Charly García encontró refugio en las melodías, Kendrick escribió los versos más furiosos y LCD Soundsystem volvió a hacer un himno electrónico
1. Charly García
"Lluvia"
“Ya ves, amanece otra vez”, canta Charly García en esta balada melancólica y predominantemente acústica, el mejor ejemplo de su regreso triunfal al terreno de la canción después de dos décadas de caos en modo Say No More. Suena como si se tratara de un tema que quedó afuera de Filosofía barata y zapatos de goma (1990) –los coros angelicales de Rosario Ortega, de hecho, recuerdan a los de Lolita Torres en el tema que le dio nombre a ese disco–, pero grabado con el backline que usó para su MTV Unplugged (1995). El cambio armónico del puente cae como un chaparrón inesperado pero torrencial de melancolía, que se acentúa con una frase confesional y conmovedora: “Me escapé por ahí y el colchón me chupó la angustia”. “Lluvia” es una canción sobre salir a buscar refugio ante la adversidad, una capacidad que creímos que Charly había perdido. Tuvo que venir a mostrarnos lo equivocados que estábamos.
2. Kendrick Lamar
"Humble"
Kendrick trajo el rap clásico de vuelta a 2017 en Damn. , principalmente por temas como éste, una diatriba de versos rápidos y furiosos sobre un beat simple pero infeccioso (cortesía del omnipresente Mike Will Made It), con los que les hace frente a sus propias contradicciones. La humildad es el tema que recorre todo el álbum, y por ende “Humble” es la pieza central. “Perra, sé humilde”, dice, y es imposible no sentir que el mejor rapero de su generación se está hablando a sí mismo desde la cima de su carrera.
3. LCD Soundsystem
"tonite"
Una vez más, James Murphy logra que sus quejas de hombre viejo sobre las costumbres de la juventud suenen más cool que cualquier hit actual, incluso cuando él mismo se da cuenta de lo que está haciendo y confiesa: “Dios mío, parezco mi madre”. A diferencia de su madre, claro, Murphy es capaz de gruñir sobre un beat repetitivo y oxidado de sintetizadores vintage, con una línea de bajo propulsiva y percusión tribal, en un himno electrónico épico de seis minutos que bien podría hacer explotar un boliche entero.
4. Beck
"Wow"
“Wow” es el tema más decididamente chiflado de Beck desde “Guero”, de 2005, y eso son buenas noticias. Las raíces de rap juguetón de los comienzos de su carrera se encuentran acá con una producción de pop moderna y multicolor que mezcla sintetizadores, bases de trap y sonidos orientales, para que el cantante suelte unos versos raperos con parsimonia fumona y flow de la vieja escuela. Por momentos parece la banda de sonido de un western futurista, y eso, inexplicablemente, resulta divertidísimo.
5. El Mató a un Policía Motorizado
"El tesoro"
El Mató bajó los niveles de distorsión y encontró su versión más amigable para el oído en esta canción de arpegios cristalinos, lo más cerca que el grupo estuvo del pop. La voz de Santiago Barrionuevo no sólo se ubica bien al frente por primera vez, sino que, además, se anima a un falsete que tiñe de épica una letra sobre un amor destinado al fracaso. Y, en la coda final del tema, el grupo amplía aún más su universo estético con un mantra instrumental de sintetizadores psicodélicos y marimba.
6. Luis Fonsi ft. Daddy Yankee
"Despacito"
La separación en sílabas del estribillo de “Despacito” (y el hecho de que se pronuncie, justamente, despacito), fue el arma mortal de este hitazo planetario que le permitió al mundo angloparlante cantar un tema en español. Pero, además, Luis Fonsi metió un gancho detrás de otro –el beat de reggaetón lento que amaga con acelerar pero nunca lo hace del todo, el rap de Daddy Yankee, ¡el feat. de Justin Bieber en el remix!–, una fórmula de una solidez pop inapelable que no deja escapatoria.
7. Lana Del Rey
"Love"
Lana evoca a los grupos de chicas de los 60 tipo The Shirelles y The Ronettes, y flota como un fantasma sobre un entramado de cuerdas al ritmo anestesiado de un beat de batería mínimo y lejano. Más que a clásico, suena a himno atemporal: es una pequeña oda sorprendentemente optimista para sus estándares, dedicada a todos aquellos que alguna vez se sintieron jóvenes y enamorados, incluso cuando ella parece sentir todo lo contrario.
