecto discográfico, impulsado por su asociación con el tecladista Diego Rapoport. A ellos se sumaría en el bajo Marchi Rufino y Oscar López en la batería. Corría el año 1977 y con ese ensamble LAS empezó a darle forma a un grupo de canciones, a partir de improvisaciones entre el jazz y el rock, que terminaron de mostrar el pulso rupturista del autor de "Todas las hojas son del viento": De las jams con ese grupo salieron ocho obras luminosas que reflejaban el nervio poético y musical de Spinetta, con el que daba un nuevo giro copernicano a sus experiencias anteriores. "Es el disco más jazzero de Luis", reconoce Machi Rufino, que participó de esas grabaciones. El disco no fue entendido ni por el público ni por los críticos, a pesar que tenía joyas cancioneras como "Toda la vida tiene música" y "Canción para los días de la vida". Sin embargo, es uno esos discos conceptuales que dejaron una huella en varias generaciones de músicos y son parte de la columna vertebral de su discografía solista, por su búsqueda estética, los solos instrumentales y los cruces con el jazz rock, que anticipaban el sonido de otro grupo fundamental del rock nacional: Spinetta Jade. El disco, que había quedado descatalogado, fue reeditado en vinilo por Sony Music, que relanzó buena parte de la obra de Spinetta, con las notas originales. De a poco A 18' del sol, empieza a tener su justo reconocimiento y esas obras que habían quedado perdidas en el tiempo -piezas como "Telgopor", "Viejas mascarillas" o "¿Dónde está el topacio?- son recuperadas por una nueva formación con músicos que pasaron y tocaron esas canciones junto a Luis Alberto Spinetta.

El disco A 18 minutos del sol será tocado en vivo hoy, a las 21, en La Trastienda por Machi Rufino (bajo y voz), Luis Ceravolo (batería), Andrés Beeuwsaert (teclados y voces) y Guillero Arom (guitarra eléctrica). Una oportunidad irrepetible para arder junto al fuego sagrado de Luis Alberto Spinetta.

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