El músico británico se presenta el sábado 16 en nuestro país en el festival que se realiza, en tres jornadas, en el Hipódromo de San Isidro
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En una década, todo cambió para Sam Smith. En mayo de 2014, el artista -que el próximo sábado 16 se presentará en el Hipódromo de San Isidro en el marco del festival Lollapalooza Argentina 2024- editaba su primer álbum de estudio, In the Lonely Hour y se convertía en una figura prometedora dentro de la escena del pop británico. En ese momento, Smith escribía desde el desamor. Así nacieron algunos de sus grandes éxitos, como “I’m Not The Only One” y “Stay with Me”. Su imagen de entonces, algo taciturna, hablaba tanto de él como lo hace ahora. A sus 21 años, el músico se estaba buscando a sí mismo a través de sus composiciones. El arte se había convertido en su herramienta más inapelable para esos ejercicios introspectivos.
Con un pantalón de jean y una campera negra, la mirada al piso y la sobriedad como bandera que se desprende de la portada de su primer álbum, Smith apuntaba a conectar con una audiencia que lo conocía de golpe y mediante esos hits con letras universales. Con su segundo disco, The Thrill of It All, las comparaciones con Adele se volvieron ineludibles. A fin de cuentas, ambos buscaban, mediante sus baladas y con cierto minimalismo en todo aquello que las circundaban (desde sus videos hasta su estilismo), dejar en claro cuál era su verdadero statment: la voz es la que manda, la voz está siempre por delante.
Los muchachos sí lloran
The Thrill of it All también nos estaba adelantando, en 2017, que Smith no quería dormirse en los laureles. En el punto neurálgico de ese disco, “Him” nos canta el alter ego del músico, un joven que quiere dirigirse a su “Santo Padre” para contarle una intimidad que él mismo no quería enfrentar. “Tenemos que hablar, Santo Padre, tengo un secreto que no puedo guardar, yo no soy el chico que querías, por favor no te enojes, confía en mí”, puede escucharse en uno de los primeros temas con los que Smith quiso conectar con la comunidad queer de la que es parte.
“No hablo de mi propia vida en ese tema, pero sí quería referirme a un aspecto muy específico de la experiencia gay que es el hecho de tener que salir del clóset”, le confió el músico a la publicación NME. “No es mi historia, es la historia de un chico y su papá, una historia que quise escribir como regalo a mi comunidad, a la comunidad LGBTQI+”, manifestó el artista al momento del lanzamiento de un trabajo discográfico que no habrá tenido el mismo impacto que su asertivo debut, pero que fue en el que más se percibía el inicio de una transformación. Smith ya no estaba bajando la mirada. En la portada veíamos su rostro en primer plano, en blanco y negro, y sus ojos abiertos, ávidos de contemplación, de ir un paso más allá.
Por entonces, el artista comenzaba a escribir sobre la fe, a relegar el pop para adentrarse en el gospel y en el soul, a referirse, como él mismo lo ha explicado, a esa búsqueda individual del placer. “Era muy importante para mí hablar acerca de mis sentimientos, sacarle el tabú que los hombres no pueden hablar de lo que les pasa. Eso me lo enseñó mi padre”, compartió el artista. “Mi padre es una persona muy emocional que siempre pone el corazón por sobre todo lo demás. Entonces, cuando me pasa algo, automáticamente tengo la necesidad de hablarlo. Nunca fui de guardar cosas, de taparlas, y la misma regla se aplica a mi trabajo en el estudio. Cuando entro allí, todo sale a la superficie”.
Mientras promocionaba The Thrill of it All, Smith se detenía en la palabra thrill (emoción), en lo que vivió cuando, a sus 22 años, cosechaba elogios, fama y Grammys. “Me sentí abrumado, porque eso llevó a que se hable de mi vida privada, y yo soy bastante solitario, me ponía incómodo que el foco se corriera de mi música a mi historia personal, pero a la vez soy muy genuino, vomito todo lo que me pasa, es algo que se va de las manos. A ese ‘thrill’ me refiero en el disco, a algo que puede ser hermoso y, al mismo tiempo, peligroso para tu corazón”, manifestó, aludiendo a la mediatización de su cotidianidad, especialmente cuando su vínculo con Brandon Flynn se volvió un tema de debate. Smith, en tanto, buscaba naturalizar sus vivencias y de esa búsqueda concibió Love Goes, su tercer ábum, editado en 2020, un año bisagra para su factótum porque, cuando el mundo estaba en pleno confinamiento, él decidió abrir una pesada puerta.