8. Gorillaz
"Saturn Barz"
Sólo a Damon Albarn se le ocurre llamar a una estrella del dancehall de Jamaica para ir a recorrer el terreno más oscuro que Gorillaz haya pisado. El contraste es espectacular, con el flow brillante de Popcaan sacando chispas en el agujero negro que generan las frecuencias gravísimas del bajo y los sintetizadores. La voz melancólica de Albarn llena los espacios que deja el jamaiquino, en la mejor colaboración de Humanz.
9. Liam Gallagher
"Wall of Glass"
El mejor argumento de Liam en su campaña permanente por la vuelta de Oasis fue este tema, que parece haber sido grabado durante las sesiones de Be Here Now (1997). El tinte blusero de la armónica y los coros góspel chocan de frente contra una pared de guitarras aguerridas y, en medio de ese caos, la voz inconfundible y arrogante de Liam aparece pateando puertas para poner todo en su lugar sin ningún tipo de esfuerzo, como solía hacer en sus años dorados, cuando cantaba canciones compuestas por su hermano.
10. Ed Sheeran
"Shape of You"
Originalmente, Sheeran pensaba ofrecerle este tema a Rihanna, pero a mitad de camino se dio cuenta de que su propio estilo de guitarra loopeada podía quedar bien con el arreglo de marimba contagioso que atraviesa toda la canción. Cuando parecía que ese sonido tropical y minimalista ya había saturado después de que “Sorry” de Justin Bieber sonara en todos lados, el británico le dio una vida más y demostró que él también puede ser un chico cool con la canción más hipnótica del año.
11. St. Vincent
"Los Ageless"
Un dance rock gótico de guitarras distorsionadas y chorros de sintetizador tan retorcido como la historia que se relata. Annie Clark está enloqueciendo por un amor no correspondido y, para peor, haber quedado atrapada en una ciudad tan superficial como Los Angeles no la ayuda para nada. “¿Cómo puede alguien perderte después de tenerte y no perder la cabeza?”, se pregunta contrariada, mientras ve pasar delante suyo a un sinfín de estrellas de Hollywood que la hacen sentir todavía más miserable.
12. Queens of the Stone Age
"The Way You Used To Do"
Josh Homme nunca ocultó su profundo amor por el rockabilly de la vieja escuela. Evidentemente, el género le sirvió de inspiración para el riff robótico y blusero de “The Way You Used To Do”, que parece tocado por un cyborg ensamblado con partes usadas de los Misfits y ZZ Top. Es espeluznante y contagioso al mismo tiempo, y, sobre todo, tremendamente bailable, una característica que los Queens of the Stone Age nunca habían considerado tan seriamente como ahora y les terminó dando resultados excelentes.
13. Lorde
"Green Light"
Quizás lo más sorprendente del primer corte de Melodrama sea la manera totalmente natural en la que evoluciona de una balada romántica de piano y voz a un hit inmenso de dance pop. Esa misma tensión, justamente, es la que Lorde pone de manifiesto cuando reflexiona sobre su primera gran desilusión amorosa y no puede evitar tener un montón de pensamientos contradictorios al respecto, confirmándose como la estrella pop más compleja de su generación.
14. Viva Elástico
"Ven"
“Ven con tus manos adentro del pantalón/En una esquina silbando una canción de amor/Pierde el miedo y sólo ven”, canta Ale Schuster en esta balada de groove cansino que tranquilamente podría ser la cortina de una telenovela, y que parece homenajear a Sandro por la vía de Babasónicos. Entre el bolero y el dream pop, la banda no deja de lado su esencia dark y post-punk, una apuesta arriesgada que podría haber terminado en pastiche pero tomó forma de hit romántico.
15. Drake
"Passionfruit"
Si después de “One Dance”, “Hotline Bling” y “Controlla” parecía que Drake le había sacado todo el jugo posible a su relectura anestesiada del dancehall, en “Passionfruit” mejora esa fórmula todavía un poco más, gracias a un beat liviano de deep house ideal para bailar en la cubierta de un yate una noche de verano, cortesía del productor Nana Rogues. Y, de paso, entrega una de sus mejores performances vocales, cantándole a su chica con una suavidad pasmosa: “Tenés unos problemitas que por ahora no voy a mencionar”.
