Lali Espósito cerró su gira de shows, con un Luna Park lleno

Anoche, pasadas las 21, Lali Espósito convirtió el Luna Park en una fiesta adolescente. Con una megaproducción, la actriz y cantante cerró su primera gira, A Bailar Tour, con la que recorrió todo el país.

Con una entrega total, mucha energía y el carisma que la caracteriza, Lali conquistó por segundo día consecutivo a los fans que la fueron a ver al mítico escenario. Aquí, los cinco mejores momentos de una noche en la que nadie se quedó sentado en su butaca.

El arranque

Alegría y ansiedad, ese era el clima de la previa. Media hora antes de que comenzara el recital, los fanáticos de la estrella pop ya habían ocupado casi la totalidad del Luna Park, que se completó sobre el inicio del show. Con un estadio a oscuras, tan sólo iluminado por miles de celulares y flashes, pancartas de todos los tamaños y colores, infinidad de gritos que no dejaban escuchar claramente la voz en off de Lali y todo el público de pie, así comenzó la despedida del tour, que fue una invitación a mover el esqueleto durante más de una hora y media.

Un juego de ida y vuelta

"Buenas noches, amigos. ¿Vinieron con ganas de bailar? ¿De cantar? ¿Dónde está la energía?", fueron las primeras palabras de la estrella en el escenario, que animó a su multitud en todo momento y logró, una vez más, mucha conexión. Sus fans también demostraron sus fervor con cánticos como el clásico "no nos vamos nada, que nos saquen a patadas". Y ella los aprobó: "Esa es la actitud. Esa es la energía del último show. Estoy muy feliz."

Sus covers favoritos

"Esta canción la voy a hacer porque me encanta", se sinceró y comenzó a interpretar su propia versión del tema "Diamonds", de Rihanna. Sus seguidores no la dejaron sola y cantaron, eufóricos, con ella. El gran estallido del público llegó cuando la cantante dejó el micrófono por un momento y se animó a tocar la batería.

Minutos más tarde, fue el turno de otro cover. "Voy a compartir con ustedes un tema que me gusta mucho. Es la canción con la que entré a mi fiesta de 15", le contó a la audiencia. Esta vez, el elegido fue "Don't Stop Me Now", de Queen. En cuanto se escucharon los primeros acordes, abuelas, madres, hijas y algún que otro padre la acompañaron con los brazos en alto.

La esencia

Mención aparte merece su cuerpo de baile. Lali es la reina. Eso está claro, pero la vitalidad y destreza de los bailarines que la acompañan fueron un condimento fundamental en el recital. Tal es así, que la misma cantante les dio un espacio para lucirse aún más. Pasada la primera media hora del show, y mientras la estrella aprovechaba para cambiarse el vestuario fuera de escena, los bailarines tuvieron su momento. En el centro del escenario, mientras en las pantallas iban apareciendo sus respectivos nombres, uno a uno fueron realizando piruetas, saltos, contorsiones y movimientos sexies. El más aplaudido fue Matías Napp, famoso por haber sido el coach de Fede Bal y Laurita Fernández, en Bailando por un sueño.

Lo que se viene

"Algunos ya están llorando porque esto se termina. Yo soy fanática de los finales, de los cierres. Significan que uno tiene que superarse y seguir. Se viene algo mucho mejor", prometió. El último tema que interpretó fue el éxito "A bailar" y una lluvia interminable de papel picado marcó no tanto un final, sino más bien un "hasta pronto".

¿Qué sigue? El inminente lanzamiento de su segundo disco, Único, del que dio un breve adelante ayer, al cantar el primer corte, "Tu amor es único".

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