"Like a Rolling Stone": los enigmas que aún esconde la "mejor canción de todos los tiempos", de Bob Dylan
Nuevo año, ¿nuevos tiempos? En un presente incierto, la misiva que Bob Dylan lanzaba en 1965 en "Like a Rolling Stone" interpela más de medio siglo después con aquel dardo existencialista de su estribillo: "How Does it Feel?" ("¿Cómo se siente?")
¿Cómo se siente el paso de un habitar a otro? Dentro de su aclamado e influyente álbum Highway 61 Revisited, la composición invita a indagar en el estado emocional de una persona obligada a perder el rumbo para reencontrarse, como lo haría a partir de entonces el trovador norteamericano en su paso de héroe del folk a estrella de rock.
Grabada el 16 de junio de aquel año en el estudio de Columbia Records en Nueva York, la canción supuso un giro en la carrera artística de Dylan y se convirtió en una obra fundamental de la música moderna al aportar complejidad compositiva y literaria a la música rock.
El ensayista y crítico musical estadounidense Greil Marcus llegó a escribir una biografía de este tema en su libro Like a Rolling Stone. Bob Dylan en la encrucijada. La publicación relata cómo el joven artista de música popular que hasta entonces cautivaba en solitario con sus letras de contenido social y político había empezado a sentir la necesidad de reinventarse ante el nuevo escenario que trazaban los Beatles y el resto de los grupos de la época.
Con solo 24 años, Dylan logró condensar en "Like a Rolling Stone" lo que Marcus definió como un "sonido total", con bases del blues y de la música norteamericana, guitarra eléctrica, bajo, acordes de órgano, armónica, protagonismo de la voz y estratificación de significados. Pasado e innovación en un nuevo sonido que conquistó todas las listas y que se convirtió en himno de una generación inquieta en busca de libertades.
El cantautor rompía así con la tradición y reglas del folk acústico para inmiscuirse en lo eléctrico y elevar el rock a un lenguaje más adulto. El enriquecimiento musical y poético supuso un cambio de identidad para el artista, dentro de una búsqueda que ya había comenzado en trabajos como Bringing it all Back Home.
El juego de espejos giraría y el mundo de la música miraría a partir de ese momento a Dylan con otros ojos. Con banda de acompañamiento y elementos renovados, su música se convertía en un nuevo estándar. "Like a Rolling Stone nos mostró a todos que se podía ir un poco más lejos", diría más tarde Paul McCartney.
"Érase una vez"
"Escuchar el golpe de redoblante que abre el tema fue como sentir que alguien abría las puertas de mi cerebro de una patada", expresó Bruce Springsteen sobre la suerte de disparo anunciador que da inicio a la canción y paso a lo nuevo.
El futuro ganador del Premio Nobel de Literatura escogía, asimismo, la frase "Once Upon a Time" ("Érase una vez") como línea de arranque del tema. Con esta expresión popular que remite a narraciones de pasados inciertos, el autor pareciera conceder una dosis de atemporalidad a la historia, centrada en el cambio de status de una supuesta chica de clase alta ya sin hogar y con un nuevo presente. Sin certezas respecto a si Dylan se refirió con ello a una persona concreta o a un estado emocional, no se ha dejado de especular sobre la posible identidad de "Miss Lonely", protagonista de la catarsis: ¿Joan Baez, Edie Sedgwick -del grupo de Andy Warhol-, Marianne Faithfull?
Para la grabación del tema, concebido inicialmente como un vals -con piano y guitarra- y que para Dylan no debía sonar a un blues, el artista reunió al guitarrista Mike Bloomfield, al pianista Paul Griffin, a Joseph Macho en el bajo, a Bobby Gregg en la batería y a un jovencísimo Al Kooper en el órgano Hammond (casi por casualidad), que improvisó un riff único y fundamental a pesar de que no dominaba el instrumento.
El desembarco de la canción incluía otra novedad: sus seis minutos de duración, el doble de la media predominante, que los ejecutivos de la discográfica no querían aceptar. El tema se cortó por la mitad para sus transmisiones radiales, pero Dylan se negó y debieron dar marcha atrás. "Like a Rolling Stone" terminó siendo un éxito comercial.
El manuscrito de música popular más caro de la historia
En la incisiva voz de Dylan, el texto representa el corazón de la canción. En su regreso a Estados Unidos de una gira por Gran Bretaña en el mismo año de su grabación (para la que se realizaron una veintena de tomas), el autor había escrito extensas páginas en una prosa poética con influencia beat para una novela. De ese "vómito" textual -en palabras de su autor- nacería la canción.
El manuscrito del texto fue subastado por la casa Sotheby’s en 2014, en Washington, por dos millones de dólares, batiendo el récord para un escrito de música popular. Con letra a lápiz en cuatro hojas de papel membretado del hotel Roger Smith de Washington, el documento incluye revisiones, añadidos, notas y garabatos de un sombrero, un pájaro y un ciervo. El texto no responde a las letras claramente políticas del Dylan anterior, aunque recoge el espíritu revolucionario de aquellos agitados años 60.
En su relato sobre la historia de quien rueda como un canto, con su inquisitivo "How Does it Feel?", Dylan planteaba, en palabras de Greil Marcus, una reflexión que en ocasiones "atemoriza por su profundidad", desafiante: "¿cómo te sientes con lo que estás haciendo ahora?".
En 2004, la canción fue declarada por referentes de la crítica como "la mejor canción de todos los tiempos" en un número especial de la revista Rolling Stone dedicado a las 500 mejores canciones de la historia. El título del tema -que no es una referencia a The Rolling Stones- habría sido tomado por Dylan de un fragmento de una canción de Hank Williams, de 1948, "Lost Highway".
A lo largo de medio siglo, la canción ha sido versionada por artistas como Johnny Thunders, The Four Seasons, Cher, The Rolling Stones, Michael Bolton, Green Day, The Rascals, Judy Collins, Mick Ronson con David Bowie y Jimi Hendrix, que la llevó al Festival de Monterey.
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