La cantautora y actriz Vanesa Butera frente a su primera Trastienda
Con sus propias canciones, que tienen un sello único, de a poco, fue ganando un público fiel al que se suman aquellos que la siguen a través de sus programas de televisión y comedias musicales
"Camino de hormiga": a Vanesa Butera le gusta el paso a paso lento y seguro. Dice que lo prefiere mil veces antes que la vía veloz de dudoso sustento. De esa manera, un poco cada día, autogestión y remo, sin productores ni sellos que respalden, construye su carrera de compositora y cantante. En 2011, sacó Partida, su primer disco, y el año pasado, sin soporte físico, lanzó un lado A y un lado B con sesiones acústicas vivas y en estudio, cinco canciones en cada "lado" que pueden encontrarse en YouTube y en Spotify. Estos diez temas más otros, del anterior disco y del nuevo CD (con cajita, tapa y letras) que editará a principios de 2018, forman parte del show que pasado mañana presentará en La Trastienda.
"Es un recital muy guitarrero. Porque yo toco y también Serafín Alí y Pedro Pasquale; Tiano Rodríguez en bajo y contrabajo; Edi Vallarino, en la bateria; agregué cuerdas (violín con María Cecilia García y violoncello, Lucas Argomedo); Mariano Gianni, acordeón; Martín Menescaldi, percusión; y Marie Perticari, coros: pude hacer la banda que siempre quise", dice la autora de "Antes de derrumbe", "Mala mía", "Distinta a la que fui", "No da" y, entre otros temas, "Gusto de vos" (que apareció en algunas escenas de la tira Las estrellas) y "No digas nada" (que integra la comedia musical No me digas que ya sé, que compuso para la Bienal de Arte joven con Mariel Velez y Matías Prieto Peccia).
"El alma de la canción, para mí, siempre es la letra, quizá porque es la parte que más fácil me sale. Nace de probar con la guitarra, una base muy chiquita, un núcleo muy minimalista. Mi intención fue sumarle sonido pero conservando ese corazón, como hacen Jorge Drexler, Ana Prada, Julieta Venegas, Natalia Lafourcade o Lisandro Aristimuño", dice Butera, que toca la guitarra desde su adolescencia en Adrogué, al sur del Gran Buenos Aires, donde vivía y tuvo su primera banda. Algunos de esos músicos están invitados al recital en La Trastienda, el primero que brinda en un escenario masivo, con capacidad para unas 700 personas.
"Empecé a tocar, a dar recitales, a recorrer, antes de grabar. Porque primero quise formar público, tener ese respaldo. La gente me pedía las canciones y me preguntaba dónde estaban. Y yo les decía que tenían que venir a escucharlas en vivo", dice esta productora independiente que golpeó puertas una a una para armar giras: "Todos los lugares adonde toqué, en Nueva York, en México, en el país, en esta ciudad, me los conseguí sola. Es un remo tremendo. Te pueden decir que no, te podés equivocar. Pero cuando ves los afiches con las fechas que te conseguiste vos misma, es muy fuerte. Estás llevando tu mensaje, no la obra de otro, no es un personaje sino lo que yo hago".
Desde su consagratorio debut protagónico como Tracy Turnblad en el musical Hairspray, en 2008, hasta Entretelones, este año, pasando por Musicool, Tanguito mío, Pegados, La carne de tu ex y muchas otras obras, la carrera teatral de Butera no ha dejado de crecer. En televisión, también cruzó el umbral: fue Sor Carmela en Esperanza mía (y en la versión teatral); participó en Niní, Fronteras, Peter Punk; terminó de grabar Sandro de América, la serie dirigida por Adrián Caetano, donde interpreta a Gladys, la fundadora del fans club de "las chicas"; y está por empezar con Simona, la tira de Pol-ka que reemplazará a Las Estrellas el año que viene, con Ángela Torres.
"Mi camino como cantante es muy importante, no es un complemento de la actriz. La música me atraviesa de manera más profunda, soy yo, es lo que me pasa a mí. La actuación la disfruto mucho pero soy un instrumento, no yo misma. No sé cómo escribir a partir de experiencias ajenas, todo lo que digo me inquieta personalmente y surge de una necesidad. Por suerte, vengo teniendo muchas necesidades (risas)", dice la cantante que reconoce como su maestro a Sebastián Mazzoni.
Si bien su público es mayoritariamente femenino ("los novios que vienen superan el prejuicio", dice), no considera que sus letras sean feministas. O no es un tema que tenga presente cuando compone: "Nunca pienso si puede perjudicarme el hecho de ser mujer o, antes, tener sobrepeso. Trato de manejarme al margen de eso, como que si a mí no me importa, al otro tampoco. Lo que sí pasa es que les doy algunos palos a los hombres pero no por feminista, sino porque algunos me trataron mal y me inspiraron una canción (se ríe). No puedo dejar de hacer catarsis, todo me involucra".
Vane Butera
La Trastienda, Balcarce 460.
Lunes, a las 20. Desde $ 200.