16. U2
"You’re the Best Thing About Me"
En el primer corte de Songs of Experience, Bono dice: “Sos lo mejor de mí”, e inmediatamente remata: “Y las mejores cosas son fáciles de destruir”. Pero el pulso firme de la batería de Larry Mullen Jr. y la melodía fragmentada de la guitarra de The Edge hacen que suene como una declaración de esperanza.
17. Bad Gyal
"Jacarandá"
Decidida a romper fronteras, la reina del dancehall español dio el paso más importante de su carrera en este track de digitalismo tropical y declaraciones de amor picantes (“So papi come closer to me tonight/Que yo tengo culo pa' rebotar”), producido por Dubbel Dutch, uno de los responsables de haber instalado el género jamaiquino en Estados Unidos junto a Popcaan.
18. The Killers
"The Man"
Nadie se mueve tan bien entre lo cool y lo ridículo como Brandon Flowers, un frontman capaz de cantar cosas como: “Tengo nafta en el tanque/Tengo plata en el banco/Tengo noticias para vos, nena: soy ‘el Hombre’”. Y, como para potenciar todavía más ese efecto arrogante, lo hace sobre un groove funk tipo Kool & the Gang, junto a un coro arengador. Imparable.
19. J Balvin ft. Willy William
"Mi gente"
De no haber existido “Despacito”, éste hubiera sido el año de “Mi gente”, un hit infeccioso con un beat electro tribal que se apodera de tu cuerpo como un espíritu fiestero. Fue, también, el crossover definitivo de J Balvin, que venía queriendo jugar en la liga de Drake y terminó sumando un feat. de Beyoncé (en inglés y castellano) en el remix.
20. Foo Fighters
"Run"
“Escuché una canción de Justin Bieber con la misma base que ‘Run’ y pensé: ‘Dios mío’”, dijo Dave Grohl en referencia al ritmo medio reggaetonero de esta canción producida por Greg Kurstin, habitual colaborador de Adele. Paradójicamente, se trata de uno de los temas más bestiales de los Foo, un himno poderoso de seis minutos de furia hardocre y punk de estadios.
21. The xx
"I Dare You"
Quizás la canción más pegadiza de todo el repertorio de The xx, “I Dare You” combina un beat marcial con una melodía sublime, un contraste que la banda maneja a la perfección. Además, es la más explícita demostración de felicidad de un grupo asociado a la melancolía, especialmente cuando las voces de Romy Madley Croft y Oliver Sim cantan al unísono sobre estar enamorado.
22. Paulo
"Relax"
El gran fenómeno del trap local del año fue este freestyler cordobés sub 20 que cosechó más de 16 millones de reproducciones en YouTube con el primer track que publicó. Lejos del discurso hater, Paulo les agradece a su familia, sus amigos y la vida por haberse encontrado a sí mismo al punto de sentirse invencible, sobre una base relajadísima de hi-hats y sintes brumosos.
23. Guasones
"Canción para un amigo"
La balada calamaresca que Calamaro no editó este año. Producido por Coti, Facundo Soto volvió a las radios para despedir a uno de esos amigos que en realidad son hermanos, recordando los buenos momentos con una media sonrisa dibujada en la cara (“Sé que estás mirando de otro lado/Haciendo las cagadas que nos gustaba hacer”, dice con complicidad).
24. C. Tangana
"Mala mujer"
Según el propio C. Tangana, su objetivo con “Mala mujer” era dejar de ser encasillado como un artista de trap para pasar a integrar las ligas del pop, y al español la jugada le salió redonda: el tema –algo así como un bolero del siglo XXI– le consiguió un contrato con una major y tuvo un remix con las estrellas de la música urbana Farruko y French Montana que lo puso a sonar en las radios.
25. Louta
"Alto uach"
En sus shows cada vez más convocantes, Jaime James surgió como un performer conceptual desbordante de energía, siempre en busca del máximo impacto. Paradójicamente, la mejor canción de su disco debut muestra su otra cara: en una balada electropop desganada y despojada, Louta intenta darse ánimo mientras se desinfla por no poder sacarse a una chica de la cabeza.
LA NACION