“Después de un largo tiempo de estar en guerra con mi género, he decidido aceptarme por quién soy en realidad, por dentro y por fuera. Estoy emocionado y me siento privilegiado por estar rodeado de personas que me apoyan en esta decisión, pero estuve muy nervioso porque me preocupa mucho lo que piensan las personas”, escribió en Instagram al narrar el proceso que lo llevó a definirse como persona no binaria, proceso que estuvo acompañado “de mucha ansiedad y pánico” por no poder ser quien deseaba. “El género, para mí, no ha sido más que traumatizante y desafiante a lo largo de mi vida. Simplemente me siento como yo mismo. No me siento como un hombre, básicamente”, contó, tras un período de lucha contra sus inseguridades.
La gente, por suerte, todavía quiere escucharme cantar, así que eso es lo que me ayuda a superarlo todo
El músico londinense no minimizó nunca los pormenores de esa pelea que tuvo que dar contra la mirada externa, los prejuicios, el miedo a la incomprensión: “Honestamente, no puedo expresar cuánto coraje se necesita para asumirlo”, confesó. “Fue muy difícil para mi. No estaba preparado para la cantidad de burlas y la intimidación, en realidad, que he experimentado, para todos los comentarios y el tipo de cosas ante las que tengo que responder y atravesar todos los días. Es muy intenso”, contó, asegurando que el expresarse públicamente terminó siendo una bendición. “Todo va mejor ahora, mucho mejor. Después de poder hablar sobre mi expresión de género, siento que me he quitado ese peso. Y ser una figura pública a veces lo hace más difícil, pero luego siempre vuelvo a la música y a cómo me siento con ella. La gente, por suerte, todavía quiere escucharme cantar, así que eso es lo que me ayuda a superarlo todo”.
El renacer, en todas sus formas
Smith atravesaba la dificultad con un disco sobre una ruptura en el que se desnudaba por completo, con una propuesta intimista en la que estaba latente un anhelo mayor: quebrar definitivamente con el pasado, aprehender la identidad. Gloria, su cuarto y último álbum hasta la fecha, necesitó de Love Goes porque no se puede ser rupturista sin tirar abajo viejas paredes. Smith, un hombre que habló en reiteradas ocasiones del bullying que padeció por cómo los demás percibían su cuerpo, abrazó su imagen, la enalteció, le puso aros, corsets, tacos. “Empecé a provocar, a canalizar mi admiración por Liberace, me aseguré de que mi música hablara de mi cambio y de que mi ropa también hiciera lo mismo. Quise que, cuando me miraran de cerca, encontraran un significado en todo”, manifestó en diálogo con GQ.
“Cuando me puse aros, me sentí genial; las joyas han sido siempre una parte muy importante de mi vida, solo que ahora los accesorios están más expuestos”, expresó. Y si hablamos de exposición, nada más osado que el video de “Unholy”, esa gema synth-pop que interpretó junto a Kim Petras, que le valió a ambos el Grammy y cuyo acompañamiento audiovisual, dirigido por Floria Sigismondi, es un brillante homenaje camp a Bob Fosse, una oda a la liberación. “Me gusta el drama”, asegura el músico, quien en Gloria encontró el canal de expresión que tanto buscó durante estos 10 años de carrera. “Me volví más seguro de quién soy, me siento cómodo con mi cuerpo, y tengo mucha atención romántica, muchos vínculos maravillosos, me siento abierto a todo eso”, aseguró.
De todos modos, sigue habiendo mucho de ese joven de In the Lonely Hour en su identidad actual. “Disfruto estando solo, eso no cambia, y aprendí a resguardar mis relaciones, porque mi trabajo muchas veces se interpuso en mis vínculos, y amar a alguien es un regalo, y no quiero que nada atente contra eso”, expresó el artista que se despidió definitivamente del minimalismo para enaltecer lo kitsch, con canciones a la altura de ese objetivo. “Quiero que mi casa esté cubierta de recuerdos, así que ahora colecciono todo y me expreso de otro modo, ahora solo quiero divertirme”.
Sam Smith se estará presentado en Lollapalooza Argentina el sábado 16, de 20.45 a 22.15, en el escenario Samsung.
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